'Diez' en la Biblia
El total de los días de Cainán fue de novecientos diez años, y murió.
Y al cabo de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer.
Entonces dijo Abraham: No se enoje ahora el Señor, y hablaré sólo esta vez; tal vez se hallen allí diez. Y El respondió: No {la} destruiré por consideración a los diez.
Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano; y se levantó y fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro,
Pero el hermano y la madre de ella dijeron: Permite que se quede la joven con nosotros {unos} días, quizá diez; después se irá.
No obstante vuestro padre me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces; Dios, sin embargo, no le ha permitido perjudicarme.
Estos veinte años he estado en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario.
treinta camellas criando con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos;
Entonces diez hermanos de José descendieron para comprar grano en Egipto.
Y a su padre le envió lo siguiente: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de grano, de pan y de alimentos para su padre en el camino.
Y José se quedó en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años.
Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.
Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: ``El {día} diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas; un cordero para cada casa.
Además, escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y {los} pondrás sobre el pueblo {como} jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
Y escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel, y los puso por cabezas del pueblo, {como} jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
Harás el tabernáculo con diez cortinas de lino fino torcido, y {tela} azul, púrpura y escarlata; las harás con querubines, obra de hábil artífice.
La longitud de cada tabla {será} de diez codos, y de un codo y medio la anchura de cada tabla.
{Para} el ancho del atrio en el lado occidental {habrá} cortinas de cincuenta codos {con} sus diez columnas y sus diez basas.
Y {Moisés} estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
Y todos los hombres hábiles de entre los que estaban haciendo la obra hicieron el tabernáculo con diez cortinas de lino fino torcido, y {tela} azul, púrpura y escarlata, con querubines, obra de hábil artífice; {Bezaleel} las hizo.
La longitud de cada tabla {era} de diez codos, y de un codo y medio la anchura de cada tabla.
Por el lado occidental {había} cortinas de cincuenta codos {con} sus diez columnas y sus diez basas; los ganchos de las columnas y sus molduras {eran} de plata.
Y {esto} os será un estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez {días} del mes, humillaréis vuestras almas y no haréis obra alguna, ni el nativo ni el forastero que reside entre vosotros;
A los diez {días} de este séptimo mes será el día de expiación; será santa convocación para vosotros, y humillaréis vuestras almas y presentaréis una ofrenda encendida al SEÑOR.
cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.
``Cuando yo os quite el sustento del pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un horno, y os darán vuestro pan en cantidades medidas, de modo que comeréis y no os saciaréis.
``Si es una {persona} de cinco hasta veinte años, entonces tu valuación será de veinte siclos para un varón y de diez siclos para una mujer.
``Y si {son} de sesenta años o más, si es varón, tu valuación será de quince siclos, y para la mujer, de diez siclos.
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
un recipiente de oro de diez {siclos,} lleno de incienso;
los doce recipientes de oro, llenos de incienso, {pesaban} diez {siclos} cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes {era} ciento veinte {siclos.}
``No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,
Y el pueblo {estuvo} levantado todo el día, toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron las codornices (el que recogió menos, recogió diez homeres), y {las} tendieron para sí por todos los alrededores del campamento.
ciertamente todos los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y {que} me han puesto a prueba estas diez veces y no han oído mi voz,
``El cuarto día: diez novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
Entonces tomé a los principales de vuestras tribus, hombres sabios y expertos, y los nombré como dirigentes vuestros, jefes de mil, de cien, de cincuenta, y de diez, y oficiales para vuestras tribus.
Y El os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: {esto es,} los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.
Y El escribió sobre las tablas, conforme a la escritura anterior, los diez mandamientos que el SEÑOR os había hablado en el monte de en medio del fuego el día de la asamblea; y el SEÑOR me las dio.
¿Cómo es que uno puede perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, y el SEÑOR no los hubiera entregado?
Dijo: El SEÑOR vino del Sinaí y les esclareció desde Seir; resplandeció desde el monte Parán, y vino de en medio de diez millares de santos; a su diestra había fulgor centellante para ellos.
Su majestad es como la del primogénito del toro, y sus cuernos son los cuernos del búfalo; con ellos empujará a los pueblos, todos juntos, {hasta} los confines de la tierra. Tales son los diez millares de Efraín, y tales los millares de Manasés.
El pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero y acamparon en Gilgal al lado oriental de Jericó.
Caín, Guibeá y Timna; diez ciudades con sus aldeas.
Y a Manasés le tocaron diez porciones, además de la tierra de Galaad y Basán que está al otro lado del Jordán,
y al resto de los hijos de Coat les tocaron en suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés.
Todas las ciudades con sus tierras de pasto para las familias del resto de los hijos de Coat fueron diez.
y con él a diez jefes, un jefe por cada casa paterna de cada tribu de Israel; cada uno de ellos {era} cabeza de la casa de sus padres entre los millares de Israel.
Y sucedió que después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de ciento diez años.
Subió Judá, y el SEÑOR entregó en sus manos a los cananeos y a los ferezeos, y derrotaron a diez mil hombres en Bezec.
Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de ciento diez años.
En aquella ocasión mataron a unos diez mil moabitas, todos hombres robustos y valientes; ninguno escapó.
Y ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: Esto ha ordenadoNo ha ordenado}>> el SEÑOR, Dios de Israel: ``Ve, marcha al monte Tabor y lleva contigo a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
Y Barac convocó a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subieron con él diez mil hombres; Débora también subió con él.
Entonces Débora dijo a Barac: ¡Levántate!, porque este es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos; he aquí, el SEÑOR ha salido delante de ti. Bajó, pues, Barac del monte Tabor seguido de diez mil hombres.
Gedeón tomó diez hombres de sus siervos e hizo como el SEÑOR le había dicho; y sucedió, que como temía mucho a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad para hacerlo de día, lo hizo de noche.
Ahora pues, proclama a oídos del pueblo, diciendo: ``Cualquiera que tenga miedo y tiemble, que regrese y parta del monte Galaad." Y veintidós mil personas regresaron, pero quedaron diez mil.
Después de él juzgó a Israel Elón zabulonita; y juzgó a Israel diez años.
Entonces Micaía le dijo: Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez {piezas} de plata por año, el vestido y la comida. Y el levita entró.
tomaremos diez hombres de cada cien por todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil de cada diez mil para proveer víveres para el pueblo, para que cuando vayan a Guibeá de Benjamín {los} castiguen por toda la infamia que han cometido en Israel.
Cuando diez mil hombres escogidos de todo Israel fueron contra Guibeá, la batalla se hizo reñida; pero Benjamín no sabía que el desastre se le acercaba.
Y ellos se casaron con mujeres moabitas; el nombre de una {era} Orfa y el nombre de la otra Rut. Y habitaron allí unos diez años.
Y {Booz} tomó diez hombres de los ancianos de la ciudad, y {les} dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.
Entonces Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?
Entonces Saúl convocó al pueblo, y los contó en Telaim: doscientos mil soldados de a pie, y diez mil hombres de Judá.
Y dijo Isaí a su hijo David: Lleva ahora a tus hermanos un efa de grano tostado y estos diez panes, y corre al campamento a {donde están} tus hermanos.
Lleva también estos diez quesos al comandante de los mil, y mira a ver cómo están tus hermanos y trae noticias de ellos.
Las mujeres cantaban mientras tocaban, y decían: Saúl ha matado a sus miles, y David a sus diez miles.
Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino?
Pero los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿No cantaban de él en las danzas, diciendo: ``Saúl mató a sus miles, y David a sus diez miles"?
Entonces David envió diez jóvenes, y les dijo: Subid a Carmel, visitad a Nabal y saludadle en mi nombre;
Y unos diez días después, sucedió que el SEÑOR hirió a Nabal, y murió.
¿No es éste David, de quien cantaban en las danzas, diciendo: ``Saúl mató a sus miles, y David a sus diez miles"?
Salió el rey, y toda su casa con él, dejando el rey a diez concubinas para cuidar la casa.
Pero el pueblo dijo: No debes salir; porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros; aunque muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero tú vales {por} diez mil de nosotros; ahora pues, será mejor que tú {estés listo} para ayudarnos desde la ciudad.
Joab dijo al hombre que le había avisado: He aquí, {tú lo} viste, ¿por qué no lo heriste allí {derribándolo} a tierra? Yo te hubiera dado diez {piezas} de plata y un cinturón.
Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron.
Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá, y dijeron: Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más {derecho} que vosotros sobre David. ¿Por qué, pues, nos habéis menospreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey? Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.
Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas; y estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas.
diez bueyes cebados, veinte bueyes de pasto y cien ovejas, sin contar los ciervos, gacelas, corzos y aves cebadas.
Y los envió al Líbano, en relevos de diez mil cada mes; y se quedaban un mes en el Líbano {y} dos meses en su casa. Y Adoniram {estaba} al frente de la leva.
Y el pórtico delante de la nave del templo {tenía} veinte codos de largo, conforme al ancho de la casa, {y} su ancho al frente de la casa {era} de diez codos.
También en el santuario interior hizo dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codos de alto.
Un ala del querubín {tenía} cinco codos y la otra ala del querubín cinco codos; desde la punta de una de sus alas hasta la punta de la otra de sus alas {había} diez codos.
El otro querubín también {medía} diez codos; ambos querubines tenían la misma medida y la misma forma.
La altura de uno de los querubines {era} de diez codos, y asimismo la del otro querubín.
El cimiento era de piedras valiosas, piedras grandes, piedras de diez codos y piedras de ocho codos.
Hizo asimismo el mar de {metal} fundido de diez codos de borde a borde, en forma circular; su altura {era de} cinco codos, y tenía treinta codos de circunferencia.
Y debajo del borde había calabazas alrededor, diez en cada codo, rodeando por completo el mar; las calabazas {estaban} en dos hileras, fundidas en una sola pieza.
Entonces hizo las diez basas de bronce; la longitud de cada basa era de cuatro codos, su anchura de cuatro codos y su altura de tres codos.