40 Versículo de la Biblia sobre el refugio

Y habrá sombrajo para sombra contra el calor del día: para acogida y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.

Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, estemos contentos con esto.

El que habita en el escondedero del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.

Y será aquel Varón como escondedero contra el viento, y como acogida contra el turbión; como riberas de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.

Y será el SEÑOR refugio al humilde, refugio para el tiempo de angustia.

SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.

Porque en la sombra de la ciencia, y en la sombra del dinero reposa el hombre ; mas la sabiduría excede en que da vida a sus poseedores.

Con su ala te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.

Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me esconderá en el escondrijo de su tienda; en roca me pondrá alto.

porque tú has sido mi refugio, mi torre de fortaleza delante del enemigo.

Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.

Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR afinada; escudo es a todos los que esperan en él.

El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.

Toda palabra de Dios es limpia; es escudo a los que en él esperan.

Dios es mi peñasco, en él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salud; mi fortaleza, y mi refugio; mi salvador, que me librarás de violencia.

Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.

Los esconderás en el escondedero de tu rostro de las arrogancias del hombre; los esconderás en el tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

Bueno es el SEÑOR para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono morará entre ellos.

Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en hombre.

El SEÑOR galardone tu obra, y tu remuneración sea llena por el SEÑOR Dios de Israel; que has venido para cubrirte debajo de sus alas.

Mictam de David. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios me es el bien; he puesto en el Señor DIOS mi esperanza, para contar todas tus obras.

Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro en el escondedero de tus alas.

Que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras; y no te escondas de tu hermano.

Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, amparo contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra frontispicio.

Y respondiendo Pedro, dijo a Jesús: Señor, bien es que nos quedemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres tabernáculos: para ti uno, y para Moisés otro, y otro para Elías.

Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.

Y el SEÑOR los ayudó, y los libera, y los libertará de los impíos; y los salvará, por cuanto esperaron en él.

Me apresuraría a escapar del viento tempestuoso, de la tempestad.

El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

Clamé a ti, oh SEÑOR, Dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.

Porque habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, y con la sepultura; hicimos acuerdo que cuando pasare el turbión del azote, no llegará a nosotros; porque pusimos nuestra acogida en mentira, y en la falsedad nos esconderemos;

Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)

Y yo cantaré tu fortaleza, y loaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.

Y se alegrarán todos los que esperan en ti; para siempre jubilarán, y los cubrirás; y se alegrarán en ti los que aman tu nombre.

Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR purificada, escudo es de todos los que en él esperan.

En aquel día yo levantaré el Tabernáculo de David, caído, y cerraré sus portillos, y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado;

El avisado ve el mal, y se esconde; mas los simples pasan, y reciben el daño.