'Llaman' en la Biblia
Por gigantes eran ellos también contados, como los anaceos; y los moabitas los llaman emitas.
(Es también conocida como la tierra de los gigantes, {porque} antiguamente habitaban en ella gigantes, a los que los amonitas llaman zomzomeos,
(Los sidonios llaman a Hermón Sirión; y los amorreos, Senir.)
{Este} tuvo treinta hijos que cabalgaban en treinta asnos, y tenían treinta ciudades en la tierra de Galaad que se llaman Havot-jair hasta hoy.
"Llena me fui, pero vacía me ha hecho volver el SEÑOR. ¿Por qué me llaman Noemí, ya que el SEÑOR ha dado testimonio contra mí y el Todopoderoso (Shaddai) me ha afligido?"
La sanguijuela tiene dos hijas que se llaman, dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice, basta:
Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, {también} su marido, y la alaba {diciendo:}
¿Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
Los llaman plata de deshecho, porque el SEÑOR los ha desechado.
Efraín es como paloma incauta, sin entendimiento; llaman a Egipto, acuden a Asiria.
Entre tanto, está mi pueblo adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman a lo Alto, ninguno absolutamente quiere ensalzarme.
Por tanto, así dice el SEÑOR, el Señor Dios de los ejércitos: En todas las plazas hay llanto, y en todas las calles dicen: ¡Ay! ¡Ay! Llaman a duelo al labrador, y a lamentación a los que saben plañir.
Entonces Jesús parándose, mandó llamarle; y llaman al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
Pilato les preguntó: `` ¿Qué haré, entonces, con el que ustedes llaman el Rey de los Judíos?"
`` ¿Por qué ustedes Me llaman: `Señor, Señor,' y no hacen lo que Yo digo?
Son semejantes a los muchachos que se sientan en la plaza y se llaman unos a otros, y dicen: ``Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no llorasteis."
"Ustedes Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque Lo soy.
Pero esto te confieso, que conforme a aquel Camino que ellos llaman secta, así sirvo al Dios de mi patria, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas;
Y costeándola difícilmente, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.
Porque un Tabernáculo fue hecho: el primero, en que estaba el candelero, y la mesa, y los panes de la proposición, lo que llaman el santuario.
Tras el segundo velo estaba el Tabernáculo, que llaman el Lugar Santísimo;
`Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos {las} llaman, os digo: No os impongo otra carga.