'Después' en la Biblia
"Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas.
Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: ``Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas."
Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
Después el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos, y un terremoto.
El primer ¡ay! ha pasado; pero aún vienen dos ayes después de estas cosas.
Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: ``Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas."
Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.
Después vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciar{lo} a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua, y pueblo,
Después de estas cosas miré, y se abrió el templo del tabernáculo del testimonio en el cielo.
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria.
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: `` ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
Lo arrojó al abismo, y {lo} encerró y puso un sello sobre él para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,