'Diciendo' en la Biblia
Y Dios los bendijo, diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer,
Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: ``No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida.
Y le puso por nombre Noé, diciendo: Este nos dará descanso de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, por {causa} de la tierra que el SEÑOR ha maldecido.
Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos {que estaban} con él, diciendo:
Y lo bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra;
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande.
Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero.
En aquel día el SEÑOR hizo un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates:
Entonces Abram se postró sobre su rostro y Dios habló con él, diciendo:
Y Sara se rió para sus adentros, diciendo: ¿Tendré placer después de haber envejecido, siendo también viejo mi señor?
Y el SEÑOR dijo a Abraham: ¿Por qué se rió Sara, diciendo: `` ¿Concebiré en verdad siendo yo {tan} vieja?"
Pero Sara {lo} negó, porque tuvo miedo, diciendo: No me reí. Y El dijo: No {es así,} sino que te has reído.
Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.
Aconteció por aquel tiempo que Abimelec, con Ficol, comandante de su ejército, habló a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo lo que haces;
Y aconteció después de estas cosas, que le dieron noticia a Abraham, diciendo: He aquí que Milca también le ha dado a luz hijos a tu hermano Nacor:
Después Abraham se levantó de delante de la difunta, y habló a los hijos de Het, diciendo:
y habló con ellos, diciendo: Si es vuestra voluntad que yo sepulte a mi difunta de delante de mí, oídme e interceded por mí con Efrón, hijo de Zohar,
Efrón estaba sentado entre los hijos de Het; y Efrón hitita respondió a Abraham a oídos de los hijos de Het {y} de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
y habló a Efrón a oídos del pueblo de aquella tierra, diciendo: Te ruego que me oigas; te daré el precio del campo; acépta{lo} de mí, para que pueda sepultar allí a mi difunta.
El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: ``A tu descendencia daré esta tierra", El mandará su ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo.
Y sucedió que cuando él vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, diciendo: Esto es lo que el hombre me dijo, {Labán} fue al hombre; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente.
Mi señor me hizo jurar, diciendo: ``No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;
Y Abimelec ordenó a todo el pueblo, diciendo: El que toque a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.
Entonces riñeron los pastores de Gerar con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso él llamó al pozo Esek, porque habían reñido con él.
Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo: He aquí, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndo{le:}
Y él se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, lo bendijo, diciendo: He aquí, el olor de mi hijo es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido.
Y llamó Isaac a Jacob, lo bendijo y le ordenó, diciendo: No tomarás mujer de entre las hijas de Canaán.
Y vio Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán-aram para tomar allí mujer para sí, {y que} cuando lo bendijo, le dio órdenes, diciendo: No tomarás para ti mujer de entre las hijas de Canaán,
Entonces hizo Jacob un voto, diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y ropa para vestir,
Y le puso por nombre José, diciendo: Que el SEÑOR me añada otro hijo.
Tengo poder para hacerte daño, pero anoche el Dios de tu padre me habló, diciendo: ``Guárdate de hablar nada con Jacob ni bueno ni malo."
Y les dio órdenes, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: ``Así dice tu siervo Jacob: `He morado con Labán, y {allí} me he quedado hasta ahora.
Y los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y él también viene a tu encuentro y cuatrocientos hombres con él.
Y ordenó al primero, diciendo: Cuando mi hermano Esaú te encuentre y te pregunte, diciendo: `` ¿De quién eres y adónde vas, y de quién son estos {animales que van} delante de ti?",
Ordenó también al segundo y al tercero, y a todos los que iban tras las manadas, diciendo: De esta manera hablaréis a Esaú cuando lo encontréis,
Entonces Siquem habló a su padre Hamor, diciendo: Consígueme a esta muchacha por mujer.
Pero Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem anhela a vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer.
Entonces Hamor y su hijo Siquem vinieron a la puerta de su ciudad, y hablaron a los hombres de la ciudad, diciendo:
Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Y estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó, diciendo: ¿Qué buscas?
Y se lo hicieron saber a Tamar, diciéndo{le:} He aquí, tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas.
Y preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera.
Y sucedió que como a los tres meses, informaron a Judá, diciendo: Tu nuera Tamar ha fornicado, y he aquí, ha quedado encinta a causa de las fornicaciones. Entonces Judá dijo: Sacadla y que sea quemada.
Aconteció, además, que mientras daba a luz, uno {de ellos} sacó su mano, y la partera {la} tomó y le ató un {hilo} escarlata en la mano, diciendo: Este salió primero.
entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
Entonces ella le habló con estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí;
Y aconteció que cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le habló, diciendo: Esto es lo que tu esclavo me hizo, se encendió su ira.
