25 casos

'Uno' en la Biblia

~`Y todo aquél que haya quedado de tu casa vendrá y se postrará ante él por una moneda de plata o una torta de pan, y le dirá: ``Asígname a uno de los oficios sacerdotales para {que pueda} comer un bocado de pan."'"

Estos son los tumores de oro que los Filisteos entregaron como ofrenda por la culpa al SEÑOR: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón;

Y el SEÑOR dijo a Samuel: ``Escúchalos y nómbrales un rey." Entonces Samuel dijo a los hombres de Israel: ``Váyase cada uno a su ciudad."

Las asnas de Cis, padre de Saúl, se habían perdido, por lo cual Cis dijo a su hijo Saúl: ``Toma ahora contigo uno de los criados, levántate, y ve en busca de las asnas."

(Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, decía: ``Vengan, vamos al vidente;" porque al que hoy {se le llama} profeta, antes se le llamaba vidente.)

"De allí seguirás más adelante, llegarás hasta la encina de Tabor, y allí te encontrarás con tres hombres que suben a Dios en Betel, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino;

Entonces Samuel dio al pueblo las ordenanzas del reino, y {las} escribió en el libro, el cual puso delante del SEÑOR. Y despidió Samuel a todo el pueblo, cada uno a su casa.

Y Saúl escogió para sí 3,000 hombres de Israel, de los cuales 2,000 estaban con Saúl en Micmas y en la región montañosa de Betel (Casa de Dios), y 1,000 estaban con Jonatán en Geba de Benjamín. Y al resto del pueblo lo despidió, cada uno a su tienda.

Y entre los desfiladeros por donde Jonatán intentaba cruzar a la guarnición de los Filisteos, {había} un peñasco puntiagudo por un lado, y un peñasco puntiagudo por el otro lado; el nombre de uno era Boses y el nombre del otro Sene.

Uno de los peñascos se levantaba al norte, frente a Micmas, y el otro al sur, frente a Geba.

Entonces uno del pueblo {le} dijo: ``Tu padre puso bajo estricto juramento al pueblo y dijo: `Maldito sea el hombre que tome alimento hoy.'" Y el pueblo estaba desfallecido.

Y Saúl añadió: ``Dispérsense entre el pueblo, y díganles: `Tráigame cada uno de ustedes su buey o su oveja; máten{los} aquí y coman, pero no pequen contra el SEÑOR comiendo {carne} con sangre.'" Y aquella noche todo el pueblo trajo cada cual su buey consigo, y {los} mataron allí.

Entonces Saúl dijo: ``Descendamos contra los Filisteos de noche, tomemos despojo de entre ellos hasta el amanecer, y no dejemos {ni} uno de ellos." Y ellos dijeron: ``Haz lo que te parezca bien." Entonces el sacerdote dijo: ``Acerquémonos a Dios aquí."

Y respondió uno de los mancebos: ``Yo he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él."

"Su siervo ha matado tanto al león como al oso; y este Filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente."

"Ni quitarás tu misericordia de mi casa para siempre, ni aun cuando el SEÑOR haya quitado de la superficie de la tierra a cada uno de los enemigos de David?"

Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David {lloró} más.

Y Jonatán dijo a David: ``Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: `El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" {David} se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.

Y uno de los siervos de Saúl estaba allí aquel día, detenido delante del SEÑOR; se llamaba Doeg el Edomita, jefe de los pastores de Saúl.

Y David dijo a sus hombres: ``Cíñase cada uno su espada." Y cada hombre se la ciñó. David también se ciñó la suya, y unos 400 hombres subieron tras David, mientras que otros 200 se quedaron cuidando el equipaje.

Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: ``David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, pero él los ha tratado mal.

Y David dijo a Abner: `` ¿No eres tú un hombre? ¿Quién es como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has protegido a tu señor el rey? Porque uno del pueblo vino para matar a tu señor el rey.

David respondió: ``Aquí está la lanza del rey. Que pase acá uno de los jóvenes y la recoja.

"El SEÑOR pagará a cada uno {según} su justicia y su fidelidad; pues el SEÑOR lo entregó hoy en {mi} mano, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido del SEÑOR.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso