40 Versículos de la Biblia sobre la vindicación

De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.

Porque Jehová juzgará a su pueblo, y se arrepentirá en cuanto a sus siervos.

Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.

Jehová sacó a luz nuestras justicias; venid, y contemos en Sión la obra de Jehová nuestro Dios.

Ninguna arma forjada contra ti, prosperará; y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia viene de mí, dice Jehová.

Júzgame, oh Dios, y aboga mi causa: Líbrame de nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.

Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío; y no se alegren de mí.

Él recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de su salvación.

Para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.

«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?» Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme.

¿Y no cobrará Dios venganza por sus escogidos, que claman a Él día y noche, aunque sea longánimo para con ellos?

Cercano está el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.

Muévete y levántate para mi juicio, para mi causa, Dios mío y Señor mío.

He aquí ahora, yo he preparado mi causa, y sé que seré justificado.

Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no he de parar, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha.

Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará los hijos del menesteroso, y quebrantará al violento.

«Salmo de David» Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová, no vacilaré.

Jehová el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia.

Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia moderadamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.

En cuanto a mí, yo en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo.

Os digo que pronto cobrará venganza por ellos. Pero cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?

Jehová juzgará a los pueblos: Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia y conforme a mi integridad.

sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo, al fin me fastidie.

Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.

Entonces dije: En vano he trabajado; por demás y sin provecho he consumido mi fuerza; pero mi juicio está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.

Y dijo Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.

Tornad ahora, y no haya iniquidad; volved aún a considerar mi justicia en esto.

Entonces los gentiles verán tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará.

Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por amor de sus siervos se arrepentirá, cuando viere que su fuerza se ha ido, y que no queda preso o desamparado.

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.

Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne; justificado en el Espíritu; visto de los ángeles; predicado a los gentiles; creído en el mundo; recibido arriba en gloria.

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu sanidad se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?

Digo, pues, que Cristo Jesús fue ministro de la circuncisión por la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,

Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.

Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; declara tú para justificarte.