'Libra' en la Biblia
Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta.
Vuelve, oh SEÑOR, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.
Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;
Los errores, ¿quién los entenderá? De los encubiertos me libra.
Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.
Júzgame, oh Dios, y pleitea mi pleito; de gente no misericordiosa, de varón de engaño me libra.
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus misericordiosos; de mano de los impíos los libra.
claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones.
Entonces invoqué el Nombre del SEÑOR, diciendo: Libra ahora, oh SEÑOR, mi alma.
Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.
Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de la muerte.
El testigo verdadero libra las almas; mas el engañoso hablará mentiras.
y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel pobre hombre.
Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo sientan en su lugar. Allí se está, y no se mueve de su lugar; le dan voces, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.
Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró a Daniel del poder de los leones.
Así dijo el SEÑOR: De la manera que el pastor libra de la boca del león dos piernas, o la punta de una oreja, así escaparán los hijos de Israel que moran en Samaria, al rincón de la cama, y al canto del lecho.
Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del ungüento.
el cual nos libró, y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;