17 Versículos de la Biblia sobre La escasez

Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes son escasos más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.

Mejor es el que es menospreciado y tiene servidores, que el que se jacta, y carece de pan.

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.

El perezoso no ara a causa del invierno; mendigará, pues, en la siega, y no hallará.

El justo come hasta saciar su alma; mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.

No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.

TEKEL: Pesado has sido en balanza y fuiste hallado falto.

Terrible será Jehová contra ellos, porque hará enflaquecer a todos los dioses de la tierra; y cada uno desde su lugar se inclinará a Él, todas las islas de las naciones.

Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.

Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada.

Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno fui carga; porque lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros carga, y me guardaré.

No lo digo porque tenga escasez; pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano tener necesidad, y le cierra sus entrañas, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Una medida de trigo por un denario, y tres medidas de cebada por un denario; y no hagas daño al vino ni al aceite.

La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: Dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!

El sepulcro, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de aguas, y el fuego que jamás dice: ¡Basta!