173 casos

'Príncipe' en la Biblia

Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.

Así hicieron alianza en Beerseba: y se levantó Abimelec y Ficol, príncipe de su ejército, y se volvieron a tierra de los filisteos.

Escúchanos, señor mío, eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestras sepulturas sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te impedirá su sepultura, para que entierres tu muerta.

Y Él dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque como príncipe has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Y cuando la vio Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.

Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esta cosa es descubierta.

Y cuando un príncipe pecare, e hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos de Jehová su Dios, sobre cosas que no se han de hacer, y es culpable;

No se contaminará, para profanarse, porque es príncipe en su pueblo.

Y Jehová dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro día, para la dedicación del altar.

El segundo día ofreció Natanael hijo de Zuar, príncipe de Isacar.

El tercer día, Eliab hijo de Helón, príncipe de los hijos de Zabulón.

El cuarto día, Elisur hijo de Sedeur, príncipe de los hijos de Rubén.

El quinto día, Selumiel hijo de Zurisadai, príncipe de los hijos de Simeón.

El sexto día, Eliasaf hijo de Dehuel, príncipe de los hijos de Gad.

El séptimo día, el príncipe de los hijos de Efraín, Elisama hijo de Amiud.

El octavo día, el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.

El noveno día, el príncipe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón.

El décimo día, el príncipe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai.

El undécimo día, el príncipe de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.

El duodécimo día, el príncipe de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán.

Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel: de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.

Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en todas doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos.

Y el nombre de la mujer madianita muerta, era Cozbi, hija de Zur, príncipe de pueblos, padre de familia en Madián.

Por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides, con que os han engañado en el asunto de Peor, y en el asunto de Cozbi, hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de Peor.

Tomaréis también de cada tribu un príncipe, para dar la posesión de la tierra.

Y de la tribu de los hijos de Dan, el príncipe Buqui hijo de Jogli.

De los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, el príncipe Haniel hijo de Efod.

Y de la tribu de los hijos de Efraín, el príncipe Quemuel hijo de Siftán.

Y de la tribu de los hijos de Zabulón, el príncipe Elizafán hijo de Farnac.

Y de la tribu de los hijos de Isacar, el príncipe Paltiel hijo de Azan.

Y de la tribu de los hijos de Aser, el príncipe Ahiud hijo de Selomi.

Y de la tribu de los hijos de Neftalí, el príncipe Pedael hijo de Amiud.

Y Él respondió: No; sino que he venido ahora como Príncipe del ejército de Jehová. Entonces Josué postrándose sobre su rostro en tierra le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita las sandalias de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así.

y a diez príncipes con él; un príncipe de cada casa paterna de todas las tribus de Israel, cada uno de los cuales era cabeza de familia de sus padres en la multitud de Israel.

Entonces Jefté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su cabeza y príncipe; y Jefté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa.

Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; pues yo he mirado a mi pueblo, porque su clamor ha llegado hasta mí.

Mas ahora tu reino no será duradero: Jehová se ha buscado varón según su corazón, al cual Jehová ha mandado que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.

Y acontecerá que cuando Jehová hiciere con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te mandare que seas por príncipe sobre Israel,

Y el rey dijo a sus siervos: ¿No sabéis que un príncipe y grande ha caído hoy en Israel?

Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, tú eras quien sacaba y metía a Israel. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel.

Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en lugar de tu padre y de toda su casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová.

Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así dice Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel;

Después iréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará en mi lugar; porque a él he elegido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá.

Pero no quitaré todo el reino de sus manos, sino que lo retendré por príncipe todos los días de su vida, por amor de David mi siervo, al cual yo elegí, y él guardó mis mandamientos y mis estatutos:

Ve, y di a Jeroboam: Así dijo Jehová Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel,

Por cuanto yo te levanté del polvo, y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel, y tú has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira con sus pecados;

Y un príncipe sobre cuya mano el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Mira, si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.

Y el rey puso a la puerta a aquel príncipe sobre cuya mano él se apoyaba: y le atropelló el pueblo a la entrada, y murió, conforme a lo que había dicho el varón de Dios, lo que habló cuando el rey descendió a él.

A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Mira, si Jehová hiciese ventanas en el cielo, ¿Pudiera suceder tal cosa? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.

Y como él entró, he aquí los príncipes del ejército que estaban sentados. Y él dijo: Príncipe, una palabra tengo que decirte. Y Jehú dijo: ¿A cuál de todos nosotros? Y él dijo: A ti, príncipe.

Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.

Y Ram engendró a Aminadab; y Aminadab engendró a Naasón, príncipe de los hijos de Judá;

Porque Judá prevaleció sobre sus hermanos, y de él procedió el príncipe; pero el derecho de primogenitura era de José),

y Azarías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios;

Y además antes de ahora, aún mientras Saúl reinaba, tú sacabas y metías a Israel. También Jehová tu Dios te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel mi pueblo.

Adina hijo de Siza rubenita, príncipe de los rubenitas, y con él treinta;

Entonces el Espíritu invistió a Amasai, príncipe de treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores; pues que también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la cuadrilla.

asimismo Joiada, príncipe de los del linaje de Aarón, y con él tres mil setecientos;

Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así dice Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás del rebaño, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;

Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel día con gran gozo; y dieron la segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y lo ungieron a Jehová por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.

Desde el día que saqué mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de Israel para edificar casa donde estuviese mi nombre, ni he escogido varón que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel.

Y puso Roboam a Abías hijo de Maaca por cabeza y príncipe de sus hermanos, porque quería hacerle rey.

Y he aquí Amarías el sacerdote será el que os presida en todo asunto de Jehová; y Zebadías hijo de Ismael, príncipe de la casa de Judá, en todos los negocios del rey; también los levitas serán oficiales en presencia de vosotros. Actuad con valentía, y Jehová será con el bueno.

Y Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat, y Benaía, fueron los mayordomos bajo la mano de Conanías y de Simeí su hermano, por mandamiento del rey Ezequías y de Azarías, príncipe de la casa de Dios.

Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates el tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.

Junto a ellos restauró también Refaías hijo de Hur, príncipe de la mitad de la región de Jerusalén.

Junto a ellos restauró Salum hijo de Lohes, príncipe de la mitad de la región de Jerusalén, él con sus hijas.

Y reedificó la puerta del Muladar, Malquías hijo de Recab, príncipe de la provincia de Bet-haquerem; él la reedificó, y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos.

Y Salum hijo de Col-hoze, príncipe de la región de Mizpa, restauró la puerta de la Fuente; él la reedificó, y la enmaderó, y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos, y el muro del estanque de Siloé hacia la huerta del rey, y hasta las gradas que descienden de la ciudad de David.

Después de él restauró Nehemías hijo de Azbuc, príncipe de la mitad de la región de Bet-zur, hasta delante de los sepulcros de David, y hasta el estanque labrado, y hasta la casa de los Valientes.

Tras él restauraron los levitas, Rehum hijo de Bani; junto a él restauró Hasabías, príncipe de la mitad de la región de Keila en su región.

Después de él restauraron sus hermanos, Bavai hijo de Henadad, príncipe de la mitad de la región de Keila.

Y junto a él restauró Ezer hijo de Jesúa, príncipe de Mizpa, la otra medida frente a la subida de la armería de la esquina.

di a mi hermano Hanani, y a Ananás el príncipe del palacio, cargo sobre Jerusalén (porque éste era un hombre fiel y temeroso de Dios, más que muchos);

Seraías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios,

Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos?

Yo le contaría el número de mis pasos, y como príncipe me presentaría ante Él.

En la multitud de pueblo está la gloria del rey; y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.

Porque mejor es que se te diga: Sube acá, y no que seas humillado delante del príncipe a quien tus ojos han visto.

El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.

Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque el ceder hará cesar grandes ofensas.

Hay un mal que he visto debajo del sol, como el error emanado del príncipe;

¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.

Cuando alguno tomare a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestidura, tú serás nuestro príncipe, y estas ruinas estarán bajo tu mando;

él jurará aquel día, diciendo: Yo no seré el sanador; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.

Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto: porque a Jehová clamarán a causa de sus opresores, y Él les enviará salvador y príncipe que los libre.

Y Pasur sacerdote, hijo de Imer, que presidía por príncipe en la casa de Jehová, oyó a Jeremías que profetizaba estas palabras.

Y pondré mi trono en Elam, y destruiré de allí rey y príncipe, dice Jehová.

El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de asolamiento, y las manos del pueblo de la tierra serán conturbadas; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.

Diles: Así dice Jehová el Señor: Al príncipe en Jerusalén es esta carga, y a toda la casa de Israel que está en medio de ellos.

Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Reina Valera Gómez (© 2010)