'Entren' en la Biblia
y les dijo: ``Señores míos, les ruego que entren en la casa de su siervo y pasen {en ella} la noche y laven sus pies. Entonces se levantarán temprano y continuarán su camino." ``No," dijeron ellos, ``sino que pasaremos la noche en la plaza."
``Cuando entren a la tierra que el SEÑOR les dará, como ha prometido, guardarán este rito.
Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo; y entren los hijos de Israel por en medio del mar en seco.
Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que entren a perseguirlos; y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería.
Y los llevarán puestos Aarón y sus hijos cuando entren en la tienda de reunión, o cuando se acerquen al altar para ministrar en el lugar santo, para que no incurran en culpa y mueran. {Será} estatuto perpetuo para él y para su descendencia después de él.
``Ustedes no beberán vino ni licor, ni tú ni tus hijos contigo, cuando entren en la tienda de reunión, para que no mueran. Es un estatuto perpetuo por todas sus generaciones,
``Cuando ustedes entren en la tierra de Canaán, que les doy en posesión, y Yo ponga una marca de lepra sobre una casa en la tierra de su posesión,
~`Cuando ustedes entren en la tierra y planten toda clase de árboles frutales, tendrán por prohibido su fruto. Por tres años les será prohibido; no {se} comerá.
``Di a los Israelitas: `Cuando ustedes entren en la tierra que Yo les daré, y sieguen su cosecha, entonces traerán al sacerdote una gavilla de las primicias de su cosecha.
``Habla a los Israelitas, y diles: `Cuando entren a la tierra que Yo les daré, la tierra guardará reposo para el SEÑOR.
y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan henchir tu vientre, y fallar tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
``Habla a los Israelitas, y diles: `Cuando entren en la tierra que Yo les doy por morada,
``Habla a los Israelitas, y diles: `Cuando entren en la tierra adonde los llevo,
``Manda a los Israelitas y diles: `Cuando entren en la tierra de Canaán, ésta es la tierra que les tocará como herencia, la tierra de Canaán según sus fronteras.
~`Miren, he puesto la tierra delante de ustedes. Entren y tomen posesión de la tierra que el SEÑOR juró dar a sus padres Abraham, Isaac y Jacob, a ellos y a su descendencia después de ellos.'
``Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo les enseño para que los cumplan, a fin de que vivan y entren a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR, el Dios de sus padres, les da.
``Todos los mandamientos que yo te ordeno hoy, tendrán cuidado de poner{los} por obra, a fin de que vivan y se multipliquen, y entren y tomen posesión de la tierra que el SEÑOR juró {dar} a sus padres (antepasados).
Y me dijo el SEÑOR: Levántate, anda, para que partas delante del pueblo, para que entren y hereden la tierra que juré a sus padres les había de dar.
``Guarden, pues, todos los mandamientos que les ordeno hoy, para que sean fuertes, y entren y tomen posesión de la tierra a la cual entran para poseerla;
Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: ``Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron."
"Cuando entren, llegarán a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios ha entregado en manos de ustedes. Es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra."
"Cuando entren en la ciudad lo encontrarán antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, porque él tiene que bendecir el sacrificio; después comerán los convidados. Suban ahora, que lo encontrarán enseguida."
Y tú, levántate, vete a tu casa. Cuando tus pies entren en la ciudad, el niño morirá.
Tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia y a los oficiales reales: ``Entren, mátenlos; que ninguno salga." Y los mataron a filo de espada; y la guardia y los oficiales reales {los} echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior de la casa de Baal.
"No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes.
He aquí, sea estéril aquella noche, no entren en ella gritos de júbilo.
Pon iniquidad sobre su iniquidad, y no entren en tu justicia.
Den al SEÑOR la gloria debida a Su nombre; Traigan ofrenda y entren en Sus atrios.
Entren por Sus puertas con acción de gracias, {Y} a Sus atrios con alabanza. Denle gracias, bendigan Su nombre.
Levantad bandera de ejemplo sobre un alto monte; alzad la voz a ellos; alzad la mano para que entren por puertas de príncipes.
Publicad, y haced llegar, y entren todos en consulta. ¿Quién hizo oír esto desde el principio, y desde entonces lo tiene dicho, sino yo, el SEÑOR? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador, no hay más que yo.
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Como se derramó Mi ira y Mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará Mi furor sobre ustedes cuando entren en Egipto. Y serán {motivo} de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio, y no verán más este lugar."
El SEÑOR les ha hablado, remanente de Judá: ``No entren en Egipto." Sépanlo bien, que hoy {lo} he declarado contra ustedes.
Cuando entren en calor, {les} serviré su banquete y los embriagaré, para que se diviertan, duerman un sueño eterno y no despierten --declara el SEÑOR.
Cuando entren los sacerdotes allí, no saldrán al atrio exterior desde el santuario sin haber dejado las vestiduras con que ministran, porque son santas. Se pondrán otras vestiduras para poder acercarse a lo que es del pueblo.
`Y cuando entren por las puertas del atrio interior, se pondrán vestiduras de lino; no se pondrán lana mientras estén sirviendo en las puertas del atrio interior y en el templo.
`Y cuando entren, el príncipe entrará en medio de ellos; y cuando ellos salgan, saldrá él.
``Entren en Betel (Casa de Dios) y pequen, Multipliquen en Gilgal las transgresiones; Traigan sus sacrificios cada mañana, Sus diezmos cada tres días.
``Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición (destrucción), y muchos son los que entran por ella.
A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo: ``No vayan por {el} camino de {los} Gentiles ni entren en {ninguna} ciudad de los Samaritanos.
"En cualquier ciudad o aldea donde entren, averigüen quién es digno en ella, y quédense allí hasta que se marchen.
"Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil."
Y añadió: ``Dondequiera que entren en una casa, quédense en ella hasta que salgan de la población.
y les dijo: ``Vayan a la aldea enfrente de ustedes, y tan pronto como entren en ella, encontrarán un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desátenlo y tráiganlo.
"Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil."
Ninguno que enciende la lámpara lo cubre con vasija, o lo pone debajo de la cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entren vean la luz.
"En cualquier casa donde entren, quédense allí, y sea de allí {su} salida.
"En cualquier casa que entren, primero digan: `Paz a esta casa.'
"En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les sirvan;
"Pero en cualquier ciudad donde entren, y no los reciban, salgan a sus calles, y digan:
Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de un almud, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz.
Mirándolo Jesús, dijo: ¿Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Entonces los que estuvieren en Judea, huyan a los montes; y los que estuvieren en medio de ella, váyanse; y los que en las otras regiones, no entren en ella.
Cuando llegó al lugar, les dijo: ``Oren para que no entren en tentación."
y les dijo: `` ¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación."
Por tanto, puesto que todavía falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes antes se les anunció la buena nueva no entraron por causa de {su} desobediencia,
Bienaventurados los que hacen sus mandamientos, para que su potencia y potestad sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la Ciudad.