59 Versículos de la Biblia sobre el ayuno

Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago.

Pregonad ayuno, llamad á congregación; congregad los ancianos y todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad á Jehová.

Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro;

Para no parecer á los hombres que ayunas, sino á tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.

He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.

Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

Entonces él tuvo temor; y puso Josaphat su rostro para consultar á Jehová, é hizo pregonar ayuno á todo Judá.

Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre.

Entonces habiendo ayunado y orado, y puesto las manos encima de ellos, despidiéronlos.

¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis, y todos demandáis vuestras haciendas.

Y fué que, como yo oí estas palabras, sentéme y lloré, y enlutéme por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto.

Y los hombres de Nínive creyeron á Dios, y pregonaron ayuno, y vistiéronse de sacos desde el mayor de ellos hasta el menor de ellos.

Entonces rogó David á Dios por el niño; y ayunó David, recogióse, y pasó la noche acostado en tierra.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se tornarán á la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad pues verdad y paz.

En aquellos días yo Daniel me contristé por espacio de tres semanas.

Mas este linaje no sale sino por oración y ayuno.

¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que encorve su cabeza como junco, y haga cama de saco y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable á Jehová?

Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que promulgaron ayuno en la presencia de Jehová, á todo el pueblo de Jerusalem, y á todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá á Jerusalem.

Ministrando pues éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme á Bernabé y á Saulo para la obra para la cual los he llamado.

Entonces los discípulos de Juan vienen á él, diciendo: ¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?

Ve, y junta á todos los Judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme á la ley; y si perezco, que perezca.

¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, deshacer los haces de opresión, y dejar ir libres á los quebrantados, y que rompáis todo yugo?

Ayuno dos veces á la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.

Mis rodillas están debilitadas á causa del ayuno, Y mi carne desfallecida por falta de gordura.

Ayunamos pues, y pedimos á nuestro Dios sobre esto, y él nos fué propicio.

¿No es que partas tu pan con el hambriento, y á los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?

Y era viuda de hasta ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.

Empero vendrán días cuando el esposo les será quitado: entonces ayunarán en aquellos días.

Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza.

Y Jesús llamando á sus discípulos, dijo: Tengo lástima de la gente, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos ayunos no quiero, porque no desmayen en el camino.

Tocad trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad á congregación.

Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno.

Y Jesús les dijo: ¿Pueden los que son de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? mas vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos, y entonces ayunarán.

Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros?

E hizo pregonar y anunciar en Nínive, por mandado del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna, no se les dé alimento, ni beban agua:

Habla á todo el pueblo del país, y á los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?

Mas ahora que ya es muerto, ¿para qué tengo de ayunar? ¿podré yo hacerle volver? Yo voy á él, mas él no volverá á mí.

Y publiqué ayuno allí junto al río de Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para toda nuestra hacienda.

Entonces Cornelio dijo: Cuatro días ha que á esta hora yo estaba ayuno; y á la hora de nona estando orando en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente.

Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.

Ten el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.

Fuése luego el rey á su palacio, y acostóse ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fué el sueño.

Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los Fariseos, y tus discípulos comen y beben?

Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron á la casa de Dios; y lloraron, y sentáronse allí delante de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la tarde; y sacrificaron holocaustos y pacíficos delante de Jehová.

Y EL día veinticuatro del mismo mes se juntaron los hijos de Israel en ayuno, y con sacos, y tierra sobre sí.

En trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;

Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned á Naboth á la cabecera del pueblo;