84 Versículo de la Biblia sobre Beneficios
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En toda labor hay fruto; mas la palabra sólo de labios empobrece.
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas los del presuroso, de cierto llevan a la pobreza.
Ve que su ganancia es buena: Su lámpara no se apaga de noche.
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes son escasos más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que midiereis, se os volverá a medir.
Antes acuérdate de Jehová tu Dios; porque Él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Y será, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos, que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo. Malditas serán tu canasta y tu artesa.Leer más.
Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Maldito serás en tu entrar y maldito en tu salir. Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado.
Sembraron trigo, pero espinos segarán; se esforzaron, pero no tendrán provecho. Se avergonzarán de sus cosechas a causa de la ardiente ira de Jehová.
Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y soplo en ello. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.
Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; porque con su boca muestran mucho amor, pero su corazón va en pos de su avaricia.
La mujer agraciada tendrá honra, y los fuertes tendrán riquezas.
Mejor es lo poco con justicia, que la abundancia de frutos sin derecho.
Restituirá el trabajo conforme a los bienes que tomó; según su sustancia será la restitución, y no se gozará en ello. Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, y robó casas que él no edificó.
Y acontecerá, que al fin de los setenta años visitará Jehová a Tiro: y volverá a su salario, y otra vez fornicará con todos los reinos de la tierra sobre la faz de la tierra. Pero sus negocios y sus ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan honradamente.
Como la perdiz que cubre los huevos pero no los incuba, es el que acumula riquezas, y no con justicia; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.
mas ellos a su propia sangre ponen asechanzas, y a sus propias vidas tienden lazo. Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.
Precio recibieron en ti para derramar sangre; interés y usura tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dice Jehová el Señor. Y he aquí, que golpeé mi mano a causa de tu avaricia que cometiste, y a causa de la sangre que derramaste en medio de ti. ¿Estará firme tu corazón? ¿Tus manos serán fuertes en los días que yo actúe contra ti? Yo Jehová he hablado, y lo haré.
Levántate y trilla, hija de Sión, porque tu cuerno tornaré de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su despojo, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.
¡Ay del que codicia ganancia deshonesta para su casa, para poner en alto su nido, para ser librado del poder del mal!
El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.
El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no recibir cohecho, el que tapa su oído para no oír propuestas sanguinarias, el que cierra sus ojos para no ver cosa mala: Éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.
Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y constituirás a éstos sobre ellos caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez.
Mas sus hijos no anduvieron por sus caminos, antes se desviaron tras la avaricia, recibiendo cohecho y pervirtiendo el derecho.
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas;
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no arrogante, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas;
Sí, ellos son perros comilones e insaciables; y son pastores que no pueden entender: todos ellos miran por sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.
Los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, te ruego, maldíceme a este pueblo.
Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial, y no conocían a Jehová. Y la costumbre de los sacerdotes con el pueblo era que, cuando alguno ofrecía sacrificio, mientras era cocida la carne, venía el criado del sacerdote trayendo en su mano un garfio de tres ganchos; y lo metía en el perol, o en la olla, o en el caldero, o en el pote; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían a todo israelita que venía a Silo.Leer más.
Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que ase para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda. Y si le respondía el varón: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.
Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande de ellos, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.
Por tanto, daré sus esposas a otros, y sus campos a quienes los posean; porque desde el chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia, desde el profeta hasta el sacerdote todos practican el engaño.
Porque no somos como muchos que adulteran la palabra de Dios; antes con sinceridad, como de parte de Dios, delante de Dios hablamos en Cristo.
Y cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos, reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se adquiere con dinero.Leer más.
No tienes tú ni parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón. Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
disputas perversas de hombres de mente corrompida, y privados de la verdad, que tienen la piedad por ganancia; apártate de los tales.
a los cuales es preciso tapar la boca, que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.
Entre tanto que vengo, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que está en ti, que te fue dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Medita en estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
Toda Escritura es dada por inspiración de Dios, y es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia; porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino.
Palabra fiel es ésta, y estas cosas quiero que afirmes constantemente, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
porque el ejercicio corporal para poco es provechoso; mas la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de la vida presente y de la venidera.
Y aquéllos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía, mas Éste para lo que nos es provechoso, a fin de que participemos de su santidad.
Pero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su facultad; y luego partió lejos. Y el que había recibido cinco talentos, fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.Leer más.
Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Mas el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos. Y el que había recibido cinco talentos, vino y trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí, he ganado sobre ellos otros cinco talentos. Y su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí, he ganado sobre ellos, otros dos talentos. Su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu señor. Entonces vino el que había recibido un talento, y dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo mío con intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque a todo el que tiene le será dado, y tendrá abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Y oyendo ellos estas cosas, Él prosiguió y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y porque ellos pensaban que pronto se manifestaría el reino de Dios. Dijo, pues: Un hombre noble partió a una provincia lejos, para tomar para sí un reino, y volver. Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.Leer más.
Pero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. Y aconteció que cuando él regresó, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Y vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. Y él le dijo: Bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Y vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha ganado cinco minas. E igualmente dijo a éste: Tú también sé sobre cinco ciudades. Y vino otro, diciendo: Señor, he aquí tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; pues tuve miedo de ti, porque eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; ¿por qué, pues, no diste mi dinero al banco, para que al venir yo, lo hubiera recibido con los intereses? Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene diez minas. Y ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. Pues yo os digo que a todo el que tiene le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y matadlos delante de mí.
Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien tantos, y heredará la vida eterna.
Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que ninguno hay que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no haya de recibir cien tantos ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna.
Y Él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o esposa, o hijos, por el reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el mundo venidero la vida eterna.
Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; mas otros fueron torturados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
Si soy impío, ¿Para qué, pues, trabajaré en vano? Aunque me lave con aguas de nieve, y limpie mis manos con la limpieza misma, aún me hundirás en el hoyo, y mis propias vestiduras me abominarán.
¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a Él?
Porque ha dicho: De nada sirve al hombre deleitarse a sí mismo en Dios.
Y procediendo Eliú en su razonamiento, dijo: ¿Piensas que es correcto esto que dijiste: Más justo soy yo que Dios? Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarás tú de ello? ¿O qué provecho tendré de no haber pecado?
Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia;
Habéis dicho: Por demás es servir a Dios; ¿y qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos tristes delante de Jehová de los ejércitos?
Porque, ¿qué aprovechará el hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? O, ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Porque ¿qué aprovechará el hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y se pierde a sí mismo, o se destruye?
¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor a Cristo.
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
Ahora pues, hermanos, si yo vengo a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablo, o con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
Porque también a nosotros se nos ha predicado el evangelio como a ellos; pero no les aprovechó la palabra predicada a los que la oyeron al no mezclarla con fe.
Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.
Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de muerte.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de muerte.
He aquí que vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Toda Escritura es dada por inspiración de Dios, y es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
Tópicos sobre Beneficios
Adopción, beneficios de
Salmos 103:13Como el padre se compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen.
agradecerle a Dios por sus beneficios
Lucas 17:16y se postró sobre su rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
Beneficios de la fe en Cristo
Juan 11:25Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Beneficios del conocimiento
Proverbios 24:5El hombre sabio es fuerte; y de pujante vigor el hombre docto.
El discipulado, beneficios de
Juan 8:12Y otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.
la alabanza a Dios por sus beneficios
Deuteronomio 8:10Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
los beneficios del cielo
Romanos 8:29Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Los beneficios del trabajo
Proverbios 14:23En toda labor hay fruto; mas la palabra sólo de labios empobrece.
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