'Casa' en la Biblia
Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas van hacia los muertos.
La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.
Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;
para que no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;
tomado, paga siete veces; da toda la sustancia de su casa.
Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía,
el cual pasaba por la calle, junto a la esquina de aquella, e iba camino de su casa;
alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa;
Porque el marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
el saco de dinero llevó en su mano, el día de la fiesta volverá a su casa.
Caminos del Seol son su casa, que descienden a las cámaras de la muerte.
La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas;
se sienta en una silla a la puerta de su casa, en lo alto de la ciudad,
El que turba su casa heredará viento; y el loco será siervo del sabio de corazón.
Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá.
La mujer sabia edifica su casa; mas la loca con sus manos la derriba.
La casa de los impíos será asolada; mas la tienda de los rectos florecerá.
En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en los frutos del impío.
El SEÑOR asolará la casa de los soberbios; mas él afirmará la heredad de la viuda.
Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece las dádivas vivirá.
Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de sacrificios de fiesta.
El que da mal por bien, no se apartará el mal de su casa.
La casa y las riquezas herencia son de los padres; mas del SEÑOR la mujer prudente.
Mejor es vivir en un rincón del terrado que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal.
Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre loco lo disipará.
Con sabiduría se edificará la casa, y con inteligencia se afirmará;
Prepara tus labores de afuera, y disponlas en tu heredad; y después edificarás tu casa.
Detén tu pie de la casa de tu prójimo, no sea que hastiado de ti te aborrezca.
Mejor es estar en un rincón del terrado, que con la mujer rencillosa en casa espaciosa.
No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.
y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, y para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas.
los conejos, pueblo no fuerte, y ponen su casa en la piedra;
Tsade Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde.