635 casos

'Vino' en la Biblia

Noé {tenía} seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.

Entonces vino el diluvio sobre la tierra por cuarenta días, y las aguas crecieron y alzaron el arca, y ésta se elevó sobre la tierra.

Entonces Abram mudó su tienda, y vino y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí un altar al SEÑOR.

Y uno de los que escaparon vino y se lo hizo saber a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, y éstos eran aliados de Abram.

Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero.

Mas ellos dijeron: ¡Hazte a un lado! Y dijeron además: Este vino como extranjero, y ya está actuando como juez; ahora te trataremos a ti peor que a ellos. Y acometieron contra Lot y estaban a punto de romper la puerta,

Ven, hagamos que beba vino nuestro padre, y acostémonos con él para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.

Aquella noche hicieron que bebiera vino su padre, y la mayor entró y se acostó con su padre, y él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.

Y aconteció que al día siguiente la mayor dijo a la menor: Mira, anoche yo me acosté con mi padre; hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra tú y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.

De manera que también aquella noche hicieron que bebiera vino su padre, y la menor se levantó y se acostó con él, y él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.

Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada.

{Un día,} cuando Jacob había preparado un potaje, Esaú vino del campo, agotado;

Entonces Abimelec vino a él desde Gerar, con su consejero Ahuzat y con Ficol, jefe de su ejército.

Entonces dijo: Sírveme, y comeré de la caza de mi hijo para que yo te bendiga. Y le sirvió, y comió; le trajo también vino, y bebió.

Y cuando Jacob vino del campo por la tarde, Lea salió a su encuentro y {le} dijo: Debes llegarte a mí, porque ciertamente te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y él durmió con ella aquella noche.

Y Jacob llegó sin novedad a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando vino de Padán-aram, y acampó frente a la ciudad.

llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz.

Y ella dejó junto a sí la ropa de él hasta que su señor vino a casa.

Entonces ella le habló con estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí;

Y José vino a ellos por la mañana y los observó, y he aquí, estaban decaídos.

Entonces José vino e informó a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, con sus ovejas, sus vacas y todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán; y he aquí, están en la tierra de Gosén.

Así compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.

El ata a la vid {su} pollino, y a la mejor cepa el hijo de su asna; él lava en vino sus vestiduras, y en la sangre de las uvas su manto.

Sus ojos están apagados por el vino, y sus dientes blancos por la leche.

Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.

Y vino {a colocarse} entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel; y estaba la nube junto con las tinieblas; sin embargo, de noche alumbraba {a Israel,} y en toda la noche no se acercaron los unos a los otros.

Y vino Jetro, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de Moisés al desierto, donde {éste} estaba acampado junto al monte de Dios.

Y Jetro, suegro de Moisés, tomó un holocausto y sacrificios para Dios, y Aarón vino con todos los ancianos de Israel a comer con el suegro de Moisés delante de Dios.

Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del SEÑOR y todas las ordenanzas; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que el SEÑOR ha dicho.

y {ofrecerás} una décima {de un efa} de flor de harina mezclada con un cuarto de hin de aceite batido, y para la libación, un cuarto de hin de vino con un cordero.

Y todo aquel a quien impulsó su corazón y todo aquel a quien movió su espíritu, vino {y} trajo la ofrenda del SEÑOR para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas.

``La ofrenda de cereal será de dos décimas {de un efa} de flor de harina mezclada con aceite, ofrenda encendida para el SEÑOR, {como} aroma agradable, con su libación, un cuarto de hin de vino.

se abstendrá de vino y licor; no beberá vinagre, ya sea de vino o de licor, tampoco beberá ningún jugo de uva, ni comerá uvas frescas ni secas.

``Después el sacerdote los mecerá como ofrenda mecida delante del SEÑOR. Es cosa sagrada para el sacerdote, junto con el pecho mecido y la pierna levantada; después el nazareo podrá beber vino."

``Tú prepararás vino para la libación, un cuarto de un hin con el holocausto o para el sacrificio, por cada cordero.

y para la libación ofrecerás la tercera parte de un hin de vino, como aroma suave al SEÑOR.

y ofrecerás como libación medio hin de vino como ofrenda encendida, como aroma agradable al SEÑOR.

Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros. Y Moisés intercedió por el pueblo.

Entonces Dios vino a Balaam y le dijo: ¿Quiénes son estos hombres {que están} contigo?

Y Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: Si los hombres han venido a llamarte, levántate {y} ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que yo te hable.

Y levantó Balaam sus ojos y vio a Israel acampado por tribus; y vino sobre él el Espíritu de Dios.

Y he aquí que un hombre, uno de los hijos de Israel, vino y presentó una madianita a sus parientes, a la vista de Moisés y a la vista de toda la congregación de los hijos de Israel, que lloraban a la puerta de la tienda de reunión.

``Sus libaciones serán medio hin de vino por novillo, la tercera parte de un hin por el carnero y la cuarta parte de un hin por cordero; este es el holocausto de cada mes por los meses del año.

Y podrás gastar el dinero en todo lo que tu corazón apetezca: en vacas u ovejas, en vino o sidra, o en cualquier {otra} cosa que tu corazón desee; allí comerás en presencia del SEÑOR tu Dios, y te alegrarás tú y tu casa.

Plantarás y cultivarás viñas, pero no beberás del vino ni recogerás {las uvas}, porque el gusano se las comerá.

No habéis comido pan ni habéis bebido vino ni sidra, para que sepáis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

cuajada de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de raza de Basán y machos cabríos, con lo mejor del trigo; y de la sangre de uvas bebiste vino.

los que comían la grosura de sus sacrificios, {y} bebían el vino de su libación? ¿Que se levanten y os ayuden! ¿Que sean ellos vuestro refugio!

Dijo: El SEÑOR vino del Sinaí y les esclareció desde Seir; resplandeció desde el monte Parán, y vino de en medio de diez millares de santos; a su diestra había fulgor centellante para ellos.

Entonces reservó para sí la primera {parte}, pues allí la porción de gobernante {le} estaba reservada. Y él vino {con} los jefes del pueblo; ejecutó la justicia del SEÑOR, y sus ordenanzas con Israel.

Entonces el pueblo gritó y {los sacerdotes} tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo, y el pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad.

ellos también usaron de astucia y fueron como embajadores, y llevaron alforjas viejas sobre sus asnos, y odres de vino viejos, rotos y remendados,

Estos odres de vino que llenamos eran nuevos, y he aquí, están rotos; y estos vestidos nuestros y nuestras sandalias están gastados a causa de lo muy largo del camino.

Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado toda la noche desde Gilgal.

Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacó.

Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel.

Y sucedió que cuando ella vino {a él,} éste la persuadió a que pidiera un campo a su padre. Ella entonces se bajó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué quieres?

`` ¿No nos es suficiente la iniquidad de Peor, de la cual no nos hemos limpiado hasta hoy, a pesar de que vino una plaga sobre la congregación del SEÑOR,

`` ¿No fue infiel Acán, hijo de Zera, en cuanto al anatema, y vino la ira sobre toda la congregación de Israel? Y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad."

Y sucedió que cuando ella vino {a él,} éste la persuadió a que pidiera un campo a su padre. Ella entonces se bajó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué quieres?

Y vino sobre él el Espíritu del SEÑOR, y juzgó a Israel. Cuando salió a la guerra, el SEÑOR entregó en su mano a Cusán-risataim, rey de Mesopotamia, y su poder prevaleció sobre Cusán-risataim.

Aod vino a él cuando estaba sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: Tengo un mensaje de Dios para ti. Y él se levantó de su silla.

Después de Aod vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.

Entonces los sobrevivientes descendieron sobre los nobles; el pueblo del SEÑOR vino a mí como guerreros.

Y vino el ángel del SEÑOR y se sentó debajo de la encina que {estaba} en Ofra, la cual pertenecía a Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.

Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre Gedeón, y {éste} tocó la trompeta y los abiezeritas se juntaron para seguirle.

Y Gedeón hizo de ello un efod, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina para Gedeón y su casa.

Y Gaal, hijo de Ebed, vino con sus parientes, y pasaron a Siquem; y los habitantes de Siquem pusieron su confianza en él.

Y Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la torre para prenderle fuego.

Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal.

Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre Jefté, y pasó por Galaad y Manasés; luego pasó por Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad fue adonde {estaban} los hijos de Amón.

Y la mujer fue y se lo dijo a su marido, diciendo: Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde {venía,} ni él me hizo saber su nombre.

Pero él me dijo: ``He aquí, concebirás y darás a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte."

Y Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer cuando estaba sentada en el campo; y Manoa su marido no estaba con ella.

Y la mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino el {otro} día.

No comerá nada que venga de la vid, no {beberá} vino ni licor, ni comerá nada inmundo; que guarde ella todo lo que {le} he mandado.

Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano; pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho.

Entonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas {de ropa} a los que habían declarado el enigma. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre.

Al llegar él a Lehi, los filisteos salieron a su encuentro gritando. Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con poder, y las sogas que estaban en sus brazos fueron como lino quemado con fuego y las ataduras cayeron de sus manos.

Micaía consagró al levita, y el joven vino a ser su sacerdote, y moró en la casa de Micaía.

Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no {nos} falta nada.

Cuando amanecía, la mujer vino y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su señor hasta {que se hizo} de día.

Entonces el pueblo vino a Betel, y permaneció allí delante de Dios hasta la noche; y alzaron sus voces y lloraron amargamente.

Y he aquí que vino Booz de Belén, y dijo a los segadores: El SEÑOR sea con vosotros. Y ellos le respondieron: Que el SEÑOR te bendiga.

Y ella dijo: ``Te ruego que me dejes espigar y recoger tras los segadores entre las gavillas." Y vino y ha permanecido desde la mañana hasta ahora; {sólo} se ha sentado en la casa por un momento.

Cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estaba contento, fue a acostarse al pie del montón {de grano;} y ella vino calladamente, descubrió sus pies y se acostó.

Y Booz subió a la puerta y allí se sentó, y he aquí que el pariente más cercano de quien Booz había hablado iba pasando, y le dijo: Eh, tú, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó.

Entonces Elí le dijo: ¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de ti tu vino.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso