'Enfermo' en la Biblia
Y sucedió después de estas cosas, que fue dicho a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo sus dos hijos Manasés y Efraín.
Los saciados se alquilaron por pan, y cesaron los hambrientos; hasta dar a luz siete la estéril, y la que tenía muchos hijos enfermó.
Y cuando Saúl envió mensajeros que tomaran a David, ella respondió: Está enfermo.
Y le dijo David: ¿De quién eres tú? ¿Y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba enfermo;
Y Natán se volvió a su casa. Y el SEÑOR hirió al niño que la mujer de Urías había dado a luz a David, y enfermó gravemente.
Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me conforte con alguna comida, y aderece delante de mí alguna vianda, para que viéndola yo, la coma de su mano.
Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo, y vino el rey a visitarle; y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, que coma yo de su mano.
En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo,
Mas el SEÑOR había dicho a Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá a consultarte por su hijo, que está enfermo; así y así le has de responder; pues será que cuando ella viniere, vendrá disimulada.
Los demás hechos de Asa, y toda su fortaleza, y todas las cosas que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Con todo eso en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies.
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo de la señora de la casa, y la enfermedad fue tan grave, que no quedó en él aliento.
Y Ocozías cayó por las celosías de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo envió mensajeros, y les dijo: Id, y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.
Eliseo se fue luego a Damasco, y Ben-adad rey de Siria estaba enfermo, al cual dieron aviso, diciendo: El varón de Dios ha venido aquí.
Y el rey Joram se volvió a Jezreel, para curarse de las heridas que los Sirios le hicieron delante de Ramot, cuando peleó contra Hazael rey de Siria. Y descendió Ocozías hijo de Joram rey de Judá, a visitar a Joram hijo de Acab en Jezreel, porque estaba enfermo.
Entonces Jehú cabalgó, y se fue a Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo. También Ocozías rey de Judá había descendido allá a visitar a Joram.
Estaba Eliseo enfermo de aquella su enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carros de Israel y su gente de a caballo!
En aquellos días cayó Ezequías enfermo de muerte, y vino a él Isaías profeta hijo de Amós, y le dijo: El SEÑOR dice así: Dispón de tu casa, porque has de morir, y no vivirás.
En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió letras y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo.
Y el año treinta y nueve de su reinado enfermó Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos.
Y se volvió para curarse en Jezreel de las heridas que le habían hecho en Ramá, peleando con Hazael rey de Siria. Y descendió Azarías hijo de Joram, rey de Judá, a visitar a Joram hijo de Acab, en Jezreel, porque allí estaba enfermo.
En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró al SEÑOR, el cual le respondió, y le dio una señal.
me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.
Y los sacó con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo.
Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.
Se perdió el vino nuevo, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.
Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón fue tornado como desierto. Basán, y el Carmelo fueron sacudidos.
No dirá el morador: Estoy enfermo; el pueblo que morare en ella, será absuelto de iniquidad.
En aquellos días cayó Ezequías enfermo para morir; y vino a él Isaías Profeta, hijo de Amoz, y le dijo: El SEÑOR dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás.
Escritura de Ezequías rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su enfermedad.
En aquel tiempo Merodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque había oído que había estado enfermo, y que había convalecido.
Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, hice el negocio del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiera.
Y cuando ofrecéis el animal ciego para sacrificar, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Y decís: ¡Oh qué trabajo! Y lo desechasteis, dijo el SEÑOR de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Me será acepto eso de vuestra mano? Dice el SEÑOR.
desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.
¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
fui huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o huésped, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y a punto de morir.
Y vueltos a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.
Vino pues Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había hecho el vino del agua. Y había en Capernaum uno del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Y el enfermo le respondió: Señor, no tengo hombre que cuando el agua fuere revuelta, me meta en el estanque; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
(Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos).
Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
Cuando oyó pues que estaba enfermo, permaneció aún dos días en aquel lugar donde estaba.
Pues si somos hoy demandados acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,
Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y de disentería; al cual Pablo entró, y después de haber orado, le puso las manos encima, y le sanó;
Al enfermo en la fe sobrellevad, pero no hasta discernimientos dudosos.
Porque alguno cree que se ha de comer de todas las cosas; otro enfermo, come legumbres.
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o sea enfermo.
¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se tropieza, y yo no me quemo?
Pues en verdad estuvo enfermo a la muerte, pero Dios tuvo misericordia de él; y no solamente de él, sino aun de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza.
Erasto se quedó en Corinto; y a Trófimo dejé enfermo en Mileto.
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor;
y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.