'Casas' en la Biblia
y sus parientes, conforme a sus generaciones, novecientos cincuenta y seis. Todos estos {fueron} jefes de las {casas} paternas conforme a las casas de sus padres.
y sus parientes, jefes de sus casas paternas, mil setecientos sesenta hombres, muy capaces para la obra del servicio de la casa de Dios.
Y había cantores, jefes de {casas} paternas de los levitas, {que habitaban} en las cámaras {del templo,} libres {de todo otro servicio,} porque estaban ocupados en su trabajo día y noche.
Estos eran jefes de {casas} paternas de los levitas conforme a sus generaciones, jefes que habitaban en Jerusalén.
De los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos, hombres fuertes y valientes, famosos en sus casas paternas.
Y {David} hizo para sí casas en la ciudad de David, y preparó un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella.
y les dijo: Vosotros sois los jefes de las {casas} paternas de los levitas; santificaos, tanto vosotros como vuestros parientes, para que subáis el arca del SEÑOR, Dios de Israel, al {lugar} que le he preparado.
Los hijos de Simei {fueron} Selomit, Haziel y Harán: tres. Estos fueron los jefes de las {casas} paternas de Laadán.
Estos fueron los hijos de Leví conforme a sus casas paternas, {es decir,} los jefes de las {casas} paternas de los que fueron contados, en la cuenta de nombres según su censo, de veinte años para arriba, {los cuales} hacían la obra del servicio de la casa del SEÑOR.
Puesto que se encontraron más hombres principales entre los descendientes de Eleazar que entre los descendientes de Itamar, los dividieron así: de los descendientes de Eleazar, dieciséis jefes de casas paternas, y ocho de los descendientes de Itamar según sus casas paternas.
Y Semaías, hijo del escriba Natanael, uno de los levitas, los inscribió en la presencia del rey, de los príncipes, del sacerdote Sadoc, de Ahimelec, hijo de Abiatar, de los jefes de {las casas} paternas de los sacerdotes y de los levitas; una casa paterna designada para Eleazar y otra designada para Itamar.
Y los hijos de Musi: Mahli, Edar y Jerimot. Estos {fueron} los hijos de los levitas conforme a sus casas paternas.
Estos también echaron suertes como sus parientes, los hijos de Aarón, en la presencia del rey David, de Sadoc, de Ahimelec y de los jefes de las {casas} paternas de los sacerdotes y de los levitas; el principal de las {casas} paternas {fue tratado} igual que el menor de sus hermanos.
Y echaron suertes, tanto los pequeños como los grandes, conforme a sus casas paternas, para cada puerta.
Los hijos de Laadán, hijos de los gersonitas de Laadán, {es decir,} los jehielitas, {eran} los jefes de las {casas} paternas de Laadán gersonita.
Este Selomit y sus parientes {estaban} a cargo de todos los tesoros de las cosas sagradas que el rey David, los jefes de las {casas} paternas, los comandantes de millares y centenares y los comandantes del ejército habían consagrado.
En cuanto a los hebronitas, Jerías {era} el jefe (estos hebronitas fueron investigados en relación con sus genealogías y {casas} paternas en el año cuarenta del reinado de David, y hombres muy capaces fueron hallados entre ellos en Jazer de Galaad)
y sus parientes, hombres valientes, {eran} dos mil setecientos en número, jefes de {casas} paternas. Y el rey David los constituyó jefes sobre los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés para todos los asuntos de Dios y del rey.
Y {esta es} la enumeración de los hijos de Israel, los jefes de {casas} paternas, los comandantes de miles y de cientos, y sus oficiales que servían al rey en todos los asuntos de las divisiones que entraban y salían, mes por mes durante todos los meses del año; cada división {tenía} veinticuatro mil.
Entonces los jefes de las {casas} paternas, y los jefes de las tribus de Israel, y los jefes de millares y de centenares, con los supervisores sobre la obra del rey, ofrecieron voluntariamente {sus donativos};
Y Salomón habló a todo Israel, a los comandantes de miles y de cientos, a los jueces y a todos los príncipes de todo Israel, jefes de {casas} paternas.
Entonces Salomón reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus {y} a los principales de las casas paternas de los hijos de Israel, para subir el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, la cual es Sion.
Este era su número según sus casas paternas: de Judá, de los comandantes de millares, Adnas {era} el comandante, y con él trescientos mil valientes guerreros;
Y recorrieron Judá y reunieron a los levitas de todas las ciudades de Judá y a los jefes de las {casas} paternas de Israel, y vinieron a Jerusalén.
Además, Amasías reunió a Judá, y conforme a {sus} casas paternas los puso bajo comandantes de miles y comandantes de cientos por todo Judá y Benjamín; e hizo un censo de los de veinte años arriba, y halló trescientos mil {hombres} escogidos, {hábiles} para ir a la guerra {y} para manejar lanza y escudo.
Entonces Amasías despidió las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas; y se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, y regresaron a sus casas ardiendo en ira.
así como a los sacerdotes que estaban inscritos genealógicamente conforme a sus casas paternas, y a los levitas de veinte años arriba, según sus oficios {y} sus clases.
