'Débil' en la Biblia
pero cuando el rebaño era débil, no {las} ponía, de manera que las {crías} débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob.
y observad la tierra qué tal es; y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso;
Hoy soy débil, aunque ungido rey; y estos hombres, hijos de Sarvia, son más duros que yo. Que el SEÑOR pague al malhechor conforme a su maldad.
y daré sobre él mientras él está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo.
Entonces El hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos {los} entregó en su mano.
¿Qué ayuda eres para el débil! ¿Cómo has salvado al brazo sin fuerza!
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.
Rescatad al débil y al necesitado; librad{los} de la mano de los impíos.
Si eres débil en día de angustia, tu fuerza es limitada.
Pero ahora el SEÑOR habla, diciendo: Dentro de tres años, como los contaría un jornalero, la gloria de Moab será despreciada con toda {su} gran muchedumbre, y {su} remanente {será} muy pequeño {y} débil.
Toda mano será debilitada, y toda rodilla será débil como agua.
¿Qué débil es tu corazón --declara el Señor DIOS-- cuando haces todas estas cosas, las acciones de una ramera desvergonzada!
Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón desfallecerá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla será débil como el agua; he aquí que viene, y se hará, dice Jehová el Señor.
Forjad espadas de vuestras rejas de arado y lanzas de vuestras podaderas; diga el débil: Fuerte soy.
Aquel día el SEÑOR defenderá a los habitantes de Jerusalén, y el débil entre ellos aquel día será como David, y la casa de David {será} como Dios, como el ángel del SEÑOR delante de ellos.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está presto, mas la carne débil.
Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, y por el pecado, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado condenó al pecado en la carne;
Aceptad al que es débil en la fe, {pero} no para juzgar {sus} opiniones.
Porque uno cree que se ha de comer de todas cosas: otro que es débil, come legumbres.
Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte;
Sin embargo, no todos tienen este conocimiento; sino que algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen {alimento} como si éste fuera sacrificado a un ídolo; y su conciencia, siendo débil, se mancha.
Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil.
Porque si te ve alguno, a ti que tienes esta ciencia, sentado a la mesa en el lugar de los ídolos, ¿la conciencia de aquel que es débil, no será llevada a comer de lo sacrificado a los ídolos?
Y por tu ciencia se perderá el hermano débil por el cual el Cristo murió.
Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando {ésta} es débil, pecáis contra Cristo.
Soy hecho a los débiles como débil, por ganar a los débiles; a todos soy hecho todo, por hacer salvos a todos.
Porque a la verdad, dicen: Sus cartas son gravosas y fuertes; mas su presencia corporal es débil, y su palabra es menospreciable.
¿Quién es débil sin que yo sea débil? ¿A quién se le hace pecar sin que yo no me preocupe intensamente?
Por eso me complazco en {las} debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
puesto que buscáis una prueba del Cristo que habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino poderoso en vosotros.
Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil