'Aún' en la Biblia
Porque será grande delante del Señor; y no beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir en vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.
Respondiendo Jesús les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban;
Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del sábado.
Y al que te hiriere en una mejilla, dale también la otra; y al que te quitare la capa, no le impidas llevar aun la túnica.
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y aun más que profeta.
Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, le será dado; y a todo el que no tiene, aun lo que parece tener le será quitado.
Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Hablando aún Él, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto, no molestes más al Maestro.
Y si algunos no os recibieren, saliendo de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Y cuando aun se iba acercando, el demonio le derribó y le sacudió violentamente; mas Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y lo devolvió a su padre.
Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad, sacudimos contra vosotros: Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
Y Él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! que abrumáis a los hombres con cargas pesadas de llevar; mas vosotros ni aun con un dedo las tocáis.
Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; de más estima sois vosotros que muchos pajarillos.
Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
Considerad los lirios, cómo crecen; no labran, ni hilan; y os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo?
Y dijo al viñador: He aquí estos tres años he venido a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿para qué ocupa aún la tierra?
Él entonces respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que cave a su alrededor, y la estercole.
Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
De otra manera, cuando el otro aún está lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y fue movido a misericordia; y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Y cuando Jesús oyó esto, le dijo: Aún te falta una cosa: Vende todo lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Pues yo os digo que a todo el que tiene le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
diciendo: ¡Oh si hubieses conocido, aun tú, a lo menos en este tu día, lo que toca a tu paz! Pero ahora está encubierto a tus ojos.
Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob.
Y cuando oyereis de guerras y sediciones, no os aterréis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero aún no es el fin.
Y seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros.
Y él le dijo: Señor, presto estoy a ir contigo a la cárcel, y aun a la muerte.
Y mientras Él aún hablaba, he aquí una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y se acercó a Jesús para besarle.
Y Pedro dijo: Hombre, no sé qué dices. Y al instante, mientras él aún hablaba, el gallo cantó.
Y ni aun Herodes; porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho.
Y respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿No temes tú a Dios, aun estando en la misma condenación?
Y bajándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún nadie había sido puesto.
No está aquí, mas ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,
Y les dijo: Éstas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros; que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los Salmos.