'Cuarenta' en la Biblia
Y vivió Cainán ochocientos cuarenta años después de haber engendrado a Mahalaleel, y engendró hijos e hijas.
Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que he creado.
Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.
Entonces vino el diluvio sobre la tierra por cuarenta días, y las aguas crecieron y alzaron el arca, y ésta se elevó sobre la tierra.
Y aconteció que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que él había hecho,
Tal vez falten cinco para los cincuenta justos, ¿destruirás por los cinco a toda la ciudad? Y El respondió: No {la} destruiré si hallo allí cuarenta y cinco.
{Abraham} le habló de nuevo, y dijo: Tal vez se hallen allí cuarenta. Y El respondió: No {lo} haré, por consideración a los cuarenta.
Tenía Isaac cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel, arameo de Padán-aram, hermana de Labán arameo.
Cuando Esaú tenía cuarenta años, se casó con Judit, hija de Beeri hitita, y con Basemat, hija de Elón hitita;
treinta camellas criando con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos;
Y Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años; así que los días de Jacob, los años de su vida, fueron ciento cuarenta y siete años.
Y se requerían cuarenta días para ello, porque este es el tiempo requerido para el embalsamamiento. Y los egipcios lo lloraron setenta días.
Y los hijos de Israel comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; comieron el maná hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.
Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
También harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos espigas.
y sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla y dos basas debajo de la otra tabla.
Y {Moisés} estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
También hizo cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.
y sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla y dos basas debajo de la otra tabla.
``Contarás también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para que tengas el tiempo de siete semanas de años, {es decir,} cuarenta y nueve años.
los enumerados de la tribu de Rubén {fueron} cuarenta y seis mil quinientos.
los enumerados de la tribu de Gad {fueron} cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.
los enumerados de la tribu de Efraín {fueron} cuarenta mil quinientos.
los enumerados de la tribu de Aser {fueron} cuarenta y un mil quinientos.
y su ejército, los enumerados, cuarenta y seis mil quinientos.
y su ejército, los enumerados, cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.
y su ejército, los enumerados, cuarenta mil quinientos.
y su ejército, los enumerados, cuarenta y un mil quinientos.
Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta días,
``Y vuestros hijos serán pastores por cuarenta años en el desierto, y sufrirán {por} vuestra infidelidad, hasta que vuestros cadáveres queden en el desierto.
``Según el número de los días que reconocisteis la tierra, cuarenta días, por cada día llevaréis vuestra culpa un año, {hasta} cuarenta años, y conoceréis mi enemistad.
Estas son las familias de los rubenitas, y los que fueron contados de ellas eran cuarenta y tres mil setecientos treinta.
Estas son las familias de los hijos de Gad según los que fueron contados en ellas: cuarenta mil quinientos.
Estos son los hijos de Benjamín según sus familias, y de ellos los que fueron contados: cuarenta y cinco mil seiscientos.
Estas son las familias de Neftalí según sus familias, y los que fueron contados en ellas: cuarenta y cinco mil cuatrocientos.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los hizo vagar en el desierto por cuarenta años, hasta que fue acabada toda la generación de los que habían hecho mal ante los ojos del SEÑOR.
Entonces el sacerdote Aarón subió al monte Hor por mandato del SEÑOR, y allí murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Egipto, el primer {día} del mes quinto.
Las ciudades que daréis a los levitas {serán} las seis ciudades de refugio, las que daréis para que el homicida huya a ellas; además de ellas {les} daréis cuarenta y dos ciudades.
Todas las ciudades que daréis a los levitas {serán} cuarenta y ocho ciudades, junto con sus tierras de pasto.
Y sucedió que en el año cuarenta, el mes undécimo, el primer {día} del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todo lo que el SEÑOR le había ordenado que les {diera,}
`Pues el SEÑOR tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho; El ha conocido tu peregrinar a través de este inmenso desierto. Por cuarenta años el SEÑOR tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado.'"
Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto {durante} estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie {durante} estos cuarenta años.
Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el SEÑOR había hecho con vosotros, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua.
Y aconteció al cabo de cuarenta días y cuarenta noches, que el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.
Y me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habíais cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándole a ira.
Entonces me postré delante del SEÑOR los cuarenta días y cuarenta noches, lo cual hice porque el SEÑOR había dicho que os iba a destruir.
Y me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches como la primera vez, y el SEÑOR me escuchó también esta vez; y el SEÑOR no quiso destruirte.
Puede darle cuarenta azotes, {pero} no más, no sea que le dé muchos más azotes que éstos, y tu hermano quede degradado ante tus ojos.
Yo os he conducido {durante} cuarenta años en el desierto; no se han gastado los vestidos sobre vosotros y no se ha gastado la sandalia en vuestro pie.
como cuarenta mil, equipados para la guerra, pasaron delante del SEÑOR hacia los llanos de Jericó, {listos} para la batalla.
Pues los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR; a ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del SEÑOR, me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra, y le informé como yo {lo sentía} en mi corazón.
