'Voluntad' en la Biblia
Otra vez fue, segunda vez, y oró diciendo: Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.
Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
Y dijo: Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; aparta de mí esta copa; pero no sea mi voluntad, sino la tuya.
Gloria en las alturas a Dios, Y en la tierra paz, y en el hombre buena voluntad.
Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos; sea tu Nombre santificado. Venga tu Reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho.
diciendo: Padre, si quieres, pasa este vaso de mí; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
y les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y una muerte, al cual habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Les dice Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
No puedo yo de mí mismo hacer nada; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, del Padre.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que de todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, o si yo hablo de mí mismo.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.
Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Y cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino voluntad de visitar á sus hermanos los hijos de Israel.
Después de quitarlo, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: ``HE HALLADO A DAVID, {hijo} de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda mi voluntad."
Porque a la verdad David, habiendo servido en su generación a la voluntad de Dios, durmió, y fue juntado con sus padres, y vio corrupción.
Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
Y cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron de buena voluntad.
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas a aquel Justo, y oigas la voz de su boca.
rogando, si al fin tendré, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir a vosotros.
y sabes su voluntad y apruebas lo mejor, instruido por la ley;
Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de su voluntad, sino por causa del que las sujetó,
Mas el que escudriña los corazones, sabe cuál es el intento del Espíritu, porque conforme á la voluntad de Dios, demanda por los santos.
Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá a su voluntad?
Hermanos, ciertamente la voluntad de mi corazón y mi oración a Dios sobre Israel, es para salud.
Y no os conforméis a este siglo; mas transformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesús, el Cristo por la voluntad de Dios; y el hermano Sóstenes,
Pero el que está firme en su corazón, y no tiene necesidad, sino que tiene libertad de su voluntad, y determinó en su corazón esto, el guardar su hija, bien hace.
Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la comisión me ha sido encargada.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según la voluntad de El.
Acerca del hermano Apolos, mucho le he rogado que fuera a vosotros con algunos hermanos; mas en ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tuviere oportunidad.
Pablo, apóstol de Jesús el Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, juntamente con todos los santos que están por toda la Acaya:
{pero} ahora me regocijo, no de que fuisteis entristecidos, sino de que fuisteis entristecidos para arrepentimiento; porque fuisteis entristecidos conforme a {la voluntad de} Dios, para que no sufrierais pérdida alguna de parte nuestra.
Porque la tristeza que es conforme a {la voluntad de} Dios produce un arrepentimiento {que conduce} a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.
Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, {dieron} de su propia voluntad,
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Ahora pues, llevad también a cabo el hecho, para que como fue pronto el ánimo de la voluntad, así también sea en cumplirlo de lo que tenéis.
Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene.
Pues a la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para ir a vosotros.
y no sólo {esto}, sino que también ha sido designado por las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de gracia, la cual es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo, y {para manifestar} nuestra buena voluntad;
El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad del Dios y Padre nuestro,
Pablo, apóstol de Jesús el Cristo por la voluntad de Dios, a los santos que están en Efeso, y a los fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:
el cual nos señaló desde antes el camino para ser adoptados en hijos por Jesús, el Cristo, en sí mismo, por el buen querer de su voluntad,
descubriéndonos el misterio de su voluntad, por el buen querer de su voluntad, según lo que se había propuesto en sí mismo,
En él digo, en quien asimismo tuvimos herencia, quien nos señaló desde antes el camino conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad,
en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme a la voluntad del príncipe de la potestad de este aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia,
entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
no sirviendo para ser visto, como los que agradan solamente a los hombres; sino como siervos del Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios;
sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;
Y algunos, a la verdad, predican al Cristo por envidia y porfía; mas otros también por buena voluntad.
porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Pablo, apóstol de Jesús el Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir a Dios que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y entendimiento espiritual;
Que nadie os gobierne a su voluntad con pretexto de humildad y religión de ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, andando hinchado en el vano sentido de su carne,
Las cuales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto a la voluntad y humildad, y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
Epafras, que es uno de vosotros, siervo de Jesucristo, os envía saludos, siempre esforzándose intensamente a favor vuestro en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completamente seguros en toda la voluntad de Dios.
Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
por lo cual, asimismo oramos siempre por vosotros, que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamado, y llene de bondad a cada voluntad, y a toda obra de fe con potencia,
Pablo, apóstol de Jesús el Cristo, por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús,
Y se conviertan del lazo del diablo, en que están cautivos, para hacer su voluntad.
pero no quise hacer nada sin tu consentimiento, para que tu bondad no fuera como por obligación, sino por {tu propia} voluntad.
testificando Dios juntamente con ellos con señales y milagros, y diversas maravillas, y con dones del Espíritu Santo repartiéndolos según su voluntad.
Entonces dije: Heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios, tu voluntad.
entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús, el Cristo, hecha UNA VEZ.
porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
os haga perfectos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesús el Cristo, al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
El, de su voluntad nos ha engendrado por la Palabra de verdad, para que seamos las primicias de sus criaturas.
Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.
Porque ésta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos;
Porque mejor es que seáis afligidos haciendo el bien (si la voluntad de Dios así lo quiere), que haciendo el mal.
para que ya el tiempo que queda en la carne, viva, no a las concupiscencias de los hombres, sino a la voluntad de Dios.
Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los gentiles, cuando conversábamos en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en orgías, y en abominables idolatrías.
Porque con este fin fue predicado el evangelio aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a {la voluntad de} Dios.
Y por eso los que son afligidos según la voluntad de Dios, encomiéndenle sus almas, como a fiel Creador, haciendo bien.
porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.
Y el mundo pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
Y esta es la confianza que tenemos en Dios, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas.
porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar lo que a él place, que hagan una voluntad y que den su reino a la bestia, hasta que sean cumplidas las palabras de Dios.
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