47 Versículo de la Biblia sobre la madurez

hasta que todos salgamos en unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, en varón perfecto, a la medida de la edad cumplida del Cristo;

mas de los perfectos es la vianda firme, es a saber de los que por la costumbre tienen ya los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

También digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es el señor de todo;

Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

el cual nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando en toda sabiduría, para hacer a todo hombre perfecto en el Cristo Jesús;

Por lo cual, dejando ya la palabra del comienzo en la institución del Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de las obras de muerte, y de la fe en Dios,

no un neófito, para que inflándose no caiga en juicio del diablo.

Porque debiendo ser ya maestros de otros, si miramos el tiempo, tenéis necesidad de volver a ser enseñados, de cuáles sean los primeros elementos de los oráculos de Dios, y sois hechos tales que tenéis necesidad de leche, y no de mantenimiento firme.

Pero hablamos sabiduría de Dios perfectísima; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que se deshacen,

Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa.

Y Jesús crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres.

Os saluda Epafras, el cual es de vosotros, siervo de Cristo, siempre solícito por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere.

Hermanos, no seáis niños en el sentido, sino sed niños en la malicia; pero perfectos en el sentido.

Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.

Resta, hermanos, que tengáis gozo, seáis perfectos, tengáis consolación, sintáis una misma cosa, tengáis paz; y el Dios de paz y de caridad sea con vosotros.

desead, como niños recién nacidos, la leche racional, y que es sin engaño, para que por ella crezcáis en salud,

Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no podíais, ni aún podéis ahora;

sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia.

Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros seáis poderosos; y aun oramos por vuestra perfección.

Y la concupiscencia después que ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.

Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;

Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto a perfección.

Yo decía: Los días hablarán, y la muchedumbre de años declarará sabiduría.

antes siguiendo la verdad en caridad, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, el Cristo;

con el fin de perfeccionar a los santos en la obra del ministerio, para edificación del cuerpo del Cristo;

Que cualquiera que participa de la leche, es inhábil para la palabra de la justicia, porque es niño;

Y esto haremos, a la verdad, si Dios lo permitiere.

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Os he escrito a vosotros, padres, que habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, que sois fuertes, y que la palabra de Dios mora en vosotros, y que habéis vencido al maligno.

Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección.

En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, y con su fortaleza venció al ángel.

que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

de edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en el ejército, para hacer obra en el tabernáculo del testimonio.

prosigo al blanco, al premio del soberano llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

y la paciencia, experiencia; y la experiencia, esperanza;

Tenemos una pequeña hermana, que aún no tiene pechos. ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?

Hijitos míos, que vuelvo otra vez a estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;

que ya no seamos niños inconstantes, y seamos atraídos a todo viento de doctrina por maldad de hombres que engañan con astutos errores;

de restaurar todas las cosas por el Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.

Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.

Al enfermo en la fe sobrellevad, pero no hasta discernimientos dudosos.

En diez millares, como la hierba del campo, te puse, y fuiste aumentada y engrandecida, y viniste a ser adornada grandemente; los pechos te crecieron, y tu pelo reverdeció; mas tú estabas desnuda y descubierta.

pero en la Iglesia quiero más hablar cinco palabras con mi sentido, para que enseñe también a los otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.