'Inteligencia' en la Biblia
y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio,
y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio,
Hizo, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón, a quien el SEÑOR dio sabiduría e inteligencia para que supieran hacer toda la obra del servicio del santuario, todas las cosas que había mandado el SEÑOR.
Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia en ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente esta nación grande es un pueblo sabio y entendido.
Porque son nación gentil privada de consejos, y no hay en ellos inteligencia.
Y dio Dios a Salomón sabiduría, e inteligencia muy grande, y magnanimidad de corazón, como la arena que está a la orilla del mar.
el cual era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre había sido de Tiro; que labraba en bronce, lleno de sabiduría y de inteligencia y saber en toda obra de bronce. Este pues vino al rey Salomón, e hizo toda su obra.
En el antiguo está la sabiduría, y en la larga edad la inteligencia.
Con él está la sabiduría y la fortaleza; suyo es el consejo y la inteligencia.
La reprensión de mi censura he oído, y me hace responder el espíritu de mi inteligencia.
El rompe el mar con su potencia, y con su inteligencia hiere la hinchazón suya.
¿Quién puso la sabiduría en lo íntimo? ¿O quién dio al entendimiento la inteligencia?
Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
Y los apacentó con entereza de su corazón; y los pastoreó con la inteligencia de sus manos.
Al que hizo los cielos con inteligencia, porque para siempre es su misericordia.
Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; y su inteligencia es infinita.
para dar prudencia a los simples, y a los jóvenes inteligencia y consejo.
haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la inteligencia;
si clamares por entendimiento, y a la inteligencia dieres tu voz;
Porque el SEÑOR da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
el consejo te guardará, te preservará la inteligencia,
Bienaventurado el hombre que halló la sabiduría, y que saca a luz la inteligencia;
El SEÑOR con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia.
Oíd, hijos, el castigo del padre; y estad atentos para que sepáis inteligencia.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
Sabiduría primero que todo; adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído;
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta,
¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia?
Conmigo está el consejo y el ser; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
Dejad las simplezas, y vivid; y andad por el camino de la inteligencia.
El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; y la ciencia de lo santo es inteligencia.
Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
Cuando faltare la inteligencia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay salvación.
El que tarde se aíra, es grande de inteligencia; mas el corto de espíritu engrandece la locura.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
No toma placer el loco en la inteligencia, sino en lo que descubre su corazón.
El que posee entendimiento, ama su alma; guarda la inteligencia, para hallar el bien.
No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra el SEÑOR.
Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.
Con sabiduría se edificará la casa, y con inteligencia se afirmará;
El príncipe falto de inteligencia multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.
Y reposará sobre él el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo, y de fortaleza, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR;
y los errados de espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores aprenderán doctrina.
¿A quién demandó consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la inteligencia?
¿No has sabido? ¿No has oído que el Dios del siglo es el SEÑOR, el cual creó los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio; y su inteligencia no hay quien la alcance.
No torna en sí, no tiene sentido ni inteligencia para decir: Parte de ello quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan; asé carne, y comí: ¿lo que de él quedó he de tornar en abominación? ¿Delante de un tronco de árbol me tengo que humillar?
Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
El que hace la tierra con su potencia, el que pone en orden el mundo con su saber, y extiende los cielos con su inteligencia;
El es el que hace la tierra con su fortaleza, el que afirma el mundo con su sabiduría, y extiende los cielos con su inteligencia;
con tu sabiduría y con tu inteligencia te has juntado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros;
Y a estos cuatro muchachos les dio Dios conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencia; mas Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
Y en todo negocio de sabiduría e inteligencia que el rey les demandó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.
en tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu del santo Dios; y en los días de tu padre se halló en él lumbre e inteligencia y sabiduría, como conocimiento de Dios, al cual el rey Nabucodonosor, tu padre, constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos, y adivinos: así hizo el rey tu padre,
En el tercer año de Ciro rey de Persia, fue revelada la Palabra a Daniel, cuyo nombre era Beltasar; y la Palabra era verdadera, mas el tiempo señalado era largo, la cual palabra él entendió, y tuvo inteligencia en la visión.
Y ahora pecaron más y más, y de su plata se han hecho según su propia inteligencia estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.
Hasta el término te hicieron llegar todos tus aliados; te han engañado los varones de tu paz, prevalecieron contra ti; los que comían tu pan, pusieron la llaga debajo de ti; no hay en ello inteligencia.
¿No haré que perezcan en aquel día, dijo el SEÑOR, los sabios de Edom, y la inteligencia del monte de Esaú?
Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y reprobaré la inteligencia de los entendidos.
(leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio del Cristo;)