177 casos

'Otro' en la Biblia

¿TIERRA DE ZABULON Y TIERRA DE NEFTALI, CAMINO DEL MAR, AL OTRO LADO DEL JORDAN, GALILEA DE LOS GENTILES!

Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: ``Ve", y va; y al otro: ``Ven", y viene; y a mi siervo: ``Haz esto", y {lo} hace.

Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino.

Y subiendo {Jesús} en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad.

Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán;

Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: ``Yo {iré,} señor"; y no fue.

Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.

Volvió a mandar otro grupo de siervos, mayor que el primero; y les hicieron lo mismo.

Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios,

Y El les dijo*: Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique también allí, porque para eso he venido.

de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón; una gran multitud, {que} al oír todo lo que {Jesús} hacía, vino a El.

Y llegaron al otro lado del mar, a la tierra de los gadarenos.

Cuando Jesús pasó otra vez en la barca al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de El; así que El se quedó junto al mar.

Enseguida hizo que sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de {El} al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud.

Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado.

Levantándose de allí, {Jesús} se fue* a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron* de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.

Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha y el otro a {tu} izquierda.

De nuevo les mandó otro siervo, y a él lo hirieron en la cabeza y lo trataron vergonzosamente.

Y envió a otro y a éste lo mataron; y {así con} otros muchos, golpeando a unos y matando a otros.

Y el escriba le dijo: Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que EL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMAS DE EL;

Nosotros le oímos decir: ``Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos."

Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.

Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: ``Ve", y va; y a otro: ``Ven", y viene; y a mi siervo: ``Haz esto", y lo hace.

Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?

Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?"

Cierto prestamista tenía dos deudores; uno {le} debía quinientos denarios y el otro cincuenta;

Y uno de {aquellos} días, entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y se hicieron a la mar.

A otro dijo: Sígueme. Pero él dijo: Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.

Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado {del camino.}

Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado {del camino.}

Cuando seas invitado por alguno a un {banquete} de bodas, no tomes el lugar de honor, no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú,

Y otro dijo: ``He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses."

¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con diez mil {hombres} es {bastante} fuerte como para enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?

Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz.

Después dijo a otro: ``Y tú, ¿cuánto debes?" Y él respondió: ``Cien medidas de trigo." El le dijo*: ``Toma tu factura y escribe ochenta."

Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día.

Estando ellos oyendo estas cosas, continuando {Jesús,} dijo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.

Y vino otro, diciendo: ``Señor, aquí está tu mina, que he tenido guardada en un pañuelo;

Volvió a enviar otro siervo; y ellos también a éste, después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con las manos vacías.

Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres {uno} de ellos! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto!

Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: Ciertamente éste también estaba con El, pues él también es galileo.

Aquel mismo día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.

Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?

Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?

Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El.

El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo.

Después de esto, Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.

y subiendo en una barca, se dirigían al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido a ellos;

Al día siguiente, la multitud que había quedado al otro lado del mar se dio cuenta de que allí no había más que una barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.

Cuando le hallaron al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?

Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.

Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre.

Después de haber dicho esto, Jesús salió con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto en el cual entró El con sus discípulos.

Y Simón Pedro seguía a Jesús, y {también} otro discípulo. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote,

pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.

Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y {también las} del otro que había sido crucificado con Jesús;

Entonces corrió* y fue* a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo*: Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto.

Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo, e iban hacia el sepulcro.

Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro;

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó.

y vio* dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.

En verdad, en verdad te digo: cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras.

Pues en el libro de los Salmos está escrito: QUE SEA HECHA DESIERTA SU MORADA, Y NO HAYA QUIEN HABITE EN ELLA; y: QUE OTRO TOME SU CARGO.

hasta que SURGIO OTRO REY EN EGIPTO QUE NO SABIA NADA DE JOSE.

Al día siguiente se les presentó, cuando {dos de} ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: ``Varones, vosotros sois hermanos, ¿por qué os herís el uno al otro?"

El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego {que me digas,} ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?

Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso