'Luna' en la Biblia
Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
{esto,} además del holocausto de la luna nueva y de su ofrenda de cereal, y del holocausto continuo y de su ofrenda de cereal y de sus libaciones, según su ordenanza, como aroma agradable, ofrenda encendida al SEÑOR.
No sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, y seas impulsado a adorarlos y servirlos, {cosas} que el SEÑOR tu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.
y que haya ido y servido a otros dioses, adorándolos, o {adorando} al sol, a la luna o a cualquiera de las huestes celestiales, lo cual yo no he mandado,
Entonces Josué habló al SEÑOR el día en que el SEÑOR entregó a los amorreos delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de Israel: Sol, detente en Gabaón, y {tú} luna, en el valle de Ajalón.
Y el sol se detuvo, y la luna se paró, hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero.
Entonces Zeba y Zalmuna dijeron: Levántate tú y cae sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fortaleza. Y se levantó Gedeón y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó los adornos de media luna que sus camellos llevaban al cuello.
El peso de los zarcillos de oro que él pidió fue de mil setecientos {siclos} de oro, sin contar los adornos de media luna, los pendientes y los vestidos de púrpura que {llevaban} los reyes de Madián y sin contar los collares que {llevaban} sus camellos al cuello.
Y David respondió a Jonatán: He aquí, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey, pero déjame ir para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día.
Entonces Jonatán le dijo: Mañana es luna nueva y serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío.
Se escondió, pues, David en el campo. Cuando vino la luna nueva, el rey se sentó a comer.
Y sucedió al día siguiente, el segundo {día} de la luna nueva, que el lugar de David estaba aún vacío; entonces Saúl dijo a su hijo Jonatán: ¿Por qué no ha venido el hijo de Isaí a la comida ni ayer ni hoy?
Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.
Y él dijo: ¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo. Y ella respondió: Quédate en paz.
Quitó a los sacerdotes idólatras que los reyes de Judá habían nombrado para quemar incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén, también a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, a las constelaciones y a todo el ejército de los cielos.
Si aun la luna no tiene brillo y las estrellas no son puras a sus ojos,
Oscurece la faz de la luna llena, y extiende sobre ella su nube.
si he mirado al sol cuando brillaba, o a la luna marchando en esplendor,
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido,
Que te teman mientras duren el sol y la luna, por todas las generaciones.
Florezca la justicia en sus días, y abundancia de paz hasta que no haya luna.
Tocad la trompeta en la luna nueva, en la luna llena, en el día de nuestra fiesta.
Será establecido para siempre como la luna, fiel testigo en el cielo. (Selah)
El hizo la luna para {medir} las estaciones; el sol conoce el lugar de su ocaso.
El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.
la luna y las estrellas para que reinen de noche, porque para siempre es su misericordia.
Alabadle, sol y luna; alabadle, todas las estrellas luminosas.
se ha llevado en la mano la bolsa del dinero, volverá a casa para la luna llena.
antes que se oscurezcan el sol y la luz, la luna y las estrellas, y las nubes vuelvan tras la lluvia;
`` ¿Quién es ésta que se asoma como el alba, hermosa como la luna llena, refulgente como el sol, imponente como {escuadrones} abanderados?"
No traigáis más vuestras vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas: ¿no tolero iniquidad y asamblea solemne!
Pues las estrellas del cielo y sus constelaciones no destellarán su luz; se oscurecerá el sol al salir, y la luna no irradiará su luz.
Entonces la luna se abochornará y el sol se avergonzará porque el SEÑOR de los ejércitos reinará en el monte Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos {estará su} gloria.
Y será la luz de la luna como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces {mayor,} como la luz de siete días, el día que el SEÑOR ponga una venda en la fractura de su pueblo y cure la llaga que El ha causado.
Estás fatigada por los muchos consejos; que se levanten ahora los que contemplan los cielos, los que profetizan por medio de las estrellas, los que pronostican cada luna nueva, y te salven de lo que vendrá sobre ti.
Ya el sol no será para ti luz del día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que tendrás al SEÑOR por luz eterna, y a tu Dios por tu gloria.
Nunca más se pondrá tu sol, ni menguará tu luna, porque tendrás al SEÑOR por luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto.
Y sucederá que de luna nueva en luna nueva y de día de reposo en día de reposo, todo mortal vendrá a postrarse delante de mí --dice el SEÑOR.
y los esparcirán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, y a quienes siguieron, a quienes buscaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.
Así dice el SEÑOR, el que da el sol para luz del día, y las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, el que agita el mar para que bramen sus olas; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre:
Cuando te hayas extinguido, cubriré los cielos y oscureceré sus estrellas; cubriré el sol de nubes, y la luna no dará su luz.
``Así dice el Señor DIOS: `La puerta del atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el día de la luna nueva.
`El día de la luna nueva {ofrecerá} un novillo sin defecto de la vacada, también seis corderos y un carnero, {que} serán sin defecto.
Han obrado perversamente contra el SEÑOR, porque han engendrado hijos ilegítimos. Ahora los devorará la luna nueva junto con sus heredades.
Ante ellos tiembla la tierra, se estremecen los cielos, el sol y la luna se oscurecen, y las estrellas pierden su resplandor.
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del SEÑOR, grande y terrible.
El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas pierden su resplandor.
diciendo: ¿Cuándo pasará la luna nueva para vender el grano, y el día de reposo para abrir el {mercado de} trigo, achicar el efa, aumentar el siclo y engañar con balanzas falsas;
El sol {y} la luna se detuvieron en su sitio; a la luz de tus saetas se fueron, al resplandor de tu lanza fulgurante.
Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERA, LA LUNA NO DARA SU LUZ, LAS ESTRELLAS CAERAN del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.
Pero en aquellos días, después de esa tribulación, EL SOL SE OSCURECERA Y LA LUNA NO DARA SU LUZ,
Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas,
EL SOL SE CONVERTIRA EN TINIEBLAS Y LA LUNA EN SANGRE, ANTES QUE VENGA EL DIA GRANDE Y GLORIOSO DEL SEÑOR.
Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues {una} estrella es distinta de {otra} estrella en gloria.
Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo;
Vi cuando {el Cordero} abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio {hecho} de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,
El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que la tercera parte de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte, y asimismo la noche.
Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza;
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero {es} su lumbrera.