168 casos

'Mira' en la Biblia

Y el SEÑOR dijo a Abram después que Lot se había separado de él: Alza ahora los ojos y mira desde el lugar donde estás hacia el norte, el sur, el oriente y el occidente,

Pero Abram dijo a Sarai: Mira, tu sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca. Y Sarai la trató muy mal y ella huyó de su presencia.

Y aconteció que al día siguiente la mayor dijo a la menor: Mira, anoche yo me acosté con mi padre; hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra tú y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.

Y a Sara {le} dijo: Mira, he dado a tu hermano mil piezas de plata; he aquí, esta es tu vindicación delante de todos los que están contigo, y ante todos, quedas vindicada.

Cuando las palabras de Esaú, su hijo mayor, le fueron comunicadas a Rebeca, envió a llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: Mira, en cuanto a ti, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte.

Y él les dijo: ¿Se encuentra bien? Y dijeron: Está bien; mira, su hija Raquel viene con las ovejas.

Si maltratas a mis hijas, o si tomas {otras} mujeres además de mis hijas, {aunque} nadie lo sepa, mira, Dios es testigo entre tú y yo.

Y Labán dijo a Jacob: Mira este montón, y mira el pilar que he puesto entre tú y yo.

Entonces {Israel} le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias {de ellos.} Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y {José} fue a Siquem.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Mira, yo te hago {como} Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.

Y mira que {los} hagas según el diseño que te ha sido mostrado en el monte.

Mira, he llamado por nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá.

Mira, yo mismo he nombrado con él a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y en el corazón de todos los que son hábiles he puesto habilidad a fin de que hagan todo lo que te he mandado:

Y Moisés dijo al SEÑOR: Mira, tú me dices: ``Haz subir a este pueblo"; pero tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Además has dicho: ``Te he conocido por tu nombre, y también has hallado gracia ante mis ojos."

Pero Aarón dijo a Moisés: Mira, hoy mismo han presentado ellos su ofrenda por el pecado y su holocausto delante del SEÑOR. Ya que esto me ha sucedido, si yo hubiera comido hoy de la ofrenda por el pecado, ¿hubiera sido grato a los ojos del SEÑOR?

Mira, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los que abren el seno materno de entre los hijos de Israel. Los levitas, pues, serán míos.

``Pero cuando clamamos al SEÑOR, El oyó nuestra voz y envió un ángel y nos sacó de Egipto. Ahora, mira, estamos en Cades, un pueblo de la frontera de tu territorio.

Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del río, {en} la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo, diciendo: Mira, un pueblo salió de Egipto y he aquí, cubren la faz de la tierra y habitan frente a mí.

``Mira, el pueblo que salió de Egipto cubre la faz de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear contra ellos y expulsarlos."

y el ángel del SEÑOR le dijo: ¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario;

Balaam respondió a Balac: Mira, ahora he venido a ti. ¿Hay algo, acaso, que pueda decir? La palabra que Dios ponga en mi boca, ésa diré.

Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te tomé para maldecir a mis enemigos, pero mira, ¡los has llenado de bendiciones!

Mira, he recibido {orden} de bendecir; si El ha bendecido, yo no lo puedo anular.

Ahora pues, huye a tu lugar. Yo dije que te colmaría de honores, pero mira, el SEÑOR te ha privado de honores.

Ahora, mira, me voy a mi pueblo; {pero} ven, {y} te advertiré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y mira la tierra que yo he dado a los hijos de Israel.

``Mira, {Israel,} el SEÑOR tu Dios ha puesto la tierra delante de ti; sube, toma posesión de ella, como el SEÑOR, el Dios de tus padres, te ha dicho. No temas ni te acobardes."

``Levantaos; partid y pasad por el valle del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra en batalla con él.

Y el SEÑOR me dijo: ``Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos. Comienza a ocupar{la} para que poseas la tierra."

``Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al occidente, al norte, al sur y al oriente, y míra{la} con tus propios ojos, porque tú no cruzarás este Jordán.

``Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, una tierra que mana leche y miel, como juraste a nuestros padres."

Sube a estos montes de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy a los hijos de Israel en posesión.

Y el SEÑOR dijo a Josué: Mira, he entregado en tu mano a Jericó y a su rey {con sus} valientes guerreros.

Entonces el SEÑOR dijo a Josué: No temas ni te acobardes. Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai; mira, he entregado en tu mano al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra.

Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes. Pero Zebul le dijo: Estás viendo la sombra de los montes como {si fueran} hombres.

Entonces Dalila dijo a Sansón: Mira, me has engañado y me has dicho mentiras; ahora pues, te ruego que me declares cómo se te puede atar.

Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí, ya ha declinado el día; te ruego que pases la noche. Mira, el día llega a su fin; pasa la noche aquí para que se alegre tu corazón. Y mañana os levantaréis temprano para vuestro viaje y te irás a tu casa.

