'Días' en la Biblia
Y el pueblo sirvió al SEÑOR todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían sido testigos de la gran obra que el SEÑOR había hecho por Israel.
Cuando el SEÑOR les levantaba jueces, el SEÑOR estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días del juez; porque el SEÑOR se compadecía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.
En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, y los viajeros andaban por sendas tortuosas.
Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.
que de año en año las hijas de Israel fueran cuatro días en el año a conmemorar a la hija de Jefté galaadita.
Y Sansón les dijo: Permitidme proponeros ahora un enigma; y si en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, y lo descifráis, entonces os daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa.
Y él les dijo: Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y no pudieron declararle el enigma en tres días.
Mas ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se lo declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo.
Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón visitó a su mujer con un cabrito, y dijo: Llegaré a mi mujer en {su} recámara. Pero el padre de ella no lo dejó entrar.
{Sansón} juzgó a Israel veinte años en los días de los filisteos.
En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien.
En aquellos días no había rey en Israel. Y por aquel tiempo la tribu de los danitas buscaba para sí una heredad donde habitar, porque hasta entonces ésta no se le había asignado como posesión entre las tribus de Israel.
En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.
Y su suegro, el padre de la joven, lo retuvo, y se quedó con él tres días. Y comieron, bebieron y se alojaron allí.
Y consultaron los hijos de Israel al SEÑOR (porque el arca del pacto de Dios {estaba} allí en aquellos días,
y Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba delante de ella para {ministrar} en aquellos días), diciendo: ¿Volveré a salir otra vez a combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín, o desistiré? Y el SEÑOR dijo: Subid, porque mañana lo entregaré en tu mano.
En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus ojos.