30 Versículos de la Biblia sobre las cascadas
Versículos Más Relevantes
Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace engendrar, y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come;
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
Y oí una voz del cielo como ruido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas.
Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración al Dios de mi vida.
En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño cae sobre los hombres,
Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu.
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha encendida, y cayó en la tercera parte de los ríos, y en las fuentes de las aguas.
Dios mío, mi alma está en mí abatida; por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Y oí como la voz de una gran compañía, y como ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decían: ¡Alelu-JAH, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso ha reinado!
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
Y daré a ellas, y a los alrededores de mi collado, bendición; y haré descender la lluvia en su tiempo, lluvias de bendición serán.
Desatad, cielos, de arriba, y las nubes derramarán la justicia; ábrase la tierra, y fructifíquense la salud y la justicia; háganse producir juntamente. Yo, el SEÑOR, lo he creado.
y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como ruido de muchas aguas.
Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así el SEÑOR alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre.
Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
Cuando hallares en el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y estuviere la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomes la madre con los hijos.
Me echaste en lo profundo, en medio de los mares, Y la corriente me rodeó; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan mojones; derramaré sobre ellos como agua mi ira.
Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a sus ramos; ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura.
la luna y las estrellas para que dominaran en la noche, porque para siempre es su misericordia.
el cual tornó la peña en estanque de aguas, y en fuente de aguas la roca.
Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, que se muestran en Galaad.
