(Porque el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?).

Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa.

El que turba su casa heredará viento; y el necio será siervo del sabio de corazón.

En todo tiempo ama el amigo; y el hermano nace para los tiempos de adversidad.

al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.

¿Osa alguno de vosotros, teniendo algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?

Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.

No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.

Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.

Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?

No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán saciados.

No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe: de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.

El hijo necio es angustia a su padre, y amargura a la que lo engendró.

Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.

Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y se traspasaron con muchos dolores.

Ninguna adversidad acontecerá al justo; mas los impíos serán llenos de males.

No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son simiente de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de víctimas.

Y Jehová dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.

Y mudó Jehová la aflicción de Job, orando él por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su esposa.

Respondió Jesús: No es que haya pecado éste, ni sus padres; sino para que las obras de Dios se manifestasen en él.

En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, para que el hombre no descubra nada después de él.

El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se entrometerá en su alegría.

Y llamó José el nombre del primogénito Manasés; porque Dios (dijo él) me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.

El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.

El que da mal por bien, no se apartará el mal de su casa.

echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.

Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se fortaleció en Jehová su Dios.

Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.

Y bendijo Jehová la postrimería de Job más que su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.

el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.

Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí, y me herirán, y seré destruido yo y mi casa.

Y hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por Saúl, y por aquella casa de sangre; porque mató a los gabaonitas.

no mirando cada uno a lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los demás.

Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar las cosas más pequeñas?

Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios; en Él confiaré.

el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos.

Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y soplo en ello. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por las orejas.

Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece el soborno vivirá.

Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego.

Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí el lugar donde está situada la ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril.

Sin leña se apaga el fuego; y donde no hay chismoso, cesa la contienda.

deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciese ciego?

Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.

Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.