'Edificio' en la Biblia
Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: Déjame palpar las columnas sobre las que el edificio descansa, para apoyarme en ellas.
Y el edificio estaba lleno de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los filisteos estaban allí. Y sobre la azotea {había} como tres mil hombres y mujeres mirando mientras Sansón {los} divertía.
Y Sansón asió las dos columnas del medio sobre las que el edificio descansaba y se apoyó contra ellas, con su mano derecha sobre una y con su mano izquierda sobre la otra.
Y dijo Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y se inclinó con todas sus fuerzas y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que {estaba} en él. Así que los que mató al morir fueron más que los que había matado durante su vida.
Asimismo hizo al cabo de la casa un edificio de veinte codos de tablas de cedro, desde el solado hasta lo más alto; y fabricóse en la casa un oráculo, que es el lugar santísimo.
Estas son las medidas de que Salomón fundó el edificio de la Casa de Dios. La primera medida fue, la longitud de sesenta codos; y la anchura de veinte codos.
En aquel tiempo Tatnai, gobernador de {la provincia} al otro lado del río, y Setar-boznai y sus compañeros vinieron a ellos y les hablaron así: ¿Quién os dio orden de reedificar este templo y de terminar este edificio?
Entonces les dijimos en orden a esto, ¡cuáles eran los nombres de los varones que edificaban este edificio!
Entonces preguntamos a aquellos ancianos, {y} les dijimos así: `` ¿Quién os dio orden de reedificar este templo y de terminar este edificio?"
Nombrado era, como si lo llevara al cielo, el que metía las hachas en el monte de la madera espesa para el edificio del santuario.
Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalem; y abrasó con fuego todo grande edificio.
En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había como edificio de una ciudad al mediodía.
Y he aquí, un muro fuera de la Casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de a codo y palmo; y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.
Y el edificio que estaba delante del apartamiento al lado hacia el occidente era de setenta codos; y la pared del edificio, de cinco codos de anchura alrededor, y noventa codos de largo.
Y midió la Casa, cien codos de largo; y el apartamiento, y el edificio, y sus paredes, de longitud de cien codos;
Y midió la longitud del edificio que estaba delante del apartamiento que había detrás de él, y las cámaras de una parte y otra, cien codos; y el Templo de dentro, y los portales del atrio.
Me sacó luego al atrio de afuera hacia el norte, y me llevó a la cámara que estaba delante del espacio que quedaba enfrente del edificio hacia el norte.
Y las cámaras más altas eran más estrechas; porque las galerías quitaban de ellas más que de las bajas y de las de en medio del edificio:
A lo largo del muro del atrio hacia el oriente, enfrente de la lonja, y delante del edificio, había cámaras.
Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio maestro de obra, puse el fundamento, mas otro prosigue el edificio, pero cada uno vea cómo prosigue el edificio.
Si permaneciere la obra de alguno que prosiguió el edificio, recibirá el salario.
Porque sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.
en el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un Templo Santo en el Señor;