Entonces {Noemí} dijo: Mira, tu cuñada ha regresado a su pueblo y a sus dioses; vuelve tras tu cuñada.

y le dijeron: Mira, has envejecido y tus hijos no andan en tus caminos. Ahora pues, danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones.

otra compañía se dirigió por el camino de Bet-horón y la otra compañía se dirigió por el camino de la frontera que mira sobre el valle de Zeboim, hacia el desierto.

Entonces dijo Jonatán: Mira, vamos a pasar hacia esos hombres y nos mostraremos a ellos.

Lleva también estos diez quesos al comandante de los mil, y mira a ver cómo están tus hermanos y trae noticias de ellos.

Y los hombres de David le dijeron: Mira, {este es} el día del que te habló el SEÑOR: ``He aquí, voy a entregar a tu enemigo en tu mano, y harás con él como bien te parezca." Entonces David se levantó y cortó a escondidas la orilla del manto de Saúl.

Y dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas las palabras de los hombres, que dicen: ``Mira que David procura tu mal"?

Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de tu manto y no te maté, reconoce y ve que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra ti, a pesar de que tú acechas mi vida para quitármela.

Ahora pues, reflexiona y mira lo que has de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle.

Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición.

Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, {todos} vosotros ciertamente deberíais morir, porque no protegisteis a vuestro señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que {estaba} a su cabecera.

Entonces Absalón le decía: Mira, tu causa es buena y justa, pero nadie te va a escuchar de parte del rey.

Pero si El dijera así: ``No me complazco en ti", mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca.

Así que Gad fue a David y se lo hizo saber, diciéndo{le:} ¿{Quieres que} te vengan siete años de hambre en tu tierra, o que huyas por tres meses delante de tus enemigos mientras te persiguen, o que haya tres días de pestilencia en tu tierra? Considera ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me envió.

Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo {que parezca} bien a sus ojos. Mira, los bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para la leña.

Cuando todo Israel {vio} que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¿A tus tiendas, Israel! ¿Mira ahora por tu casa, David! Y todo Israel se fue a sus tiendas.

Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: Mira, tu hijo vive.

Y dijo a su criado: Sube ahora, {y} mira hacia el mar. Y él subió, miró y dijo: No hay nada. Y Elías dijo siete veces: Vuelve {a mirar.}

Entonces el profeta se acercó al rey de Israel, y le dijo: Ve, fortalécete, y entiende y mira lo que tienes que hacer; porque a la vuelta del año el rey de Aram subirá contra ti.

Y los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: Mira, el lugar en que habitamos contigo es muy estrecho para nosotros.

Estaba aún hablando con ellos, cuando he aquí que el mensajero descendió a él, y le dijo: Mira, este mal viene del SEÑOR; ¿por qué he de esperar más en el SEÑOR?

Y el oficial real en cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios, y dijo: Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Entonces {Eliseo} dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.

Y el oficial real, había respondido al hombre de Dios, diciendo: Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Y {Eliseo} dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.

Inclina, oh SEÑOR, tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, tus ojos y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.

Y Ornán dijo a David: Tóma{lo} para ti, y que mi señor el rey haga lo que sea bueno ante sus ojos. Mira, daré los bueyes para holocaustos y los trillos para leña y el trigo para la ofrenda de cereal; {lo} daré todo.

Cuando todo Israel {vio} que el rey no los escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¿Cada uno a su tienda, Israel! ¿Mira ahora por tu casa, David! Y todo Israel se fue a sus tiendas.

mira {cómo} nos pagan, viniendo a echarnos de tu posesión, la que nos diste en heredad.

No mira a los arroyos, a los ríos que fluyen miel y cuajada.

¿No está Dios {en} lo alto de los cielos? Mira también las más lejanas estrellas, ¡cuán altas están!

Derrama los torrentes de tu ira, mira a todo soberbio y abátelo,

Oh SEÑOR, ten piedad de mí; mira mi aflicción {por causa} de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;

Mira mi aflicción y mis trabajos, y perdona todos mis pecados.

Mira mis enemigos, que son muchos, y con odio violento me detestan.

Sin culpa {mía,} corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme, y mira.

Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, te rogamos; mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid,

Mira, oh Dios, escudo nuestro, y contempla el rostro de tu ungido.

La verdad brota de la tierra, y la justicia mira desde los cielos.

Mira mi aflicción y líbrame, porque no me olvido de tu ley.

Mira a la derecha, y ve, porque no hay quien me tome en cuenta; no hay refugio para mí; no hay quien cuide de mi alma.

Si dices: Mira, no sabíamos esto. ¿No {lo} tiene en cuenta el que sondea los corazones? ¿No lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a cada hombre según su obra?

¿Hay algo de que se pueda decir: Mira, esto es nuevo? Ya existía en los siglos que nos precedieron.

Mira --dice el Predicador-- he descubierto esto, {agregando} una cosa a otra para hallar la razón,

Mira, sólo esto he hallado: que Dios hizo rectos a los hombres, pero ellos se buscaron muchas artimañas.

Tu cuello, como torre de marfil, tus ojos, {como} los estanques en Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; tu nariz, {como} la torre del Líbano que mira hacia Damasco.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso