'Bien' en la Biblia
No detengas el bien de sus dueños, cuando tuvieres poder para hacerlo.
unas veces de fuera, o bien por las plazas, acechando por todas las esquinas.
En el bien de los justos la ciudad se alegra; mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
A su alma hace bien el hombre misericordioso; mas el cruel atormenta su carne.
El que madruga al bien, hallará favor; mas al que busca el mal, éste le vendrá.
El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.
Engaño hay en el corazón de los que piensan mal; mas alegría en el de los que piensan bien.
Del fruto de su boca el hombre comerá bien; mas el alma de los prevaricadores morirá de hambre.
Mal perseguirá a los pecadores; mas a los justos les será retribuido bien.
De sus caminos será harto el desviado de corazón; y el hombre de bien será apartado de él.
¿No yerran los que piensan mal? Pero los que piensan bien alcanzarán misericordia y verdad.
El entendido en la palabra, hallará el bien; y bienaventurado el que confía en el SEÑOR.
El que da mal por bien, no se apartará el mal de su casa.
El perverso de corazón nunca hallará bien; y el que revuelve con su lengua, caerá en mal.
El corazón alegre hará bien como una medicina; mas el espíritu triste seca los huesos.
El que halló esposa halló el bien, y alcanzó la benevolencia del SEÑOR.
El que posee entendimiento, ama su alma; guarda la inteligencia, para hallar el bien.
El alma del impío desea mal; su prójimo no le parece bien.
Cuando te sentares a comer con algún señor, considera bien lo que estuviere delante de ti;
mas los que lo reprenden, serán agradables, y sobre ellos vendrá bendición de bien.
El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su misma sima; mas los perfectos heredarán el bien.
Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien:
Guímel Ella le dará bien y no mal, todos los días de su vida.