49 Versículos de la Biblia sobre devolver el favor

Y respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de Él.

y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos.

Y a cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que midiereis, se os volverá a medir.

¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?

Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le rehúses.

Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y a Dios lo que es de Dios.

Dadle como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras; en la copa que ella os preparó, preparadle el doble.

Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.

Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.

Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra.

¿O quién le dio a Él primero, para que le sea recompensado?

Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.

El que se compadece del pobre, a Jehová presta, y lo que ha dado, Él se lo volverá a pagar.

Y si alguno quisiere redimir algo de sus diezmos, añadirá una quinta parte a ello.

Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.

Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.

¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?

Le dijeron: De César. Entonces Él les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

y miráis con agrado al que trae ropa fina, y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y dijeres al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;

Diré al norte: Da acá, y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,

no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que heredaseis bendición.

sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.

Luego vendrá el fin; cuando haya entregado el reino al Dios y Padre, cuando haya abatido todo dominio y toda autoridad y poder.

Y les daré corazón para que me conozcan, porque yo soy Jehová; y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

Y dijo también al que le había convidado: Cuando haces comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que también ellos te vuelvan a convidar, y te sea hecha recompensa.

Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y nos dieron cuenta, y dijeron: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.

Porque es justo para con Dios pagar con tribulación a los que os atribulan,

Y mudó Jehová la aflicción de Job, orando él por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos, y a los ciegos;

El que es enseñado en la palabra, comunique en todos sus bienes al que lo instruye.

Y Amasías dijo al varón de Dios: ¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: De Jehová es darte mucho más que esto.

Honra a Jehová con tu sustancia, y con las primicias de todos tus frutos;

¡Jehová el Dios de vuestros padres os haga mil veces más de lo que sois, y os bendiga, como os ha prometido!

Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.

Su carne será más tierna que la del niño, volverá a los días de su juventud.

Por lo cual yo también lo he dedicado a Jehová; todos los días que él viviere, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.

Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano.

Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciéndole: Haz que le devuelvan todas las cosas que eran suyas, y todo el fruto de su tierra desde el día que dejó el país hasta ahora.

En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo yo os reuniré; pues os daré por renombre y por alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando haga volver vuestra cautividad delante de vuestros ojos, dice Jehová.

No digas a tu prójimo: Ve, y vuelve, y mañana te daré; cuando tienes contigo qué darle.

En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.

entonces lo venderás, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;

Jehová mata, y Él da vida: Él hace descender al sepulcro, y hace subir.

Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; de cierto os digo: Ya tienen su recompensa.

Ahora, pues, devuélvele su esposa a este hombre; porque él es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la devolvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.

¿No es que compartas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu propia carne?

y esta piedra que he puesto por columna, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.

E hizo Jacob voto, diciendo: Si Dios va conmigo, y me guarda en este viaje que voy, y me da pan para comer y vestidura para vestir,