'Al' en la Biblia
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda al SEÑOR de animales, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda.
Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote hará perfume de todo sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y ha de degollarlo al lado del altar, al aquilón delante del SEÑOR; y los sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y hará de ello perfume sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y si el holocausto se hubiere de ofrecer al SEÑOR de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, o de palominos.
Y le quitará el buche y las plumas, lo cual echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas con la grosura quemada.
Y la henderá por sus alas, mas no la dividirá en dos; y el sacerdote hará de ella perfume sobre el altar, sobre la leña que está sobre el fuego; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y cuando alguna persona ofreciere ofrenda de presente al SEÑOR, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso,
y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará su puño lleno de su flor de harina y de su aceite, con todo su incienso, y el sacerdote hará perfume de ello sobre el altar; y esto será ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y traerás al SEÑOR el presente que se hará de estas cosas, y la ofrecerás al sacerdote, el cual la llevará hasta el altar.
Y tomará el sacerdote de aquel presente, en memoria del mismo, y hará perfume sobre el altar; y ésta será ofrenda encendida, de olor muy aceptable al SEÑOR.
Ningún presente que ofreciereis al SEÑOR, será con levadura; porque de ninguna cosa leudada, ni de ninguna miel, haréis ofrenda de perfume al SEÑOR.
En la ofrenda de las primicias las ofreceréis al SEÑOR; mas no subirán sobre el altar como olor aceptable.
Y si ofrecieres al SEÑOR presente de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás por ofrenda de tus primicias.
Y el sacerdote hará perfume, en memoria del don, parte de su grano desmenuzado, y de su aceite con todo su incienso; y esto será ofrenda encendida al SEÑOR.
Luego ofrecerá del sacrificio de la paz, como ofrenda encendida al SEÑOR, el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas,
Y los hijos de Aarón harán de ello perfume sobre el altar, con el holocausto que estará sobre la leña que está encima del fuego; y esto será ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Mas si de ovejas fuere su ofrenda para sacrificio de paz al SEÑOR, sea macho o hembra, la ofrecerá sin tacha.
Y del sacrificio de la paz ofrecerá por ofrenda encendida al SEÑOR, su sebo, y la cola entera, la cual quitará a raíz del espinazo, y el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas;
Y el sacerdote hará de ello perfume sobre el altar; y esto será manjar de ofrenda encendida al SEÑOR.
Después ofrecerá de ella su ofrenda, por ofrenda encendida al SEÑOR, el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas,
Y el sacerdote hará perfume de ello sobre el altar; y esto será vianda de ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR. Todo el sebo es del SEÑOR.
Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del novillo, y la traerá al tabernáculo del testimonio;
Y pondrá el sacerdote de la sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR; y echará toda la sangre del novillo al cimiento del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo del testimonio.
finalmente, todo el novillo lo sacará fuera del campamento, a un lugar limpio, donde se echan las cenizas con la grosura quemada, y lo quemará al fuego sobre la leña; en el lugar donde se echan las cenizas con la grosura quemada será quemado.
Y de aquella sangre pondrá sobre los cuernos del altar que está delante del SEÑOR en el tabernáculo del testimonio, y derramará toda la sangre al cimiento del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Y tomará el sacerdote con su dedo de la sangre del pecado, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará la sangre al cimiento del altar del holocausto;
Luego tomará el sacerdote con su dedo de la sangre, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará toda su sangre al cimiento del altar.
Y le quitará todo su sebo, de la manera que fue quitado el sebo del sacrificio de la paz; y hará perfume el sacerdote sobre el altar en olor muy aceptable al SEÑOR; y así lo reconciliará el sacerdote, y tendrá perdón.
Después tomará el sacerdote con su dedo de la sangre del pecado, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto; y derramará toda la sangre al cimiento del altar.
Y le quitará todo su sebo, como fue quitado el sebo del cordero del sacrificio de la paz, y hará el sacerdote perfume de ello sobre el altar en ofrenda encendida al SEÑOR; y así lo reconciliará el sacerdote de su pecado que haya cometido, y tendrá perdón.
y traerá por su culpa al SEÑOR por su pecado en que ha pecado, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra por su pecado; y el sacerdote lo reconciliará de su pecado.
Y si no le alcanzare para un cordero, traerá por la culpa de su pecado, dos tórtolas o dos palominos al SEÑOR; el uno por su pecado, y el otro para holocausto.
Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es como el pecado, y desunirá su cabeza de su cuello, mas no la apartará del todo;
y rociará de la sangre del pecado sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al cimiento del altar; es pecado.
La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, en memoria suya, y hará perfume sobre el altar sobre las otras ofrendas encendidas al SEÑOR; es pecado.
Cuando alguna persona hiciere prevaricación, y cometiere pecado por yerro en las cosas santificadas al SEÑOR, traerá por la expiación de su culpa al SEÑOR, un carnero sin tacha de los rebaños, conforme a tu estimación, de dos siclos de plata del siclo del santuario, por su culpa.
Y en lo que hubiere pecado referente a lo santificado, pagará, y añadirá a ello el quinto, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote lo reconciliará con el carnero de la expiación de su culpa, y tendrá perdón.
Traerá, pues, al sacerdote por expiación de su culpa, según tú lo estimes, un carnero sin tacha de los rebaños; y el sacerdote lo reconciliará de su yerro que cometió por ignorancia, y tendrá perdón.
Y por la expiación de su culpa traerá al SEÑOR un carnero sin tacha de los rebaños, conforme a tu estimación, al sacerdote por su culpa.
El sacerdote se pondrá su vestido de lino, y se vestirá calzoncillos de lino sobre su carne; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, él apartará las cenizas con la grosura quemada de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
Después se desnudará de sus vestimentas, y se pondrá otras vestiduras, y sacará las cenizas con la grosura quemada fuera del campamento al lugar limpio.
Y tomará de él un puñado de la flor de harina del presente, y de su aceite, y todo el incienso que estará sobre el presente, y hará perfume sobre el altar en olor de reposo al SEÑOR por memorial.
Esta será la ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán al SEÑOR el día que sean ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, presente perpetuo, la mitad a la mañana y la mitad a la tarde.
En sartén se aderezará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos del presente ofrecerás al SEÑOR en olor muy aceptable.
Mas no se comerá de la expiación de pecado alguna, de cuya sangre se haya llevado al tabernáculo del testimonio para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada.
Y el sacerdote hará de ello perfume sobre el altar en ofrenda encendida al SEÑOR; y ésta será expiación de la culpa.
Y todo presente amasado con aceite, y seco, será para todos los hijos de Aarón, tanto al uno como al otro.
Y esta será la ley del sacrificio de la paz, que se ofrecerá al SEÑOR:
Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada al SEÑOR, y será del sacerdote que rociare la sangre de la paz.
Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él quedare, se comerá al día siguiente;
Y si se comiere de la carne de su sacrificio de paz al tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será imputado; abominación será, y la persona que de él comiere llevará su iniquidad.
Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; mas toda persona limpia comerá de esta carne.
Porque cualquiera que comiere sebo de animal, del cual se ofrece al SEÑOR ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será cortada de su pueblo.
Habla a los hijos de Israel, diciendo: El que ofreciere su sacrificio de paz al SEÑOR, traerá su ofrenda del sacrificio de su paz al SEÑOR;
sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar al SEÑOR; traerá el sebo con el pecho; el pecho para mecerlo, como sacrificio de mecedura delante del SEÑOR;
Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de los sacrificios de vuestra paz.
Esta es la unción de Aarón y la unción de sus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes del SEÑOR;
la cual mandó el SEÑOR a Moisés, en el monte de Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofrecieran sus ofrendas al SEÑOR en el desierto de Sinaí.
y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y removió el pecado del altar; y echó la demás sangre al cimiento del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.
Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.
Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, e hizo perfume en el altar sobre el holocausto; son las consagraciones en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR.
Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.
Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y ofrezca tu pecado, y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; ofrezca también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos; como ha mandado el SEÑOR.
Entonces se acercó Aarón al altar; y degolló el becerro de su propio pecado.
Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y untó con ella los cuernos del altar, y derramó la demás sangre al cimiento del altar;
Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo del testimonio; y salieron, y bendijeron al pueblo; y la gloria del SEÑOR se apareció a todo el pueblo.
Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.
Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos que le quedaban: Tomad el presente que queda de las ofrendas encendidas al SEÑOR, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa santísima.
Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo; porque esto será fuero para ti, y fuero para tus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, pues que así me ha sido mandado.
Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su pecado y su holocausto delante del SEÑOR; con todo eso me han acontecido estas cosas; pues si comiera yo hoy de la expiación del pecado, ¿Hubiera sido acepto al SEÑOR?
Y al octavo día circuncidará la carne de su prepucio.
Mas ella permanecerá treinta y tres días en la sangre de su purificación; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta que sean cumplidos los días de su purificación.
Y cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año como holocausto, y un palomino o una tórtola como el pecado, a la puerta del tabernáculo del testimonio, al sacerdote;
Y si en la piel de su carne hubiere mancha blanca, pero no pareciere más hundida que la tez, ni su pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días;
y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga a su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le encerrará por otros siete días la segunda vez.
Después el sacerdote le reconocerá al séptimo día la segunda vez; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo dará por limpio: era postilla; y lavará sus vestidos, y será limpio.
Mas si hubiere ido creciendo la postilla en la piel, después que fue mostrado al sacerdote para ser limpio, será visto otra vez del sacerdote;
Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote;
entonces el sacerdote le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto toda su carne, dará por limpio al llagado; se ha vuelto toda ella blanca; y él es limpio.
Mas cuando la carne viva se mudare y se volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote;
y el sacerdote mirará, y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote dará por limpio al que tenía la llaga, y él será limpio.
y sucediere en el lugar de la postema hinchazón blanca, o mancha blanca embermejecida, será mostrado al sacerdote;
y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo dará por inmundo; es llaga de lepra.
Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba,
Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere estar más profunda que la tez, ni fuere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará al llagado de la tiña por siete días;
y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo rubio, ni pareciere la tiña más profunda que la tez,
entonces lo trasquilarán, mas no trasquilarán el lugar de la tiña; y encerrará el sacerdote al que tiene la tiña por siete días la segunda vez.
Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere estar más profunda que la tez, el sacerdote lo dará por limpio; y lavará sus vestidos, y será limpio.
y que la plaga sea verde, o bermeja, en vestido o en piel, o en estambre, o en trama, o en cualquier obra de piel; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote.
Y al séptimo día mirará la plaga; y si hubiere cundido la plaga en el vestido, o estambre, o en la trama, o en piel, o en cualquier obra que se hace de pieles, lepra roedora es la plaga; inmunda será.
Será quemado el vestido, o estambre o trama, de lana o de lino, o cualquier obra de pieles en que hubiere tal plaga; porque lepra roedora es; al fuego será quemada.
Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha mudado su aspecto, bien que no haya cundido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; corrosión es penetrante, esté lo raído en la faz o en el revés de aquella cosa.
Y si apareciere más en el vestido, o estambre, o trama, o en cualquier cosa de pieles, reverdeciendo en ella, quemarás al fuego aquello donde estuviere la plaga.
Esta será la ley del leproso en el día de su limpieza: Será traído al sacerdote.
Y será, que al séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, y su barba, y las cejas de sus ojos; finalmente, raerá todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en agua, y será limpio.
Y el sacerdote que le purifica presentará con aquellas cosas al que se ha de limpiar delante del SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio;
Y ofrecerá el sacerdote el pecado y reconciliará al que se ha de purificar de su inmundicia, y después degollará el holocausto.
Estas cosas traerá al octavo día de su purificación al sacerdote, a la puerta del tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR.
Uno de lo que alcanzare su mano como el pecado, y el otro como holocausto, además del presente; y así reconciliará el sacerdote al que se ha de purificar, delante del SEÑOR.