'Repente' en la Biblia
Y el SEÑOR de repente les dijo a Moisés, a Aarón y a Miriam: ``Salgan ustedes tres a la tienda de reunión." Y salieron los tres.
Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado toda la noche desde Gilgal.
Josué, y toda la gente de guerra con él, vinieron de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacaron.
Si el azote mata de repente, El se burla de la desesperación del inocente.
Pasan sus días en prosperidad, Pero de repente descienden al Seol (región de los muertos).
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan {en} el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian!
Todos mis enemigos serán avergonzados y se turbarán en gran manera; Se volverán, {y} de repente serán avergonzados.
Por tanto su desgracia vendrá de repente; Al instante será quebrantado, y no habrá remedio.
Porque de repente se levantará su desgracia, Y la destrucción {que vendrá} de ambos, ¿quién {la} sabe?
El que anda en integridad será salvo, Pero el que es de camino torcido caerá de repente.
El hombre que después de mucha reprensión se pone terco, De repente será quebrantado sin remedio.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: Como peces atrapados en la red traicionera Y como aves apresadas en la trampa, Así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo Cuando éste cae de repente sobre ellos.
Pero la multitud de tus enemigos será como polvo fino, Y la multitud de los crueles como paja que se va volando; Sucederá en un instante, de repente.
Por eso esta iniquidad será para ustedes Como muro agrietado a punto de caer, {Como} abultamiento en una pared alta, Cuya caída viene de repente, en un instante.
Pero estas dos cosas vendrán de repente sobre ti en un mismo día: Pérdida de hijos y viudez. Vendrán sobre ti en toda su plenitud A pesar de tus muchas hechicerías, A pesar del gran poder de tus encantamientos.
Pero un mal vendrá sobre ti Que no sabrás impedir; Caerá sobre ti un desastre Que no podrás remediar. Vendrá de repente sobre ti Una destrucción que no conoces.
Las cosas pasadas desde hace tiempo las declaré, De Mi boca salieron y las proclamé. De repente actué y se cumplieron.
Desastre sobre desastre se anuncia, Porque es arrasada toda la tierra. De repente son arrasadas mis tiendas, En un instante mis cortinas.
Haré que sus viudas sean más numerosas Que la arena de los mares. Traeré contra la madre de sus jóvenes, Al destructor en pleno mediodía; De repente traeré sobre ella Angustia y pavor.
Que se oigan los gritos desde sus casas, Cuando de repente traigas sobre ellos saqueadores; Porque han cavado fosa para atraparme, Y han escondido trampas a mis pies.
De repente cae Babilonia y se hace pedazos. Den gemidos por ella, Traigan bálsamo para su dolor; Quizá se cure.
¿No se levantarán de repente tus acreedores, Y se despertarán tus cobradores? Ciertamente serás despojo para ellos.
``Yo envío a Mi mensajero (ángel), y él preparará el camino delante de Mí. Y vendrá de repente a Su templo el Señor a quien ustedes buscan; el mensajero del pacto en quien ustedes se complacen, ya viene;" dice el SEÑOR de los ejércitos.
De repente Jesús les salió al encuentro, diciendo: `` ¡Saludos!" Y ellas, acercándose, abrazaron Sus pies y Lo adoraron.
no sea que venga de repente y los halle dormidos.
De repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:
Y de repente dos hombres hablaban con El, los cuales eran Moisés y Elías,
y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y {el espíritu} hace que caiga con convulsiones, echando espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él.
y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados.
Y mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció a su alrededor una luz del cielo.
De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y {el ángel} tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: ``Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Entonces salieron y siguieron por una calle, y de repente el ángel se apartó de él.
De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.
``Y aconteció que cuando iba de camino, estando ya cerca de Damasco, como al mediodía, de repente una luz muy brillante fulguró desde el cielo a mi alrededor.