31 Versículo de la Biblia sobre los pulmones
Versículos Más Relevantes
Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.
El espíritu de Dios me hizo, y la inspiración del Omnipotente me dio vida.
que todo el tiempo que mi alma estuviere en mí, y hubiere hálito de Dios en mis narices,
Porque aún no sabían la Escritura: Que era necesario que él resucitase de los muertos.
Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.
Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;
Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así dijo el Señor DIOS: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?
De David. Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Alabaré al SEÑOR en mi vida; diré salmos a mi Dios mientras viviere.
pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y luego salió sangre y agua.
Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos con templanza, esperad perfectamente en la gracia que os es presentada cuando Jesús, el Cristo, os es manifestado,
todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, de todo lo que había en la tierra, murió.
Mas un varón disparando su arco en su perfección, hirió al rey de Israel por entre las junturas y las corazas; por lo que dijo él a su carretero: Da la vuelta, y sácame del campo, que estoy herido.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay aquel Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Y llevándole, tomaron a un Simón cireneo, que venía del campo, y le pusieron encima el madero para que la llevase tras Jesús.
Estad pues firmes , ceñidos vuestros lomos de la verdad, y vestidos de la cota de justicia.
ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da a todos vida, y respiración, y todas las cosas;
Vau : Me quebró los dientes con cascajo, me cubrió de ceniza.
Y como hubo dicho esto, les sopló, y les dijo: Tomad el Espíritu Santo:
Luego tomarás del carnero el sebo, y la cola, y el sebo que cubre los intestinos, y el redaño del hígado, y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y la espaldilla derecha; porque es carnero de consagraciones.
Porque Dios me es testigo de cómo os quiero a todos vosotros en las entrañas de Jesús, el Cristo.
Por tanto nosotros también, teniendo puesta sobre nosotros una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos por paciencia la carrera que nos es propuesta,
Antes, los miembros del cuerpo que parecen más flacos, son mucho más necesarios;
el cual aun nos hizo que fuésemos ministros suficientes del Nuevo Testamento, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica.
Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos.
Y será en aquel día, que yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, y todos los gentiles de la tierra se juntarán contra ella.
Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y alarga acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel.