16 Versículos de la Biblia sobre la prosperidad de los malvados

¿Por qué viven los impíos, Y se envejecen, y aun crecen en riquezas? Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; Y sus renuevos delante de sus ojos. Sus casas seguras de temor, Ni hay azote de Dios sobre ellos.Leer más.
Sus vacas conciben, no abortan; Paren sus vacas, y no malogran su cría. Salen sus chiquitos como manada, Y sus hijos andan saltando. Al son de tamboril y cítara saltan, Y se huelgan al son del órgano. Gastan sus días en bien, Y en un momento descienden á la sepultura.

Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.

¿Hasta cuándo los impíos, Hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?

Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores!

La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿dónde está?

Porque tuve envidia de los insensatos, Viendo la prosperidad de los impíos. Porque no hay ataduras para su muerte; Antes su fortaleza está entera. No están ellos en el trabajo humano; Ni son azotados con los otros hombres.Leer más.
Por tanto soberbia los corona: Cúbrense de vestido de violencia. Sus ojos están salidos de gruesos: Logran con creces los antojos del corazón. Soltáronse, y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. Ponen en el cielo su boca, Y su lengua pasea la tierra.

JUSTO eres tú, oh Jehová, aunque yo contigo dispute: hablaré empero juicios contigo. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?

Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos á quienes sucede como si hicieran obras de impíos; y hay impíos á quienes acaece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.

¿Parécete bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?

Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio: ¿por qué ves los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él.

Y en mano de extraños la entregué para ser saqueada, y en despojo á los impíos de la tierra, y la contaminarán.

¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable?

Decimos pues ahora, que bienaventurados los soberbios, y también que los que hacen impiedad son los prosperados: bien que tentaron á Dios, escaparon.

Que la alegría de los impíos es breve, Y el gozo del hipócrita por un momento?

Que brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que obran iniquidad, Para ser destruídos para siempre.