'Dio' en la Biblia
Y no la conoció hasta que dio a luz a su hijo Primogénito; y llamó su nombre JESUS.
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda flaqueza.
A estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de los gentiles no iréis, y en ciudad de samaritanos no entréis;
Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto: uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta.
Y mandando a la multitud recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando los ojos al cielo, bendijo, y partiendo los panes los dio a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
Pero viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose a hundir, dio voces, diciendo: Señor, sálvame.
Y tomando los siete panes y los peces, dando gracias, partió y dio a sus discípulos; y los discípulos a la multitud.
Y como vino al Templo, se llegaron a él cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te dio esta autoridad?
Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña; y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dio a renta a labradores, y se fue lejos.
Y a éste dio cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno; a cada uno conforme a su facultad; y luego se fue lejos.
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. Esto es mi cuerpo.
Y tomando el vaso, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de él todos;
Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu.
Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dio voces,
cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban?
Otra parte cayó en espinas; y subieron las espinas, y la ahogaron, y no dio fruto.
Otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, que subió y creció; y llevó uno a treinta, y otro a sesenta, y otro a ciento.
Y llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio potestad sobre los espíritus inmundos.
el cual fue, y le degolló en la cárcel, y trajo su cabeza en un plato, y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre.
Y tomados los cinco panes y los dos peces, mirando al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió a todos los dos peces.
Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dio a sus discípulos que pusiesen delante; y los pusieron delante a la multitud.
Como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio a sus siervos su hacienda, y a cada uno su cargo, y al portero mandó que velase.
Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y bendiciendo, partió y les dio, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.
Y tomando el vaso, habiendo hecho gracias, les dio; y bebieron de él todos.
Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si vendrá Elías a quitarle.
Y enterado del centurión, dio el cuerpo a José.
Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
cómo entró en la Casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, y comió, y dio también a los que estaban con él, a los cuales no era lícito comer, sino sólo a los sacerdotes?
Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre piedra; y cuando vino una avenida, el río dio con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear, porque estaba fundada sobre piedra.
Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; en la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó; y fue grande la ruina de aquella casa.
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Y en la misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos; y a muchos ciegos dio la vista.
Y juntando a sus doce discípulos, les dio virtud y potestad sobre todos los demonios, y que sanasen enfermedades.
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la multitud.
Y otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al huésped, y le dijo: Cúralo; y todo lo que gastares de más, cuando yo vuelva te lo pagaré.
Entonces dio voces, diciendo: Jesus, Hijo de David, ten misericordia de mí.
Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo como lo vio, dio a Dios alabanza.
Mas llamados diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Asimismo también tomó y les dio el vaso, después que hubo cenado, diciendo: Este vaso es el Nuevo Testamento en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Quita a éste, y suéltanos a Barrabás.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dió el espíritu.
Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo.
Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa , tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio.
Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre;
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es del que yo decía: El que viene tras de mí, es antes de mí; porque es primero que yo.
Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dio en su mano.
Vino, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a José su hijo.
¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual él bebió, y sus hijos, y sus ganados?
Porque el mismo Jesús dio testimonio de que un profeta en su tierra no tiene honra.
El se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.
Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo;
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dio también al Hijo que tuviese vida en sí mismo;
y también le dio potestad de hacer juicio, por cuanto es Hijo de hombre.
Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me haya enviado.
Y el que me envió, el Padre, él dio testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer.
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué me procuráis matar?
Cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en sábado circuncidáis al hombre.
Mi Padre que me las dio, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
¿Por qué no se ha vendido este ungüento por trescientos denarios, y se dio a los pobres?
Porque yo no he hablado de mí mismo; mas el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
Respondió Jesús: Aquel es, a quien yo diere el bocado mojado. Y mojando el bocado, lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.
Pero para que conozca el mundo que amo al Padre, y como el Padre me dio el mandamiento, así hago. Levantaos, vamos de aquí,
Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.
Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, dio el Espíritu.
Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que echasteis en la cárcel, están en el Templo, y enseñan al pueblo.
porque le hemos oído decir, que Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés.
y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; mas le prometió que se la daría en posesión, y a su simiente después de él, no teniendo hijo.
Y le dio el Pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac, y le circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.
y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría en la presencia de Faraón, rey de Egipto, el cual le puso por gobernador sobre Egipto, y sobre toda su casa.
Y él le dio la mano, y la levantó; entonces llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.
A éste Dios lo levantó al tercer día, y dio que fuese hecho manifiesto,
Así que, si Dios les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesús el Cristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
La cual, cuando conoció la voz de Pedro, de gozo no abrió el postigo, sino corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba al postigo.
Y luego el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.
Y después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel.
Y entonces demandaron rey; y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años.
Y quitado aquel, les levantó por rey a David, del que dio también testimonio, diciendo: He hallado a David, hijo de Jessé, varón conforme a mi corazón, el cual hará todo lo que yo quiero.
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como a nosotros;
Cuando el centurión oyó esto , fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano.
Entonces un hijo de la hermana de Pablo, oyendo las asechanzas, fue, y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo.
Pero no mucho después dio en ella un viento repentino, que se llama Euroaquilo.
Y habiendo dicho esto, tomando el pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiendo, comenzó a comer.
de donde, oyendo de nosotros los hermanos, nos salieron a recibir hasta la plaza de Apio, y Las Tres Tabernas, a los cuales como Pablo vio, dio gracias a Dios, y tomó aliento.
(como está escrito: Les dio Dios espíritu de remordimiento, ojos con que no vean, y oídos con que no oigan,) hasta el día de hoy.
¿O quién le dio a él primero, para que le sea pagado?
¿Qué pues es Pablo? ¿Y qué es Apolos? Sino siervos por los cuales habéis creído; y cada uno conforme a lo que el Señor dio.
Mas a Dios gracias, que nos dio la victoria por el Señor nuestro Jesús, el Cristo.
el cual también nos selló, y nos dio la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación.
Pero gracias a Dios que dio la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito.
como está escrito: Derramó, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre.
Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;