'Cuando' en la Biblia
Y tenía en su diestra siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Y cuando yo le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; YO SOY el primero y el último;
Y cuando aquellos animales dan gloria y honra y alabanza al que está sentado en el trono, al que vive para siempre jamás;
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos;
Y miré cuando el Cordero hubo abierto el primer sello, y oí al primero de los cuatro animales diciendo como con una voz de trueno: Ven y ve.
Y cuando él hubo abierto el segundo sello, oí al segundo animal, que decía: Ven y ve.
Y cuando él hubo abierto el tercer sello, oí al tercer animal, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado encima de él, tenía un yugo en su mano.
Y cuando él hubo abierto el cuarto sello, oí la voz del cuarto animal, que decía: Ven y ve.
Y cuando él hubo abierto el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.
Y clamaban a alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?
Y miré cuando él hubo abierto el sexto sello, y he aquí fue hecho un gran terremoto; y el sol se puso negro como un saco de cilicio, y la luna fue hecha toda como sangre.
Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra; como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento.
Y cuando él abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo como por media hora.
Y les fue dado que no los mataran, sino que los atormentaran cinco meses. Y su tormento era como tormento de escorpión, cuando hiere al hombre.
y clamó con gran voz, como cuando un león ruge; y cuando hubo clamado, siete truenos hablaron sus voces.
Y cuando los siete truenos hubieron hablado sus voces, yo iba a escribir, y oí una voz del cielo, que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han hablado, y no las escribas.
pero en el día de la voz del séptimo ángel, cuando él comenzare a tocar la trompeta, el misterio de Dios será consumado, como él lo evangelizó a sus siervos los profetas.
Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo devoré; y era dulce en mi boca como la miel; y cuando lo hube devorado, fue amargo mi vientre.
Y cuando ellos hubieren acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará.
Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba de parto, a fin de devorar a su hijo cuando hubiera nacido.
Y cuando vio el dragón que él había sido derribado en tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz el hijo varón.
Y vi la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé maravillado de gran asombro.
Y son siete reyes. Los cinco son caídos; el uno es; el otro aun no es venido; y cuando fuere venido, es necesario que dure breve tiempo.
Y la llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella y han vivido en deleites, cuando ellos vieren el humo de su incendio,
Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión,