18 Versículos de la Biblia sobre Chamuscamiento

Y los hombres se quemaron con el grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.

Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fué dado quemar á los hombres con fuego.

No tendrán más hambre, ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni otro ningún calor.

Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz.

Y que otras siete espigas menudas y abatidas del Solano, salían después de ellas:

Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del Solano, subían después de ellas:

También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas, son siete años; y las siete espigas menudas y marchitas del Solano, siete años serán de hambre.

Mas salido el sol, se quemó; y por cuanto no tenía raíz, se secó.

Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, fueron cual hierba del campo, como legumbre verde, y heno de los tejados, que antes que venga á madurez es seco.

Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, serán como grama del campo y hortaliza verde, como hierba de los tejados, que antes de sazón se seca.

No se escapará de las tinieblas: La llama secará sus ramos, Y con el aliento de su boca perecerá.

He aquí, que es puesto en el fuego para ser consumido; sus dos cabos consumió el fuego, y la parte del medio se quemó; ¿aprovechará para obra alguna?

He aquí que cuando estaba entero no era para obra alguna: ¿cuánto menos después que el fuego lo hubiere consumido, y fuere quemado? ¿será más para alguna obra?

No miréis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Hiciéronme guarda de viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.

Os herí con viento solano y oruga; vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares comió la langosta: pero nunca os tornasteis á mí, dice Jehová.

Que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia.