'Amaba' en la Biblia
Y amaba Isaac a Esaú porque le gustaba lo que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob.
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; {por eso} lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.
pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el SEÑOR no le había dado hijos.
Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo.
Pero todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.
Y Mical, {otra} hija de Saúl, amaba a David. Cuando se lo informaron a Saúl, el asunto le agradó.
Cuando Saúl vio y comprendió que el SEÑOR {estaba} con David, y {que} Mical, hija de Saúl, lo amaba,
Y Jonatán hizo jurar a David otra vez a causa de su amor por él, pues le amaba como a sí mismo.
Salomón amaba al SEÑOR, andando en los estatutos de su padre David, aunque sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
Edificó también torres en el desierto y excavó muchas cisternas, porque tenía mucho ganado, tanto en las tierras bajas como en la llanura. {También tenía} labradores y viñadores en la región montañosa y en los campos fértiles porque amaba la tierra.
sino que escogió a la tribu de Judá, al monte Sion que El amaba.
También amaba la maldición, y {ésta} vino sobre él; no se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él.
Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Por eso los judíos decían: Mirad, cómo lo amaba.
Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba {a la mesa} reclinado en el pecho de Jesús.
Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo* a su madre: ¿Mujer, he ahí tu hijo!
Entonces corrió* y fue* a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo*: Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto.
Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo* a Pedro: ¡Es el Señor! Oyendo, pues, Simón Pedro que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se la había quitado {para poder trabajar}), y se echó al mar.
Pedro, volviéndose, vio* que {les} seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el que en la cena se había recostado sobre el pecho {de Jesús} y había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar?