'Prenda' en la Biblia
El respondió: Yo te enviaré de las ovejas un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Hazme de dar prenda hasta que lo envíes.
Entonces él dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu anillo, y tu manto, y tu bordón que tienes en tu mano. Y él se los dio, y entró a ella, la cual concibió de él.
Y Judá envió el cabrito de las cabras por mano de su amigo el adulamita, para que tomara la prenda de mano de la mujer; mas no la halló.
Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a puestas del sol se lo devolverás;
Asimismo haréis remover el pecado de todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelos de cabra, y todo vaso de madera.
No tomarás en prenda la muela de molino, ni la de abajo ni la de arriba, porque sería prendar la vida.
Cuando dieres a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para tomarle prenda.
Fuera estarás, y el hombre a quien prestaste, te sacará afuera la prenda.
Y si fuere hombre pobre, no duermas con su prenda.
Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que duerma en su ropa, y te bendiga; y te será justicia delante del SEÑOR tu Dios.
No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano; ni tomarás por prenda la ropa de la viuda;
Porque sacaste prenda a tus hermanos sin causa, e hiciste desnudar las ropas de los desnudos.
Se llevan los asnos de los huérfanos, toman en prenda el buey de la viuda.
Quitan el pecho a los huérfanos, y de sobre el pobre toman la prenda.
Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa, y su red que escondió lo prenda; con quebrantamiento caiga en ella.
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos;
Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño; y tómale prenda al que fía la extraña.
Quítale su ropa al que fio al extraño; y al que fio a la extraña, tómale prenda.
ni oprimiere a ninguno; al deudor tornare su prenda, no cometiere robo, diere de su pan al hambriento, y cubriere al desnudo con vestido,
al pobre y menesteroso oprimiere, cometiere robos, no tornare la prenda, o alzare sus ojos a los ídolos, o hiciere abominación,
ni oprimiere a nadie; la prenda no empeñare, ni cometiere robos; al hambriento diere de su pan, y cubriere de vestido al desnudo;
si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá.
el cual también nos selló, y nos dio la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual así mismo nos ha dado la prenda del Espíritu.