60 Versículo de la Biblia sobre El sufrimiento de los inocentes

Limpio eres de ojos para no ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él.

He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído; daré voces, y no habrá juicio.

Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿por qué los que le conocen no ven sus días?

Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí fuertes sin rebelión mía, y sin pecado mío, oh SEÑOR. Sin delito mío corren y se aperciben; despierta para venir a mi encuentro, y mira.

Masquil de Asaf. ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué ha humeado tu furor contra las ovejas de tu prado?

librado entre los muertos. Como los muertos que duermen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.

Acuérdate ahora, ¿quién haya sido inocente que se perdiese? Y ¿adónde los rectos han sido cortados?

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciese ciego? Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

Y si dijereis: No es derecho el camino del Señor, oíd ahora, Casa de Israel: ¿No es derecho mi camino? ¿No son vuestros caminos torcidos?

Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu simplicidad? Blasfema a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las locas, has hablado. Está bien: recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo. Por tanto él acabará lo que me es necesario; y muchas cosas como éstas hay en él. Por lo cual yo me espantaré delante de su rostro; consideraré, y lo temeré.

¿Es por ventura sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.

Porque me enojé contra los locos, viendo la paz de los impíos.

Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en limpieza;

y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.

Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.

Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho.

He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años.

Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates.

He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Nun : Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos al SEÑOR.

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar; temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el quemadero.

Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer derecho?

Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo. Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la sepultura; los varones sanguinarios y engañadores no vivirán ni la mitad de sus días; pero yo confiaré en ti.

Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel suspiraron a causa de la servidumbre, y clamaron, y su clamor subió a Dios desde su servidumbre.

El día temo, mas yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.

Y yo cantaré tu fortaleza, y loaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.

Alma mía, en Dios solamente reposa; porque de él es mi esperanza.

Sean avergonzados y confusos los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean.

Y clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.

He aquí, nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que a tu dios no adoraremos, y la estatua que tú levantaste, no honraremos.

Porque la higuera no florecerá, ni en las vides habrá fruto; la obra de la oliva mentirá, y los labrados no darán mantenimiento; las ovejas serán taladas de la majada, y en los corrales no habrá vacas; pero yo en el SEÑOR me alegraré, y en el Dios de mi salud me gozaré.

quien cuando le maldecían no retornaba maldición, y cuando padecía, no amenazaba, sino remitía la causa al que juzga justamente;

Y por eso los que son afligidos según la voluntad de Dios, encomiéndenle sus almas, como a fiel Criador, haciendo bien.

echando toda vuestra solicitud en él; porque él tiene cuidado de vosotros.

Porque demandando la sangre se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los humildes.

Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.

Por cuanto el SEÑOR miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había nadie guardado ni quedado, ni quien diese ayuda a Israel;

Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.

He aquí, el ojo del SEÑOR sobre los que le temen, sobre los que esperan su misericordia; para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en el hambre.

He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras (el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros) clama, y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

El SEÑOR prueba al justo; pero al malo y al que ama la rapiña, su alma aborrece.

Mas tú, SEÑOR, te reirás de ellos, te burlarás de todos los gentiles.

Por tanto, profetiza sobre la tierra de Israel, y di a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto habéis llevado la injuria de los gentiles. Por lo cual así dijo el Señor DIOS: Yo he alzado mi mano, que los gentiles que os están alrededor han de llevar su afrenta.

¡Ay del que codicia ganancia mal habida por violencia para su casa, por poner en alto su nido, por escaparse del poder del mal!

Cof Muchos son los males del justo; mas de todos ellos lo librará el SEÑOR;

Y tornó el SEÑOR la aflicción de Job, orando él por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una oveja, y una joya de oro. Y el SEÑOR bendijo a la postrimería de Job más que a su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.

No tendrán más hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni ningún otro calor;

Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.

Pensaré pues para entender esto; es a mis ojos duro trabajo. Hasta que venga al santuario de Dios, entonces entenderé la postrimería de ellos. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.

Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo pasaré adelante para siempre.

Así dijo el SEÑOR: Por tres pecados de Damasco, y por el cuarto, no la convertiré; porque trillaron a Galaad con trillos de hierro.

¡Ay de la ciudad de sangre, toda llena de mentira y de rapiña, no se aparta de ella el robo!

Te has llenado de deshonra en vez de honra; bebe tú también, y tu prepucio será descubierto; el cáliz de la mano derecha del SEÑOR volverá sobre ti, y vómito de afrenta caerá sobre tu gloria.

Entonces dirá también a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles; porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.Leer más.
Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o huésped, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos pequeñitos, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al tormento eterno, y los justos a la vida eterna.

Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloría contra el juicio.

Y si el justo con dificultad se salva; ¿en dónde aparecerá el infiel y el pecador?

Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado. Cuanto ella se ha glorificado, y ha estado en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no veré llanto.