'Come' en la Biblia
Y cuando vieron esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.
Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y los pecadores, dijeron a sus discípulos: ¿Qué es esto, que Él come y bebe con publicanos y pecadores?
Y sentándose ellos a la mesa, mientras comían, Jesús dijo: De cierto os digo: Uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: He aquí un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste a los pecadores recibe, y con ellos come.
¿No le dice más bien: Adereza qué cene, y cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?
Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, así el que me come, él también vivirá por mí.
Éste es el pan que descendió del cielo: No como vuestros padres que comieron el maná, y murieron; el que come de este pan vivirá eternamente.
No hablo de todos vosotros; yo conozco a los que he escogido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come.
Porque uno cree que se ha de comer de todo, otro, que es débil, come legumbres.
El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
El que hace caso del día, para el Señor lo hace; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; mas malo es al hombre hacer tropezar con lo que come.
Pero el que duda, si come, se condena, porque come sin fe, y todo lo que no es de fe, es pecado.
¿Quién jamás fue a la guerra a sus propias expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño, y no se alimenta de la leche del rebaño?
Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.