167 casos

'Piedra' en la Biblia

Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámos{los} bien. Y usaron ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla.

Y miró, y vio un pozo en el campo, y he aquí, tres rebaños de ovejas estaban echados allí junto a él, porque de aquel pozo daban de beber a los rebaños, y la piedra sobre la boca del pozo era grande.

Cuando todos los rebaños se juntaban allí, entonces rodaban la piedra de la boca del pozo y daban de beber a las ovejas, y volvían a poner la piedra en su lugar sobre la boca del pozo.

Pero ellos dijeron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños y quiten la piedra de la boca del pozo; entonces daremos de beber a las ovejas.

Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, Jacob subió y quitó la piedra de la boca del pozo, y dio de beber al rebaño de Labán, hermano de su madre.

Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó {como} señal.

Y Jacob erigió un pilar en el lugar donde {Dios} había hablado con él, un pilar de piedra, y derramó sobre él una libación; también derramó sobre él aceite.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: ``Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos, sobre sus estanques y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre; y habrá sangre por toda la tierra de Egipto, tanto en {las vasijas de} madera como en {las de} piedra."

Los abismos los cubren; descendieron a las profundidades como una piedra.

Terror y espanto cae sobre ellos; por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra, hasta que tu pueblo pasa, oh SEÑOR, hasta que pasa el pueblo que tú has comprado.

Pero las manos de Moisés {se le} cansaban. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol.

``Y si me haces un altar de piedra, no lo construirás de piedras labradas; porque si alzas tu cincel sobre él, lo profanarás.

Si {dos} hombres riñen y uno hiere al otro con una piedra o con el puño, y no muere, pero guarda cama,

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Sube hasta mí, al monte, y espera allí, y te daré las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción de ellos.

seis de los nombres en una piedra, y los seis nombres restantes en la otra piedra, según {el orden de} su nacimiento.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste.

Moisés, pues, labró dos tablas de piedra como las anteriores, se levantó muy de mañana y subió al monte Sinaí, como el SEÑOR le había mandado, llevando en su mano las dos tablas de piedra.

``Y si lo hirió con una piedra en la mano, por la cual pueda morir, y muere, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte.

o {tiró} cualquier piedra que pudo matarlo, y sin ver que le cayó encima, murió, no siendo su enemigo ni procurando herirlo,

Y El os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: {esto es,} los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.

Estas palabras el SEÑOR habló a toda vuestra asamblea en el monte, de en medio del fuego, {de} la nube y {de} las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio.

Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el SEÑOR había hecho con vosotros, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua.

Y el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios; y en ellas {estaban} todas las palabras que el SEÑOR os había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.

Y aconteció al cabo de cuarenta días y cuarenta noches, que el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.

En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: ``Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera.

Hice, pues, un arca de madera de acacia y labré dos tablas de piedra como las anteriores, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.

El SEÑOR te llevará a ti y a tu rey, al que hayas puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido, y allí servirás a otros dioses de madera y de piedra.

Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres habéis conocido.

además, habéis visto sus abominaciones y los ídolos de madera y de piedra, de plata y de oro, que {tenían} con ellos);

y Josué les dijo: Pasad delante del arca del SEÑOR vuestro Dios al medio del Jordán, y alce cada uno una piedra sobre su hombro, de acuerdo con el número de las tribus de los hijos de Israel.

Entonces el límite subía hasta Bet-hogla y seguía al norte de Bet-arabá y subía hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén.

Luego doblaba hacia el norte e iba hasta En-semes y hasta Gelitot, que está frente a la subida de Adumín, y bajaba hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén,

Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomó una gran piedra y la colocó allí debajo de la encina que estaba junto al santuario del SEÑOR.

Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí, esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el SEÑOR ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros para que no neguéis a vuestro Dios.

Luego fue a la casa de su padre en Ofra y mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres, sobre una piedra. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró porque se escondió.

pero vosotros os habéis rebelado hoy contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre una piedra, y habéis hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su sierva, porque es vuestro pariente);

Y Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al SEÑOR, y {el ángel} hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban.

De toda esta gente, setecientos hombres escogidos eran zurdos; capaces cada uno de lanzar {con la honda} una piedra a un cabello sin errar.

Y el carro llegó al campo de Josué el bet-semita y se detuvo allí donde {había} una gran piedra; y ellos partieron la madera del carro y ofrecieron las vacas en holocausto al SEÑOR.

Los levitas bajaron el arca del SEÑOR y la caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y las colocaron sobre la gran piedra; y los hombres de Bet-semes ofrecieron holocaustos e hicieron sacrificios aquel día al SEÑOR.

y ratones de oro {conforme} al número de todas las ciudades de los filisteos que pertenecían a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin murallas. La gran piedra sobre la cual colocaron el arca del SEÑOR {es testigo} hasta el día de hoy en el campo de Josué el bet-semita.

Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ha ayudado el SEÑOR.

Y avisaron a Saúl, diciéndo{le:} He aquí, el pueblo está pecando contra el SEÑOR, comiendo {carne} con la sangre. Y él dijo: Habéis obrado pérfidamente. Traedme hoy una piedra grande.

David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, {la} lanzó {con la honda,} e hirió al filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y {Goliat} cayó a tierra sobre su rostro.

Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, e hirió al filisteo y lo mató; mas no había espada en la mano de David.

Cuando hayas estado {ausente} tres días, descenderás aprisa y vendrás al lugar donde te escondiste el día de {aquel} suceso, y permanecerás junto a la piedra de Ezel.

Pero sucedió que por la mañana, cuando se le pasó el vino a Nabal, su mujer le contó estas cosas, y su corazón se quedó {como} muerto dentro de él, y se puso {como} una piedra.

Quitó la corona de la cabeza de su rey, la cual pesaba un talento de oro y {tenía} una piedra preciosa, y fue puesta sobre la cabeza de David. Y él sacó botín de la ciudad en grandes cantidades.

Si se refugia en una ciudad, todo Israel traerá sogas a aquella ciudad y la arrastraremos al valle hasta que no se encuentre en ella ni una piedra pequeña.

Estaban junto a la piedra grande que está en Gabaón, cuando Amasa vino a su encuentro. Y Joab estaba vestido con su ropa militar, y sobre ella llevaba un cinturón atado a la cintura con espada en la vaina y mientras avanzaba, se le cayó {la espada.}

Y Adonías sacrificó ovejas, bueyes y animales cebados junto a la piedra de Zohélet, que está al lado de En-rogel; e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá, siervos del rey.

Y por dentro la casa {estaba revestida} de cedro tallado {en forma} de calabazas y flores abiertas; todo era cedro, no se veía la piedra.

Edificó el atrio interior con tres hileras de piedra labrada y una hilera de vigas de cedro.

En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los hijos de Israel cuando salieron de la tierra de Egipto.

Destruyeron las ciudades, y cada uno arrojó su piedra en toda parcela de tierra buena, y las llenaron. Cegaron todas las fuentes de agua y talaron todos los árboles buenos, hasta dejar en Kir-hareset {sólo} sus piedras; no obstante, los honderos {la} rodearon y la destruyeron.

y a los albañiles y canteros, y para comprar madera y piedra de cantería para reparar los daños de la casa del SEÑOR, y para todo lo que se gastaba para la casa, a fin de repararla.

Entonces el rey Acaz cortó los bordes de las basas, y quitó de ellas la pila; también bajó el mar de sobre los bueyes de bronce que {estaban} debajo de él y lo puso sobre un enlosado de piedra.

y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.

a los carpinteros, a los constructores y a los albañiles, y para comprar maderas y piedra de cantería para reparar la casa.

David tomó la corona de la cabeza de su rey, y halló que pesaba un talento de oro y que tenía en ella una piedra preciosa; y fue puesta sobre la cabeza de David. Sacó además una gran cantidad de botín de la ciudad.

He aquí, con grandes esfuerzos he preparado para la casa del SEÑOR cien mil talentos de oro y un millón de talentos de plata, y bronce y hierro sin medida, porque hay en abundancia; también he preparado madera y piedra, a lo cual tú podrás añadir.

Y designó Salomón setenta mil hombres para llevar cargas, ochenta mil para labrar {piedra} en los montes y tres mil seiscientos para dirigirlos.

hijo de una mujer de las hijas de Dan y cuyo padre es de Tiro, el cual sabe trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en piedra, en madera {y} en {material de} púrpura, violeta, lino y carmesí, y {sabe} hacer toda clase de grabados y cualquier diseño que se le asigne, {para trabajar} con tus expertos y con los expertos de mi señor David, tu padre.

Ellos a su vez {lo} dieron a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para trabazones, y hacer vigas para los edificios que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran.

Tobías el amonita {estaba} cerca de él, y dijo: Aun lo que están edificando, si un zorro saltara sobre {ello}, derribaría su muralla de piedra.

Dividiste el mar delante de ellos, y pasaron por medio del mar sobre tierra firme; y echaste en los abismos a sus perseguidores, como a una piedra en aguas turbulentas.

¿Si con cincel de hierro y con plomo fueran esculpidas en piedra para siempre!

El hierro se saca de la tierra, y de la piedra se funde el cobre.

¿Sobre qué se asientan sus basas, o quién puso su piedra angular

El agua se endurece como la piedra, y aprisionada está la superficie del abismo.

Entonces El vendrá a ser santuario; pero piedra de tropiezo y roca de escándalo para ambas casas de Israel, {y} lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.

Han obrado neciamente los príncipes de Zoán, se han engañado los príncipes de Menfis; han extraviado a Egipto {los que son} la piedra angular de sus tribus.

Y el SEÑOR hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furia de ira y llama de fuego consumidor, con turbión, aguacero y piedra de granizo.

y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.

los que dicen al leño: ``Mi padre eres tú", y a la piedra: ``Tú me engendraste." Porque ellos me han vuelto las espaldas, y no el rostro; pero en el tiempo de su calamidad dirán: ``Levántate y sálvanos."

Y sucedió que por la liviandad con que fornicó, profanó la tierra, y cometió adulterio con la piedra y con el leño.

Y no tomarán de ti piedra angular, ni piedra para cimientos, pues desolación eterna serás --declara el SEÑOR.

Y tan pronto termines de leer este rollo, le atarás una piedra y lo arrojarás en medio del Eufrates,

silenciaron mi vida en la fosa, pusieron piedra sobre mí.

Y sobre el firmamento que {estaba} por encima de sus cabezas {había} algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, {había} una figura con apariencia de hombre.

Entonces miré, y he aquí, en el firmamento que {estaba} sobre las cabezas de los querubines, como una piedra de zafiro de apariencia semejante a un trono apareció sobre ellos.

Entonces miré, y he aquí, {había} cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubín; el aspecto de las ruedas {era} como el brillo de una piedra de Tarsis.

Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel --declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo.

`Y no sucederá lo que estáis pensando, cuando decís: ``Seremos como las naciones, como las tribus de otras tierras, que sirven a la madera y a la piedra."

`En el Edén estabas, {en} el huerto de Dios; toda piedra preciosa era tu vestidura: el rubí, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice y el jaspe, el zafiro, la turquesa y la esmeralda; y el oro, la hechura de tus engastes y de tus encajes, estaba en ti. El día que fuiste creado fueron preparados.

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