'Contiendas' en la Biblia
No contiendas con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño.
El hombre iracundo revolverá contiendas; mas el que tarde se enoja, apaciguará la rencilla.
El hombre perverso provoca contiendas, y el chismoso separa a los mejores amigos.
La suerte pone fin a las contiendas y decide entre los poderosos.
El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte; y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Dolor es para su padre el hijo loco; y gotera continua las contiendas de la mujer.
Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas.
¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las contiendas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos?
{Como} carbón para las brasas y leña para el fuego, así es el hombre rencilloso para encender contiendas.
El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que en el SEÑOR confía, será engordado.
El hombre iracundo levanta contiendas; y el furioso muchas veces peca.