'Aleluya' en la Biblia
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, oh alma mía, a Jehová. Aleluya.
para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes. Aleluya.
Aleluya. Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Bendito Jehová Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo: Amén. Aleluya.
«Aleluya» Alabaré a Jehová con todo mi corazón en la compañía de los rectos y en la congregación.
«Aleluya» Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
«Aleluya» Alabad al Señor; oh siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová.
Él hace habitar en familia a la estéril, y que se goce en ser madre de hijos. Aleluya.
mas nosotros bendeciremos a JAH, desde ahora y para siempre. Aleluya.
en los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya.
Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; y la verdad de Jehová es para siempre. ¡Aleluya!
«Aleluya» Alabad el nombre de Jehová; alabadle, siervos de Jehová;
Bendito sea Jehová desde Sión, que mora en Jerusalén. Aleluya.
Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sión, por generación y generación. Aleluya.
No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.
«Aleluya» Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas.
Él ha exaltado el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a Él cercano. Aleluya.
«Aleluya» Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos.
para ejecutar en ellos el juicio escrito; gloria será esto para todos sus santos. Aleluya.
«Aleluya» Alabad a Dios en su santuario: Alabadle en el firmamento de su fortaleza.
Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.
Y después de estas cosas oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder al Señor nuestro Dios.
Y otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y su humo subió para siempre jamás.
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra, y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: Amén: Aleluya.
Y oí como la voz de una gran multitud, y como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, diciendo: ¡Aleluya, porque reina el Señor Dios Todopoderoso!