Y prepara{os} según vuestras casas paternas en vuestras clases, conforme a lo escrito por David, rey de Israel, y conforme a lo escrito por su hijo Salomón.
Además, estad en el lugar santo conforme a las secciones de las casas paternas de vuestros hermanos, los hijos del pueblo, y conforme a los levitas, según la división de una casa paterna.
Entonces quitaron los holocaustos para dárselos a las secciones de las casas paternas de los hijos del pueblo, para que {los} presentaran al SEÑOR, como está escrito en el libro de Moisés. Hicieron esto también con los bueyes.
Entonces se levantaron los jefes de las {casas} paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y los levitas, y todos aquellos cuyo espíritu Dios había movido a subir para edificar la casa del SEÑOR que está en Jerusalén.
Y estos {fueron} los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Addán {e} Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:
Y algunos de los jefes de {casas} paternas, cuando llegaron a la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias en la casa de Dios para reedificarla sobre sus {mismos} cimientos.
Pero muchos de los sacerdotes y levitas y jefes de {casas} paternas, los ancianos que habían visto el primer templo, cuando se echaban los cimientos de este templo delante de sus ojos, lloraban en alta voz mientras muchos daban gritos de alegría;
se llegaron a Zorobabel y a los jefes de {casas} paternas, y les dijeron: Vamos a edificar con vosotros, porque, como vosotros, buscamos a vuestro Dios, y le hemos estado ofreciendo sacrificios desde los días de Esar-hadón, rey de Asiria, que nos trajo aquí.
Pero Zorobabel y Jesúa y los demás jefes de {casas} paternas de Israel les dijeron: No tenéis nada en común con nosotros para que {juntos} edifiquemos una casa a nuestro Dios, sino que nosotros unidos {la} edificaremos al SEÑOR, Dios de Israel, como nos ordenó el rey Ciro, rey de Persia.
Y estos son los jefes de sus {casas} paternas, con su genealogía, que subieron conmigo de Babilonia en el reinado del rey Artajerjes:
Velad y guardad{los} hasta que {los} peséis delante de los principales sacerdotes, los levitas y los jefes de {casas} paternas de Israel en Jerusalén, {en} las cámaras de la casa del SEÑOR.
Pero los desterrados sí lo hicieron. Y el sacerdote Esdras designó a hombres jefes de {casas} paternas por cada una de sus casas paternas, todos ellos por nombre. Y se reunieron el primer día del décimo mes para investigar el asunto.
Cuando vi {su temor,} me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: No les tengáis miedo; acordaos del Señor, que es grande y temible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas.
Había {otros} que decían: Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre.
Os ruego que hoy mismo les devolváis sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas; también la centésima {parte} del dinero y del grano, del mosto y del aceite que estáis exigiendo de ellos.
Y la ciudad era espaciosa y grande, pero el pueblo dentro de ella era poco y no había casas reedificadas.
Y estos {fueron} los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:
Algunos de los jefes de {casas} paternas contribuyeron para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones {y} quinientas treinta túnicas sacerdotales.
Los jefes de {casas} paternas dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas de plata.
Al segundo día los jefes de {casas} paternas de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas se reunieron {junto} al escriba Esdras para entender las palabras de la ley.
Y capturaron ciudades fortificadas y una tierra fértil. Tomaron posesión de casas llenas de toda cosa buena, cisternas excavadas, viñas y olivares, y árboles frutales en abundancia. Y comieron, se saciaron, engordaron y se deleitaron en tu gran bondad.
Asimismo echamos suertes para la provisión de madera {entre} los sacerdotes, los levitas y el pueblo para que la traigan a la casa de nuestro Dios, conforme a nuestras casas paternas, en los tiempos fijados cada año, para quemar sobre el altar del SEÑOR nuestro Dios, como está escrito en la ley;
y sus parientes, jefes de {casas} paternas, doscientos cuarenta y dos; y Amasai, hijo de Azareel, hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,
En los días de Joiacim, los sacerdotes jefes de {casas} paternas fueron: de Seraías, Meraías; de Jeremías, Hananías;
En cuanto a los levitas, jefes de {casas} paternas, fueron inscritos en los días de Eliasib, Joiada, Johanán y Jadúa; también los sacerdotes hasta el reinado de Darío el persa.
Los hijos de Leví, jefes de {casas} paternas, fueron inscritos en el libro de las Crónicas hasta los días de Johanán, hijo de Eliasib.
o con príncipes que tenían oro, que llenaban sus casas de plata.
`` ¿Cuánto más a los que habitan en casas de barro, cuyos cimientos están en el polvo, que son aplastados como la polilla!
y ha vivido en ciudades desoladas, en casas inhabitables, destinadas a convertirse en ruinas.
sus casas están libres de temor, y no está la vara de Dios sobre ellos.
El había colmado de bienes sus casas, pero el consejo de los malos está lejos de mí.
En la oscuridad minan las casas, {y} de día se encierran; no conocen la luz.