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Quisiera hablar hoy de mis faltas.
José respondió a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios dará a Faraón una respuesta favorable.
Y Rubén les respondió, diciendo: ¿No os dije yo: ``No pequéis contra el muchacho" y no {me} escuchasteis? Ahora hay que rendir cuentas por su sangre.
Entonces Rubén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré.
Pero Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre claramente nos advirtió: ``No veréis mi rostro si vuestro hermano no está con vosotros."
Pero ellos dijeron: El hombre nos preguntó específicamente acerca de nosotros y nuestros familiares, diciendo: `` ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis {otro} hermano?" Y nosotros contestamos sus preguntas. ¿Acaso podíamos nosotros saber que él diría: ``Traed a vuestro hermano"?
Entonces {José} ordenó al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de alimento los costales de los hombres, todo lo que puedan llevar, y pon el dinero de cada uno de ellos en la boca de su costal.
Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: `` ¿Tenéis padre o hermano?"
Porque {yo,} tu siervo, me hice responsable del muchacho con mi padre, diciendo: ``Si no te lo traigo, que lleve yo la culpa delante de mi padre para siempre."
Y le informaron, diciendo: José vive todavía, y es gobernante en toda la tierra de Egipto. Pero él se quedó atónito porque no les podía creer.
Cuando se acabó el dinero en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todos los egipcios vinieron a José, diciendo: Danos alimento, pues ¿por qué hemos de morir delante de ti?, ya que {nuestro} dinero se ha acabado.
Cuando se le avisó a Jacob diciendo: He aquí, tu hijo José ha venido a ti, Israel hizo un esfuerzo y se sentó en la cama.
Y los bendijo aquel día, diciendo: Por ti bendecirá Israel, diciendo: Que Dios te haga como Efraín y Manasés. Así puso a Efraín antes de Manasés.
Y cuando pasaron los días de luto por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia ante vuestros ojos, os ruego que habléis a Faraón, diciendo:
``Mi padre me hizo jurar, diciendo: `He aquí, voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás.' Ahora pues, te ruego que me permitas ir a sepultar a mi padre, y luego volveré."
Entonces enviaron {un mensaje} a José, diciendo: Tu padre mandó antes de morir, diciendo:
Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os cuidará, y llevaréis mis huesos de aquí.
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida.
Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.
Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: ``El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: `Ciertamente os he visitado y {he visto} lo que se os ha hecho en Egipto.
Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes, diciendo:
Pero exigiréis de ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes; no la disminuyáis en lo más mínimo. Porque son perezosos, por eso claman, diciendo: ``Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios."
Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo, diciendo: Así dice Faraón: ``No os daré paja.
Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras tareas, {vuestra} tarea diaria, como cuando teníais paja.
Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndo{les}: ¿Por qué no habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?
Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos?
Pero Moisés habló delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?
el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Yo soy el SEÑOR; di a Faraón, rey de Egipto, todo lo que yo te diga.
Y dile: ``El SEÑOR, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti, diciendo: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva en el desierto. Mas he aquí, hasta ahora no has escuchado.'
Y el SEÑOR fijó un plazo definido, diciendo: Mañana el SEÑOR hará esto en la tierra.
Y descenderán a mí todos estos tus siervos y se inclinarán ante mí, diciendo: ``Sal, tú y todo el pueblo que te sigue"; y después de esto yo saldré. Y {Moisés} salió ardiendo en ira de la presencia de Faraón.
Y el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:
Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: ``El {día} diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas; un cordero para cada casa.
Y lo harás saber a tu hijo en aquel día, diciendo: ``{Esto} es con motivo de lo que el SEÑOR hizo por mí cuando salí de Egipto."
Y será que cuando tu hijo te pregunte el día de mañana, diciendo: `` ¿Qué es esto?", le dirás: ``Con mano fuerte nos sacó el SEÑOR de Egipto, de la casa de servidumbre.
Y Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente os visitará Dios, y {entonces} llevaréis de aquí mis huesos con vosotros.
¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: ``Déjanos, para que sirvamos a los egipcios"? Porque mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto.
Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos?
He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo: ``Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan; y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios."
Y clamó Moisés al SEÑOR, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrearán.
Y puso a aquel lugar el nombre de Masah y Meriba, por la contienda de los hijos de Israel, y porque tentaron al SEÑOR, diciendo: ¿Está el SEÑOR entre nosotros o no?
Y Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel:
Y Moisés dijo al SEÑOR: El pueblo no puede subir al monte Sinaí, porque tú nos advertiste, diciendo: ``Pon límites alrededor del monte y santifícalo."
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
Pero si el siervo insiste, diciendo: ``Amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos; no saldré libre",