45 Versículos de la Biblia sobre Grave, el
Versículos Más Relevantes
Y cualquiera que tocare un muerto a espada sobre la faz del campo, o un cadáver, o un hueso humano, o un sepulcro, siete días será inmundo.
Y lo enterró en el valle, en tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno sabe su sepulcro hasta hoy.
Y después que le enterraron, habló a sus hijos, diciendo: Cuando yo muriere, enterradme en el sepulcro en que está sepultado el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos.
Y fue sepultado en su sepulcro en el huerto de Uza, y reinó en su lugar Josías su hijo.
¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?
Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque yo descenderé a mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y lo lloró su padre.
Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros; que su hermano ha muerto, y él solo ha quedado; y si le aconteciere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor hasta el Seol.
y si llevareis también éste de delante de mí, y le aconteciere algún desastre, haréis descender mis canas con dolor hasta el Seol.
Cuando me cercaron ondas de muerte, y deluvio de Belial me asombró, cuando las cuerdas del Seol me ciñieron, y los lazos de muerte me tomaron descuidado,
Tú pues harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz.
Que esperan la muerte, y no la hay; y la buscan más que tesoros. Que se alegran sobremanera, y se gozan cuando hallan el sepulcro.
Fuera, como si nunca hubiera sido, llevado desde el vientre a la sepultura.
Oh SEÑOR, hiciste subir mi alma del Seol; me diste vida de mi descendimiento a la sepultura.
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma de la mano del Seol? (Selah.)
Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol.
El Seol, y la matriz estéril, la tierra que no se sacie de aguas, y el fuego que jamás dice: Basta.
Porque habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, y con el Seol; hicimos acuerdo que cuando pasare el turbión del azote, no llegará a nosotros; porque pusimos nuestra acogida en mentira, y en la falsedad nos esconderemos;
porque no me mató en el vientre, y mi madre hubiera sido mi sepulcro, y su vientre concebimiento perpetuo.
Cuanto más que el dado al vino, transpasador, hombre soberbio no permanecerá. Que ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se llenará; antes reunió a sí todos los gentiles, y amontonó a sí todos los pueblos.
Condenados sean a muerte, desciendan vivos al Seol, porque hay maldades en su compañía, entre ellos.
Mas si el SEÑOR hiciere una nueva cosa, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron al SEÑOR.
SEÑOR, no sea yo confundido, porque te he invocado; sean confusos los impíos, sean cortados para el Seol.
Como ovejas son puestos en el Seol; la muerte los pastorea; y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; y se consumirá su bien parecer en la sepultura desde su morada.
Por tanto el Seol ensanchó su alma, y sin medida extendió su boca; y su gloria y su multitud descendió allá; y su fausto, y el que se regocijaba en él.
El Seol abajo se espantó de ti; te despertó muertos que en tu venida salieran a recibirte, hizo levantar de sus tronos a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de los gentiles.
Si yo espero, el Seol es mi casa; en las tinieblas hice mi cama. A la huesa tengo dicho: Mi padre eres tú; a los gusanos: Mi madre y mi hermano. ¿Dónde pues estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quién la verá?Leer más.
A los rincones del Seol descenderán, y juntamente descansarán en el polvo.
librado entre los muertos. Como los muertos que duermen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.
Porque el Seol no te confesará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden en el hoyo esperarán tu verdad.
¡Oh quién me diera que me escondieras en el Seol, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que me pusieras plazo, y de mí te acordaras!
De la mano del Seol los rescataré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh Seol; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
Porque no dejarás mi alma en el Seol; ni darás tu Misericordioso para que vea corrupción.