Y ahora, he aquí, el SEÑOR me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años, desde el día en que el SEÑOR habló estas palabras a Moisés, cuando Israel caminaba en el desierto; y he aquí, ahora tengo ochenta y cinco años.
Todas las ciudades de los levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel {fueron} cuarenta y ocho ciudades con sus tierras de pasto.
Y la tierra tuvo descanso por cuarenta años. Y murió Otoniel, hijo de Quenaz.
Escogieron nuevos dioses; entonces la guerra {estaba} a las puertas. No se veía escudo ni lanza entre cuarenta mil en Israel.
Así perezcan todos tus enemigos, oh SEÑOR; mas sean los que te aman como la salida del sol en su fuerza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años.
Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.
entonces, le decían: Di, pues, {la palabra} Shibolet; pero él decía Sibolet, porque no podía pronunciarla correctamente. Entonces le echaban mano y lo mataban junto a los vados del Jordán. Y cayeron en aquella ocasión cuarenta y dos mil de los de Efraín.
Y tuvo cuarenta hijos y treinta nietos que cabalgaban en setenta asnos. Y juzgó a Israel ocho años.
Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR los entregó en manos de los filisteos por cuarenta años.
Y sucedió que cuando mencionó el arca de Dios, {Elí} cayó de su asiento hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues {era} entrado en años y pesaba mucho. Había juzgado a Israel cuarenta años.
Saúl tenía {treinta} años cuando comenzó a reinar, y reinó {cuarenta} {y} dos años sobre Israel.
Durante cuarenta días el filisteo vino mañana y tarde, presentándose {en desafío.}
Is-boset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. La casa de Judá, sin embargo, siguió a David.
Treinta años {tenía} David cuando llegó a ser rey, {y} reinó cuarenta años.
Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a setecientos hombres de los carros de los arameos, y a cuarenta mil hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército, el cual murió allí.
Los días que David reinó sobre Israel {fueron} cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén.
Salomón tenía cuarenta mil establos de caballos para sus carros y doce mil jinetes.
La casa, es decir, la nave delante del {santuario interior} tenía cuarenta codos {de largo.}
Estaba cubierta de cedro sobre las cámaras laterales que estaban sobre las cuarenta y cinco columnas, quince en cada hilera.
También hizo diez pilas de bronce; en cada pila cabían cuarenta batos, cada pila {medía} cuatro codos, {y} sobre cada una de las diez basas {había} una pila.
El tiempo que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel {fue de} cuarenta años.
Y Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam {tenía} cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre {era} Naama, amonita.
Reinó cuarenta y un años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Maaca, hija de Abisalom.
Se levantó, pues, y comió y bebió, y con la fuerza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
Cuando él miró hacia atrás y los vio, los maldijo en el nombre del SEÑOR. Entonces salieron dos osas del bosque y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.
Y Hazael fue a recibirlo, y tomó un presente en su mano de todo lo bueno de Damasco, la carga de cuarenta camellos; y vino y se puso delante de él y dijo: Tu hijo Ben-adad, rey de Aram, me ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Sanaré de esta enfermedad?"
Y él dijo: Tomadlos vivos. Y los tomaron vivos, y los mataron en el foso de Bet-eked, cuarenta y dos hombres; no dejó ninguno de ellos.
En el séptimo año de Jehú, Joás comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén; y el nombre de su madre {era} Sibia de Beerseba.
En el año quince de Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, Jeroboam, hijo de Jeoás, rey de Israel, comenzó a reinar en Samaria, y {reinó} cuarenta y un años.
Los hijos de Rubén y de Gad y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada y tiraban con arco, y que {eran} diestros en batalla, {fueron} cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a la batalla.
De Aser {había} cuarenta mil que salieron con el ejército para ponerse en orden de batalla.
Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató de los arameos a siete mil {hombres} de los carros y cuarenta mil hombres de a pie, también dio muerte a Sofac, comandante del ejército.
En cuanto a los hebronitas, Jerías {era} el jefe (estos hebronitas fueron investigados en relación con sus genealogías y {casas} paternas en el año cuarenta del reinado de David, y hombres muy capaces fueron hallados entre ellos en Jazer de Galaad)
el tiempo que reinó sobre Israel {fue} de cuarenta años; reinó en Hebrón siete años y en Jerusalén reinó treinta y tres.
Y reinó Salomón en Jerusalén sobre todo Israel cuarenta años.
Se fortaleció, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Y Roboam {tenía} cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. Y el nombre de su madre {era} Naama, amonita.
Y Asa durmió con sus padres. Murió el año cuarenta y uno de su reinado.
Joás {tenía} siete años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Sibia de Beerseba.
los hijos de Zatu, novecientos cuarenta y cinco;
los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos;
los hijos de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres;
los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco;
los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete;
Toda la asamblea reunida {era de} cuarenta y dos mil trescientos sesenta,
Sus caballos {eran} setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;
Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.