Su íntimo pensamiento es {que} sus casas serán eternas, {y} sus moradas por todas las generaciones; y a sus tierras han dado sus nombres.
hallaremos toda {clase} de preciadas riquezas, llenaremos nuestras casas de botín;
Engrandecí mis obras, me edifiqué casas, me planté viñedos;
Las vigas de nuestras casas son cedros, nuestros artesonados, cipreses.
El SEÑOR entra en juicio con los ancianos de su pueblo y con sus príncipes: Pues vosotros habéis devorado la viña, el despojo del pobre está en vuestras casas.
A mis oídos el SEÑOR de los ejércitos {ha jurado:} Ciertamente muchas casas serán desoladas, grandes y hermosas, {pero} sin moradores.
Entonces dije yo: ¿Hasta cuándo, Señor? Y El respondió: Hasta que las ciudades estén destruidas {y} sin habitantes, las casas sin gente, y la tierra completamente desolada;
Entonces El vendrá a ser santuario; pero piedra de tropiezo y roca de escándalo para ambas casas de Israel, {y} lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.
También sus pequeños serán estrellados delante de sus ojos; serán saqueadas sus casas y violadas sus mujeres.
sino que allí descansarán los moradores del desierto, y llenas estarán sus casas de búhos; también habitarán allí los avestruces, y allí brincarán las cabras peludas.
Entonces contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar la muralla.
Profecía sobre Tiro. Gemid, naves de Tarsis, porque {Tiro} ha sido destruida, sin casas {y} sin puerto; desde la tierra de Chipre les ha sido revelado.
por el suelo de mi pueblo {donde} crecerán espinos {y} zarzas; sí, por todas las casas alegres {y por} la ciudad divertida.
Construirán casas y {las} habitarán, plantarán también viñas y comerán su fruto.
``Como una jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; por eso se engrandecieron y se enriquecieron.
Y sus casas serán entregadas a otros, juntamente con sus campos y sus mujeres; porque extenderé mi mano contra los habitantes de esta tierra --declara el SEÑOR.
`Tampoco saquéis carga de vuestras casas en día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
Oiganse los gritos desde sus casas, cuando de repente traigas sobre ellos saqueadores; porque han cavado fosa para atraparme, y han escondido trampas a mis pies.
`Y las casas de Jerusalén y las casas de los reyes de Judá serán como el lugar de Tofet, inmundas, a causa de todas las casas en cuyos terrados ofrecieron sacrificios a todo el ejército del cielo y derramaron libaciones a otros dioses.'"
``Edificad casas y habitad{las,} plantad huertos y comed su fruto.
`Porque él nos ha enviado {un mensaje} a Babilonia, diciendo: ``{El destierro} será largo; edificad casas y habitad{las,} plantad huertos y comed su fruto."'"
``Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en esta tierra.'"
Y entrarán los caldeos que atacan esta ciudad, prenderán fuego a la ciudad y la quemarán, junto con las casas en las que han ofrecido incienso a Baal sobre sus terrazas y han derramado libaciones a otros dioses para provocarme a ira.
Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y acerca de las casas de los reyes de Judá que han sido derribadas {para hacer defensas} contra los terraplenes de asalto y contra la espada:
Y los caldeos prendieron fuego al palacio del rey y a las casas del pueblo y derribaron los muros de Jerusalén.
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
Nuestra heredad ha pasado a extraños, nuestras casas a extranjeros.
``Por tanto, traeré a las más perversas de las naciones, que se apoderarán de sus casas; y haré cesar el orgullo de los poderosos y sus santuarios serán profanados.
los cuales dicen: `` ¿No está cerca {el tiempo} de edificar casas? Esta {ciudad} es la olla y nosotros la carne."
Prenderán fuego a tus casas y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres. Y haré que dejes de ser ramera y no darás más paga {a tus amantes.}
``Y la multitud las apedreará y las cortará con sus espadas; matará a sus hijos y a sus hijas y prenderán fuego a sus casas.
También saquearán tus riquezas y robarán tus mercancías; demolerán tus murallas y destruirán tus casas suntuosas, y arrojarán al agua tus piedras, tus maderas y tus escombros.
`Y habitarán en ella seguros; edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros, cuando yo haga juicios sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Y sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios.'"
Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd cuál es la palabra que viene del SEÑOR.
`Esta será la {porción} consagrada de la tierra para los sacerdotes, ministros del santuario, que se acercan para ministrar al SEÑOR; será un lugar para sus casas y un {lugar} sagrado para el santuario.
El rey respondió y dijo a los caldeos: Mis órdenes son firmes: si no me dais a conocer el sueño y su interpretación, seréis descuartizados y vuestras casas serán reducidas a escombros.
Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera.
De Egipto vendrán temblando como aves, y de la tierra de Asiria como palomas, y yo los estableceré en sus casas --declara el SEÑOR.
Se lanzan sobre la ciudad, corren por la muralla, suben a las casas, entran por las ventanas como ladrones.
Derribaré también la casa de invierno junto con la casa de verano; también perecerán las casas de marfil, y muchas casas serán destruidas --declara el SEÑOR.
Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el pobre y exigís de él tributo de grano, las casas de piedra labrada que habéis edificado, no las habitaréis; habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino.