'Escuchar' en la Biblia
"Así les hablé, pero no quisieron escuchar. Al contrario, se rebelaron contra el mandamiento del SEÑOR, y obraron con orgullo, y subieron a la región montañosa.
"Así que guárden{los} y póngan{los} por obra, porque ésta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: `Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.'
"Pero el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama.
"Y tú volverás a escuchar la voz del SEÑOR, y guardarás todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy.
~`Pero Yo no quise escuchar a Balaam; y él tuvo que bendecirlos a ustedes, y los libré de su mano.
"Entreguen ahora a los hombres, esos perversos en Guibeá, para que les demos muerte y quitemos {esta} infamia de Israel." Pero los de la tribu de Benjamín no quisieron escuchar la voz de sus hermanos, los Israelitas.
El Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl al escuchar estas palabras, y Saúl se enojó grandemente.
Entonces Absalón le decía: ``Mira, tu causa es buena y justa, pero nadie te va a escuchar de parte del rey."
Pero Amasías no quiso escuchar. Y subió Joás, rey de Israel; y él y Amasías, rey de Judá, se enfrentaron en Bet Semes, que pertenece a Judá.
Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto {venía} de Dios, para entregarlo en mano {de Joás,} porque había buscado los dioses de Edom.
Rehusaron escuchar, Y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; Fueron tercos y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto. Pero Tú eres un Dios de perdón, Clemente y compasivo, Lento para la ira y abundante en misericordia, Y no los abandonaste.
Sin embargo, El vio su angustia Al escuchar su clamor,
El que responde antes de escuchar, Cosecha necedad y vergüenza.
Cesa, hijo mío, de escuchar la instrucción, {Y} te desviarás de las palabras de sabiduría.
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.
Al cual había dicho: ``Aquí hay reposo, den reposo al cansado;" Y: ``Aquí hay descanso." Pero no quisieron escuchar.
Porque éste es un pueblo rebelde, hijos falsos, Hijos que no quieren escuchar La instrucción del SEÑOR;
El Señor DIOS Me ha dado lengua de discípulo, Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana {Me} despierta, Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.
Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios, Y los pecados le han hecho esconder Su rostro para no escuchar{los}.
¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? Sus oídos están cerrados, Y no pueden escuchar. La palabra del SEÑOR les es oprobio; No se deleitan en ella.
"Se han vuelto a las iniquidades de sus antepasados, los cuales rehusaron escuchar Mis palabras, y se han ido tras otros dioses para servirlos. La casa de Israel y la casa de Judá han violado Mi pacto, el cual hice con sus padres."
~`Este pueblo malvado, que rehúsa escuchar Mis palabras, que anda en la terquedad de su corazón y se ha ido tras otros dioses a servirles y a postrarse ante ellos, ha de ser como este cinturón que no sirve para nada.
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Ve y dile a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: `` ¿No aprenderán a escuchar Mis palabras?" declara el SEÑOR.
"Tal vez ellos escuchen o dejen de {escuchar,} porque son una casa rebelde, sabrán que un profeta ha estado entre ellos.
"Les hablarás Mis palabras, escuchen o dejen de {escuchar,} porque son rebeldes.
"Y ve a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de {escuchar:} `Así dice el Señor DIOS.'"
"Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír.
"Y como Yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y Yo no quise escuchar," dice el SEÑOR de los ejércitos,
"Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el Gentil (el pagano) y el recaudador de impuestos.
Y todo el pueblo iba temprano al templo a escuchar a Jesús.
Al escuchar esto, tanto nosotros como los que vivían allí le rogábamos que no subiera a Jerusalén.
En El también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,