Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Cuando hice de cilicio mi vestido, me convertí en proverbio para ellos.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Puse además cilicio por mi vestido; y vine a serles por proverbio.
Reina Valera 1909
Puse además saco por mi vestido; Y vine á serles por proverbio.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Cuando hice de cilicio mi vestido, Me convertí en proverbio para ellos.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Puse además cilicio por mi vestido; y vine a serles por proverbio.
Spanish: Reina Valera Gómez
Me puse además cilicio por vestidura; y vine a serles por proverbio.
New American Standard Bible
When I made sackcloth my clothing, I became a byword to them.
Referencias Cruzadas
1 Reyes 9:7
entonces cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he dado; y la casa que he consagrado a mi nombre {la} echaré de mi presencia, e Israel se convertirá en refrán y escarnio entre todos los pueblos.
Jeremías 24:9
``Los haré motivo de espanto {y} de calamidad para todos los reinos de la tierra, de oprobio y refrán, de burla y maldición en todos los lugares adonde los dispersaré.
Deuteronomio 28:37
Y vendrás a ser {motivo de} horror, proverbio y burla entre todos los pueblos donde el SEÑOR te lleve.
Job 17:6
Porque El me ha hecho proverbio del pueblo, y soy uno a quien los hombres escupen.
Salmos 35:13-14
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; humillé mi alma con ayuno, y mi oración se repetía en mi pecho.
Salmos 44:13-14
Nos haces el oprobio de nuestros vecinos, escarnio y burla de los que nos rodean.
Isaías 20:2
en aquel tiempo el SEÑOR habló por medio de Isaías, hijo de Amoz, diciendo: Ve y quítate el cilicio de tus lomos, y desata las sandalias de tus pies. Así lo hizo, y anduvo desnudo y descalzo.
Isaías 22:12
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, {os} llamó a llanto y a lamento, a rapar la cabeza y a vestir de cilicio.
Joel 1:8
Laméntate como virgen ceñida de cilicio por el esposo de su juventud.
Joel 1:13
Ceñíos {de cilicio}, y lamentaos, sacerdotes; gemid, ministros del altar. Venid, pasad la noche {ceñidos} de cilicio, ministros de mi Dios, porque sin ofrenda de cereal y sin libación ha quedado la casa de vuestro Dios.