'Cual' en la Biblia
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo;
En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos,
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos;
y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fortaleza,
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos, y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquél que todo lo llena en todo.
leyendo lo cual, podéis entender mi conocimiento en el misterio de Cristo,
del cual yo fui hecho ministro según el don de la gracia de Dios dado a mí por la operación de su poder.
y de aclarar a todos cuál es la comunión del misterio escondido desde el principio del mundo en Dios, que creó todas las cosas por Jesucristo;
Por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.
podáis comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura;
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todo, y por todo, y en todos vosotros.
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.
Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;
por el cual soy embajador en cadenas; para que en ellas hable osadamente, como debo hablar.
el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros, y que consuele vuestros corazones.